La invasión israelí de la Patagonia y el caso submarino desaparecido
por Augusto Gay • Sunday, Dec. 10, 2017 at 8:50 PM

¿Argentina y Chile colonizadas? Alarma en Argentina y Chile: entre 8,000 o 10,000 militares israelíes vienen cada año a "hacer turismo" en la Patagonia, durante los últimos 40 años, a 12,000 km de Oriente Medio. ¿Cuánto puede costarle esto al gobierno israelí? ¿Y al argentino?

Historia de una colonizacion silenciosa

En la década de 1980 y 2000, caminaron y acamparon en tiendas consolidadas donde los grupos de jóvenes de primer año del servicio militar se turnaban durante dos semanas de vacaciones. Pero también hicieron levantamientos topográficos, de seguimiento. La bandera israelí flotaba triunfante en mesetas inaccesibles. Ahora se han trasladado a una etapa superior: 72 hoteles en San Carlos de Bariloche (la estación de esquí), un asentamiento en Lago Puelo, cuyo centro es Hostal Onda Azul, y donde el 90% de los huéspedes que pasan son israelís. Este hotel tiene su página de Facebook en yiddish; los comerciales y teclados de computadora en la región están en hebreo. Los asentamientos israelíes están ubicados en las provincias de Chubut, Río Negro, Neuquén y Santa Cruz. En estas vastas extensiones, es difícil acercarse a las propiedades terrestres israelíes, reconocibles porque están fortificadas con alambre de púas, y esa entrada es imposible para la gente común: los caminos están bloqueados y los canales también.

Apropiación de la tierra

La novedad, este año, es que un informe fue enviado al Senado el 16 de febrero de 2017 por un prestigioso abogado, Juan Gabriel Labake, y el Instituto de Política Internacional "La hora de los pueblos". Este informe rastrea algunos de los proyectos israelíes que aún no han llegado a buen término desde el regreso de la democracia a Argentina en 1982. Durante la Guerra de las Malvinas, Israel se abstuvo de votar en la Asamblea General de la ONU por negociaciones con el Reino Unido y con varios países árabes, en noviembre de 1982. Luego, las negociaciones se llevaron a cabo bajo el gobierno del primer presidente electo, el radical Raúl Alfonsín, para importar a 25,000 judíos de la URSS. La URSS finalmente se negó a entregarlos, pero doce familias judías habían pedido instalarse en la región de Calafate. Los excursionistas inquietos y especialmente los turistas mal encarados despertaron la hostilidad de la población. En un accidente de montaña, se descubrieron tres suboficiales israelíes, uno de los cuales no sobrevivió, y fueron repatriados a Chile sin que se redactara un informe.

Al percibir el peligro de un asentamiento israelí, el gobernador de la provincia de Santa Cruz fundó el pueblo de El Chalten. Pero los siguientes gobiernos no intentaron poblar la Patagonia, y los argentinos incluso se quejan de que la Patagonia, que tiene más de un millón de kilómetros cuadrados, está en proceso de despoblación. La explicación de la inercia del gobierno puede radicar en el hecho de que Patagonia ya ha sido entregada por agentes infiltrados en sucesivos gobiernos de los Kirchner (familia con base en Santa Cruz) a cambio de la cancelación de la deuda. al Banco Mundial y al FMI, una negociación liderada por el multimillonario argentino Eduardo Elztain, número 2 del Congreso Judío Mundial, y un miembro prominente de la comunidad de Lubavitch. El mismo habría financiado la campaña del actual presidente Macri. Otro magnate influyente es el británico Joe Lewis, que construyó un aeropuerto internacional privado en su tierra con una pista de aterrizaje de 2 kilómetros. Google ha borrado todos los rastros de imágenes satelitales, pero sabemos que un Dassault Falcon 900 aterrizó allí, con patentes pintadas y registros sellados, además de Boeings comerciales grandes y medianos. Los radares no pueden detectar lo que pasa detrás del alambre de púas y las hileras de guardias armados hasta los dientes. Esta base está cerca del mar, y hay muchos viajes de ida y vuelta hacia las Islas Malvinas, en poder de los británicos, pero aún reclamados por Argentina. Sólo en 2011 se aprobó una ley sobre la tierra, que limita (en teoría, porque deja el campo abierto a los hombres de paja) la adquisición de propiedades por extranjeros a 1000 hectáreas.

