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Megacausa La Ribera II
Por Movimiento DD.HH. Córdoba - Wednesday, Dec. 20, 2017 at 11:52 AM
manuelpoggi2010@gmail.com SANTA FE 11, CORDOBA

MEGACAUSA LA RIBERA II.

Lesa humanidad: conmovedores testimonios de cinco testigos
Córdoba 14/12/2017 .
Hoy delararon 5 testigos en el marco del juicio de Lesa Humanidad, por hecho ocurridos entre 1976 y 1978. El lunes 18, será la última audiencia del año. El juicio se reanudará en febrero de 2018.

Tribunales federales
Durante la sexta audiencia, realizada en la Torre de Tribunales Federales, por el juicio de Lesa Humanidad por delitos cometidos entre mayo de 1976 y mayo 1978, este miércoles, se vivieron momentos de intensa repercusion.

María Elena Bobbio, Liliana Edith Diale, María Irene Giusti, Andrés Eduardo Quevedo y Jorge Godoni declararon ante un Tribunal de la nación. Dos de las mujeres son ex esposas y los demás víctimas directas.

La memoria vence al tiempo

El primer testimonio da cuenta del secuestro, tortura y muerte de Osvaldo Pablo Benítez, María Prosperina Ferreyra y Fernando Alderete. El 12 de febrero de 1976 habían asistido a una reunión del Centro Vecinal y Cultural de Barrio Patricios.

"Era un miércoles. Lo esperé con el bebé mientras estudiaba. Mis suegros no estaban y me dormí", recordó María Elena Bobbio, esposa de Benítez, un reconocido militante del Peronismo de Base de la zona. Ella tenía 23 años y estudiaba medicina. Con anterioridad habían sufrido dos allanamientos sin ningún resultado.

A la madrugada llegó su hermano Pastor Bobbio quien le dijo que se quedara tranquila y la envió a conversar con una compañera de militancia apodada la Tía. Fue ella quien le dijo que Pablo y los otros compañeros- la Popina y Pan Flauta- habían sido interceptados por unos patrulleros de la seccional 13 y que los vecinos escucharon tiros.

Al volver, junto a su hermano quemaron las revistas Evita Montonera que en esa época eran consideradas material subversivo. Con su hijito Diego y dos amigos se presentaron en la seccional a buscar información. "Si sigue insistiendo señora se va a quedar aquí", le dijo uno de los uniformados. "El sábado escuché por la radio que habían encontrado tres cuerpos en estado de descomposición en la zona de Mendiolaza".

Con su padre y el abogado Marcelo Krause fueron hasta el Cabildo donde funcionaba la central de policía con la intención de presentar un hábeas corpus. Allí los enviaron a la morgue. Su padre para protegerla la dejó en el auto. "Eso me hizo mucho mal porque tuve que velar un cajón cerrado", dijo, entre lágrimas. Años después, le confió que "además de impactos de bala tenía signos de tortura en los testículos".

Con la voz entrecortada lamentó que haya muerto esperando justicia un año atrás. Agregó que perder a su esposo y a otros compañeros "Es como sentirse totalmente perforada. A nosotros nos siguió el dolor porque mi hermano Pastor, el único varón, desapareció en Buenos Aires. Lo vimos por última vez el 22 de diciembre de ese año. Mi madre está en silla de ruedas y lo sigue esperando", manifestó, conmovida. Al finalizar les dijo a los jueces que canalizó sus ideales de justicia ejerciendo la medicina con un sentido social.

El compañero senador Monte

Lidia Edith Diale contó que el 29 de mayo de 1976, a las 6 de la mañana, personal de la Gendarmería detuvo a su esposo, Carlos María Monte, por orden del Área 311, cuyo titular era Luciano Benjamín Menéndez. "Mi marido estaba de traje porque se iba a Tribunales. Le dijeron que se ponga ropa más cómoda porque no iba a ser muy corto el periodo de detención".

A los 4 días se enteró que había estado 3 días en el campo de la Ribera y que luego pasó a la UP1, donde permaneció cinco meses. En ese lapso "nunca pudimos verlo" y antes de darle la libertad "lo llevaron un día a La Perla, encapuchado y vendado", explicó.

Dijo que durante el cautiverio hicieron gestiones en diferentes lugares. Incluso ante su cuñado Miguel Ángel Monte que era General del ejército sin obtener datos. Por un guardia cárcel que había sido cliente de su esposo -que era abogado-, se enteró que estaba en la penitenciaría.

El compañero Monte militaba en el peronismo de base . Fue senador por el departamento Colón durante el gobierno de Ricardo Obregón Cano y Atilio López.

Diciembre 1976

Los primeros días de diciembre, María Irene Giusti, regresaba de un velorio cuando fue apresada por policías de Villa María. Estudiaba abogacía en la ciudad de Córdoba y estaba de vacaciones en su casa de Bell Ville.

