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Argentina no debe tener submarinos
Por Perro negro -
Friday, Nov. 17, 2017 at 11:14 PM
El plan para Tierra del Fuego que tiene el gobierno cipayo del entreguista Mauricio Macri, es el de neocolonia del imperialismo anglo-estadounidense.
Según lo han denunciado desde esa misma provincia los objetivos son :
1. Que Tierra del Fuego sea un polo antártico. En lo militar deberá funcionar como complemento de la base Falkland de Gran Bretaña, la OTAN y el Comando Sur de EE.UU., y con la instalación de la/s bases norteamericanas que el macrismo garantiza en esa región. Así que los argentinos nos podemos ir olvidando de la Antártida.
2. Libre apertura al extractivismo de los recursos naturales de Tierra del Fuego y mar por las multinacionales estadounidenses e inglesas.
3. La actividad en Tierra del Fuego será principalmente de índole turística, para nada industrial ni de ensamblaje.
Para todo esto sobra la mitad de la población actual. Este proceso que algunos llaman la continuación de la desmalvinización, tiene relación con el caso testigo que inicia la brutal flexibilización laboral en el país impuesta por la extorsión y el miedo de Cambiemos/FMI, preanunciada por el exministro de hacienda Prat Gay ''Cada sindicato sabrá dónde le aprieta el zapato y hasta qué punto puede arriesgar salarios a cambio de empleos'', y justificada ahora por el secretario general de la Regional UOM, Oscar Martínez, que firmó un congelamiento de salarios para evitar despidos masivos en la región, que se aplicará hasta el 2020. La gobernadora vendepatria de Tierra del Fuego, Rosana Bertone firmó un acuerdo de competitividad con el régimen macrista que pone en juego cientos de puestos de trabajo, mientras el carnero jerarca sindical Caló dió el aval comparando el convenio de "dunga-dunga PRO “a los trabajadores con una perinola, en que había que "poner algo".
El submarino ARA San Juan de fabricación alemana que presta servicio desde 1985, fue reparado para extender su vida útil por 30 años. La restauración consistió en el reemplazo de los 4 motores diésel, los 9 motores eléctricos propulsores, las 960 baterías, los sistemas y subsistemas, que incluyen válvulas y mecanismos internos
El submarino fue reparado en talleres navales argentinos, en que el liberalismo menemista intentó cerrar TANDANOR, y ahora se vislumbra una nueva embestida por el régimen macrista. Este buque reacondicionado en lo que fue para el gobierno de Macri la época kirchnerista no deberá operar, según son las directivas de Washington y Londres.
No es casual que los gobiernos de EE.UU., Reino Unido y Chile ofrecieran rápidamente su ayuda para encontrar el submarino argentino.
Washington, a través de su embajada en Buenos Aires, informó que un avión P3 de la Nasa, que ya se encontraba en territorio argentino realizando una misión "científica" desde Ushuaia, se ha unido al operativo de rescate.
En este marco de neocolonia servil, el país no debe tener submarinos en el mar Austral, ni tampoco caben rompehielos como ocurrió con el Almirante Irizar que sospechozamente se incendió en 2007, a 260 kilómetros de Puerto Madryn, y se tardó 10 años en repararlo, recién hace pocos meses que comenzó a navegar de nuevo.
No se puede descartar la probabilidad de que el submarino San Juan desaparecido unos 400 kilómetros de Puerto Madryn haya sido saboteado a pesar de que la Armada lo niegue rotundamente. Si se hubiera hundido, las verdaderas causas sin duda nunca se sabrán con la ayuda de EE.UU., Reino Unido y Chile.