Hubo un proyecto para mover la capital administrativa a Viedma, para impulsar la región, pero no tuvo éxito. De hecho, Viedma podría haberse convertido en la cabeza de puente de un secesionismo que ya había sido planeado por el "Plan Andinia" en la década de 1960. Este plan fue denunciado por un brillante representante intelectual tunecino de la Liga Árabe para toda América. Hussein Triki, que fue expulsado bajo presión israelí en 1973, hasta después del regreso del general Perón al poder.
Multitudes de origen asquenazí y las elites sionistas están articulando el proyecto de asentamiento israelí en estas tierras particularmente ricas, desde el punto de vista agrícola e hidráulico, dotadas de depósitos de gas, petróleo, etc., e infinitamente más acogedoras que la tierra Palestina. Incluso hubo un plan para deportar a algunos palestinos para trabajar la tierra en propiedades judías en la década de 1960, pero el proyecto se frenó. Al igual que en la colonización desenfrenada de Palestina después de la Declaración Balfour, las organizaciones sionistas negaron cualquier intención colonizadora. Pero hoy vemos entre los grandes terratenientes a George Soros, Ted Turner (fundador de CNN), Suchard (Nestlé), Sylvester Stallone, Ward Lay (Pepsico), todos ellos poco sospechosos de antisionismo.

Patagonia chilena

En Chile, país limítrofe que argumenta la soberanía del extremo sur hacia Argentina, los excursionistas patibulares y realmente peligrosos están presentes, como en Argentina. En un incendio forestal desatado en 2011 por un turista israelí, que fue encontrado culpable, se evocó el contenido "ecológico" del plan de Andinia: provocaría algunos desastres "naturales" para que la región se coloque bajo la protección de un organismo internacional, en otras palabras, fuertemente vinculado a los intereses israelíes. De hecho, el acuerdo israelí está muy avanzado, con la compra de grandes propiedades. El caso más conocido es el de Douglas Tompkins, dueño de 810 000 ha, en Argentina y en Chile, con el Parque Pumalín, que se supone es solo una gigantesca reserva ecológica capaz de cortar en dos Chile, desde el Pacífico hasta la cordillera de los Andes. Tompkins falleció en 2015, pero su viuda continúa activamente su trabajo como ambientalista y militante sionista. Es una persona muy vinculada a Nelson Rockefeller, Chase Manhattan Bank, JP Morgan, el Consejo de Relaciones Exteriores. El clan Tompkins tiene medios de comunicación y red de transmisiones políticas en Argentina y Chile, aparte de los Estados Unidos. Él financió la campaña del presidente Ricardo Lagos en 1999 en Chile. Además, muchas ONG supuestamente ecologistas son simplemente israelíes, comenzando con "Mochileros sin fronteras", que reúne a grupos de jóvenes israelíes para que sean voluntarios en el campo y en los suburbios de la ciudad. en Buenos Aires.

Pero eso no es todo, la conquista militar se está preparando con un "silo nuclear" chileno. Chile ha cedido secretamente una base submarina a Israel. Esta "base Rockefeller" ya ha excavado una inmensa red de túneles ciegos: permitirían sobrevivir a los inviernos polares, y pueden servir como un refugios nucleares. Y desde 2016, se habla de un vasto proyecto para instalar "judíos expulsados" (?) de Suecia (20,000) y el Reino Unido (280,000) "por la presión musulmana" en algunas ciudades europeas. Las colonias ya están en construcción. También se trataría de "repatriar" (sic) a muchos israelíes, debido a las filtraciones de plutonio observadas en la central nuclear de Dimona, el envenenamiento del Mar Muerto y el lago de sal Neve Zohar.

De hecho, es una inmensa transferencia de misiles nucleares que Israel está llevando a cabo con la ayuda de los submarinos Dolphin donados por Angela Merkel. El proyecto es declarar eventualmente, con medios militares significativos, la independencia de la Patagonia. Uno de los recursos que sería confiscado de esta manera es la extracción de oro, programada en el "Plan Guanaco", más al norte.