En aquel momento recordó que "Hubo una discusión entre los policías" de ambas ciudades. Y que fue llevada a Villa María en un camión Unimog y luego a La Ribera. Tras pasar varios días sola, la integraron a un grupo formado por ocho chicas y otra persona de más edad que era enfermera y trabajaba en la Maternidad de San Vicente. Recordó que las más interrogadas eran Mónica Leúnda que había sido trasladada desde La Perla y la enfermera.

Cuando se le preguntó si había sido interrogada dijo que "una persona robusta y de mal carácter al que llamaban "HB" tras preguntarle por qué estaba allí dijo golpeando el escritorio: "estoy cansado de que traigan gente para quemar lugares".

A los 71 días fue liberada, cerca de avenida Patria, con la misma ropa, y sin documentos. Supone que fue detenida por que participaba en actividades sociales o porque una vez fue a presenciar un juicio.

Luego, 15 años atrás en una documentación que le fue entregada a su hermano que trabajaba en la policía desde 1982, pudo comprobar que "era sindicada como militante de Vanguardia Comunista". Pero no lo era. Además de las condiciones precarias en que se encontraba pasó 20 días en un calabozo y sufrió maltrato psicológico. "Una estaba en total indefensión a merced de gente que no puede ver", refirió.

Afirmo que la llegada de Telleldín a la jefatura de policía, junto a un grupo minúsculo integrado por Castro, Romano y Cerruti, enrareció el clima del pueblo y empezaron las detenciones. Y se acordó que antes lo hicieron con "la gente de Radio Unión".

"No podia soportar las torturas..."

José Adelmo Godoni fue secuestrado en Bell Ville entre los días 6 o 7 de septiembre de 1976, a las dos de la madrugada. Allanaron su domicilio durante tres horas y lo sacaron en una chata rumbo a la sede policial. La víctima señaló que participaron del operativo los policías Rocha, Piaggi "y otro señor de Morrison".

En la comisaría le taparon los ojos y lo torturaron. "Me asfixiaban con agua y me decían que le iban a reventar la panza a mi señora con mi hijo adentro". Estuvo aproximadamente 10 días en un calabozo, pasó a la cárcel, y luego al campo La Ribera donde estuvo hasta el 2 de noviembre.

Contó que antes de llegar al lugar, pararon en la orilla de un río y que varios militares bajaron con las armas cargadas. "Miraban para todos lados y decían. acá los vamos a tirar" para luego retomar el viaje. "Me decían que había panfleteado. Y uno termina diciendo que sí", le dijo al Tribunal.

Trabajo en la fábrica Mainero y después en la construcción. Recordó que también fueron detenidos: Tazzioli, Alvarez, Lora, Buchieri, todos amigos del trabajo. Ante otra pregunta del fiscal Hairabedián acerca de las condiciones de detención en La Ribera expresó que dormían en el suelo, siempre vendados, y que los sacaban para interrogarlos bajo simulacros de fusilamiento.

Enero del 75, represion en la D2

En 1975 la provincia estaba intervenida y era pública y notoria la actuación del comando parapolicial Libertadores de América. A fines de enero de ese año, una patota de civil se hizo presente, a la madrugada, en la casa Andrés Eduardo Quevedo, ubicada en barrio Nueva Córdoba y se llevó a un grupo de seis personas. En dos automóviles lo cargaron junto a su esposa Silvia Susana González, Oscar Agüero, Ilse Fisher y dos muchachos uruguayos que estaban de visita.

"Nos llevaron al D2 y ahí estuvimos hasta que se hizo de día, todos juntos. Nos vendaron los ojos y perdí la noción de los que estábamos", evocó. Refirió que les tomaron declaración y que no emplearon violencia. A los varones los ubicaron en un calabozo del Cabildo donde pasaron una semana. Después fueron trasladados a la cárcel de Encausados donde estaban alojados otros presos políticos a disposición del PEN.

Un día, vino un guardia y le avisó que quedaba en libertad. "Salí solo, por la calle paralela a la Belgrano, y apenas traspuse el portón me encerraron dos automóviles con gente de civil y me capturaron de nuevo. Me pusieron una pistola en la cabeza y me decían: te vamos a llevar al dique", revivió. Volvió al D2, estuvo un día, y regresó a encausados. Finalmente fue llevado a la Unidad Penitenciaria 7 de Chaco donde obtuvo la libertad en noviembre del mismo año.

El área de prensa del TOF1 anunció que el próximo lunes 18, a partir de las 10, se receptarán los últimos testimonios del corriente año. El juicio será retomado en febrero 2018.

En marzo sera dada la condena.
En agosto de 2018, se inciara la Megacausa La Perla II, con 600 victimas y 50 procesados.
MOVIMIENTO DDHH CORDOBA


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