El submarino desaparecido y la revuelta mapuche como coartada
Es en este contexto que Argentina acaba de perder el submarino San Juan, su única y última arma estratégica, mientras se realizaban ejercicios maritimos conjuntos, con fuerzas asociadas de Estados Unidos, Inglaterra y Argentina. La búsqueda parece estar estancada, incluso cuando los rusos han enviado su propio submarino capaz de alcanzar 1.000 metros de profundidad, mucho más que los de EE. UU., para ayudar a rescatar a los 44 tripulantes. El gobierno reconoció que no fue un accidente y se supo de inmediato que hubo una explosión. Era el 21 de noviembre de 2017. Desde la derrota argentina en la Guerra de las Malvinas, el Reino Unido ha exigido el desmantelamiento del ejército argentino. La población reprocha a su ejército (especializado en la represión interna) los asesinatos y desapariciones de los años de la dictadura civico-militar (1976 -1982), pero no se da cuenta de que el país ya no tiene protección fiable ante agresiones extranjeras.

Además, los indios mapuches, habitantes indígenas de la Patagonia (200,000 en Argentina, 600,000 en Chile), anteriormente conocidos como araucanos, y conocidos por su resistencia bélica a los colonos en siglos pasados, están levantando sus cabezas y exigiendo el reconocimiento de su derechos en áreas confiscadas por compradores modernos, en particular por Benetton (el mayor propietario en Argentina, con 900 000 ha). Están divididos, algunos reclaman autonomía y otros independencia. Ya hubo muertos, mártires de la represión ejercida por el ejército argentino: Santiago Maldonado y Rafael Nahuel. Un ejército que se hundiría en caso de enfrentamiento con cualquiera de las potencias con las que comparte maniobras.

Como dice Marta Music en Mediapart, " la falta de cobertura mediática sobre este tema, tanto a nivel nacional como internacional, es extremadamente preocupante ". No se podría decir mejor. De hecho, cada día se dan mejor las condiciones para una buena operación mediática con el fin de lograr una secesión, mediante intervención extranjera bajo el pretexto de la defensa de una minoría oprimida, donde los mayores beneficiarios serían los israelíes, con el apoyo incondicional de los británicos y los EE. UU ...
Pero la idea israelí, que apunta sobre todo a constituir una base de retirada inexpugnable en la Patagonia, es frágil. Israel se cree en una posición sólida, con su mejor activo financiero en la persona del estafador Paul Singer, quien desde 2003 ataca a los gobiernos argentinos con demandas judiciales para que se le reembolsen sus fondos "buitre". El mismo que está trabajando para torpedear el acuerdo alcanzado en 2013 con Irán para resolver el problema del ataque de 1994 en la sede de la comunidad judía AMIA. Todo el mundo sabe que Irán no tiene ninguna responsabilidad en absoluto por este ataque terrorista, un ataque que Israel todavía utiliza hoy en día para raforzar su propaganda entre los judíos de todo el mundo. La brutal desaparición del fiscal Nisman, una semana después del ataque a Charlie Hebdo , llegó en un momento en que la pirámide de mentiras de origen israelí solo podía colapsar.

Los sionistas más fanáticos probablemente hayan llevado este asunto demasiado lejos: el canciller argentino que negoció el acuerdo, el judío practicante Héctor Timmerman, hijo del prestigioso periodista Jacobo Timermann, se encuentra bajo arresto domiciliario acusado de haber favorecido operaciones de inteligencia con ¡Irán, y por "traición a la patria" (!) Es posible que los judíos argentinos, ya muy decepcionados por los chanchullos de la DAIA, derrumben de una patada este montaje sionista, basado en la corrupción, las maniobras tutbias y extorsiones mafiosas. Los argentinos acaban de descubrir una nueva mentira criminal israelí sobre el presunto autor del ataque de la AMIA, gracias a un análisis de ADN llevado a cabo en Nueva York por el FBI pero el juez Bonadio ... (¿continuará?)

egaliteetreconciliation.fr

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