Ecuador, dolar o sucre
Por Raúl Crespo - Saturday, Feb. 03, 2018 at 1:47 PM
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Delicada situación económica con el dolar

Ecuador ¿dólar o sucre?

¿Dólar o sucre? es la pregunta porque la dinámica de la economía está comprometida y no solo por el petróleo, la recesión no permite más impuestos y es imposible seguir adquiriendo deuda; los 67.000 o 69.000 millones de deuda pública es ya insostenible para el tamaño de nuestra economía, el volumen de gastos es superior al ingreso del Estado.


Es innegable que el Si, en la consulta popular o referéndum ganara mañana de eso no cabe ninguna duda pero ¿después qué? Hace dos años vengo sosteniendo que es imposible sostener al dólar como moneda nacional sin otro modelo económico que no solo implique renegociar la deuda hay que bajar el gasto publico reduciendo el tamaño del Estado que también será otro problema para algunas provincias que viven en gran medida de la burocracia.

Se tiene que reestructurar todo el sistema político y económico del país considerando la liquidación de las prefecturas y de algunos ministerios en las provincias, las alcaldías pueden cumplir con esas funciones.

Hay demasiados vehículos asignados a las funciones públicas 60.000, hay que reducirlo a la mitad, demasiados asesores y funcionarios que no hacen nada, con esto ahorraríamos unos 1.500 millones de dólares para poder hablar de austeridad Sr. Presidente Moreno, además, para que tanto gasto militar y cuando se realiza una auditoria a las FFAA y al servicio nacional de inteligencia que tienen a un director prófugo hace casi dos años ¿no lo pueden capturar o es que hay un fuerte espíritu de cuerpo para proteger la corrupción con los gastos reservados?

La situación económica y productiva de Ecuador hace presumir que deberemos seguir endeudándonos, la deuda nos ubica entre los 3 países de la región más afectados por el aumento de la carga de la deuda, los otros países son Argentina y Brasil, sin considerar a Venezuela que ya cayó en default, dice la calificadora de riesgos Mooddys.

Según el Banco Central, nos indica que la producción macroeconómica en las provincias es la siguiente, las más productivas: Guayas en primer lugar con una producción bruta de 45.055 millones con un valor agregado de 24.970 millones; Pichincha 43.553 bruta y valor agregado 25.270 millones; Manabí 10.641 y 5.963; Azuay 8.508 y4.763; Esmeraldas 5.886 y2.929; Orellana 5.883 millones de producción bruta y 2.720 millones con valor agregado.

Las otras 18 provincias suman 43.399 millones de producción bruta y 25.259 con valor agregado que dan un total de 162.923 millones bruta y 91.874 millones de dólares con valor agregado. E3s nuestra realidad productiva, incipiente a todas luces porque desde hace 100 años producimos lo mismo: banano, café, cacao, hace 30 años o menos las flores, 60 años el atún, últimamente brócoli, línea blanca para el hogar, algo de vehículos ensamblados en el país, energía eléctrica a Colombia y Perú y pare de contar.

La deuda pública por irónico que parezca es nuestro mayor aporte al PIB del consumo y a la liquidez monetaria.

De acuerdo con el presupuesto del 2017, Ecuador destino para pagos de intereses 2.247 millones de dólares el triple del año 2012, para el 2018 se requerirán 2.534 millones para cubrir solo intereses de deuda. En el año 2014 volvimos con bonos a los mercados con una emisión de 2.000 millones; en el 2015 situamos 1.500 millones; 2016-2.750; 2017-5.500 y en este 2018 en la primera semana de enero emitimos 3.000 millones de dólares a 10 años y 7.87 de interés. Desde junio del 2014 Ecuador obtuvo 14.750 millones de dólares con tasas de interés entre los 7.87 y 10.75% de interés a corto plazo.

Plazos cortos y altos intereses en deuda pública nos indica que para la década del 2020 se acumularan vencimientos elevados por las deudas. Antes por una emisión de 3.000 millones se obtenía un plazo de 20-30 años, los montos eran menores, pasa que estamos “aprovechando” la salida de Venezuela del mercado internacional de bonos para nuestro endeudamiento.

Endeudamiento…no tenemos otra alternativa para cubrir el plan anual de inversiones, es lo más fácil de hacer por estos gobiernos populistas porque el gobierno no desea recortar el gasto público, así, el desequilibrio fiscal se sostiene o aumenta con el riesgo país (455 puntos) el más alto de la región después de Venezuela. “Éxito” afirma el gobierno bajar el riesgo país de 760 puntos, “éxito” también el crecimiento de más del 2% del PIB a fines del 2017, nos acostumbramos a un crecimiento mediocre, es el circo y la realidad del país por estos tiempos.

En el comercio el empleo adecuado se situó en 17.5%, manufactura 13%, enseñanza y servicios sociales 12.9%, agricultura y ganadería 10.3, construcción 8%, en la construcción los dos últimos años se perdieron 100.000 plazas de trabajo y otro tanto de indirectos por la ley de plusvalía, nos dice el INEC (instituto nacional de estadísticas y censos) datos del 2017.

El gobierno proyecta crear plazas de trabajo por medio de mingas agropecuarias, contratación juvenil, turismo, floricultura, artistas, banano y construcción, todas son fuentes de empleo temporales y que en mayor medida depende del sector privado que ya está cansado de dialogar con el gobierno porque pagaran entre el 15 y el 25% más por recargo y estabilidad laboral asunto que empantana la contratación de gente.

El crecimiento del 2.7% del PIB en los últimos meses del 2017 es un espejismo que se ampliara mientras sigamos colocando bonos en los mercados internacionales para el consumo ¿y después? Más deuda, la tarjeta de crédito se termina Sr. Presidente Lenin Moreno.

Empezaremos a pagar sueldos con atraso, el fisco se atrasara en sus obligaciones ya paso con los montos a los municipios y prefecturas y proveedores, la obra pública se paralizara como ahora, declararemos moratoria a la deuda o parte de ella como en el 2008, el circulante bajara y el lavado se incrementara y usted Sr. Presidente renunciara y vendrá el sucre, cóndor, Rumiñahui, Atahualpa o cualquier nombre que se elija para remplazar al dólar aduciendo que necesitamos soberanía financiera.

Desde noviembre del 2016 el dólar se está depreciando frente al euro. En el 2017 perdió 11% de su valor por las tonterías de Donald Trump y por el propio ciclo económico de Estados Unidos, entre otras son las principales causas para la caída del dólar a pesar que en enero de este año, solo en un mes el gobierno estadounidense abrió 200.000 plazas de trabajo.

Con respecto al rublo ruso la perdida es del 12% o 57.5 por dólar, peso chileno 9%, libra esterlina 7%, con relación al peso colombiano bajo de 3050 a 2985 pesos por dólar, peso mexicano 19.7, nuevo sol peruano 3.24, real brasileño3.30, euro 0.83, yuan 6.53.

Un dólar débil favorece las exportaciones de Ecuador, también incrementa el precio del petróleo importante para el país que acaba de vender 3.6 millones de barriles bajo el sistema “spot” (entrega inmediata y con un precio de 64.50 dólares por barril de acuerdo al mercado internacional) Este precio será el referente para contratos a largo plazo que mantiene Petroamazonas con compañías de China y Tailandia, una vez que se renegocien los pésimos acuerdos realizados por el gobierno de Correa, en la preventa de crudo.

En el año 2007 las deuda publica era el 27.2% del PIB, en el 2016 llego al 31% y para el 2017 sumaba 46% del PIB o 8.226 millones de dólares más que en el 2016, a diciembre del 2017 la deuda publica agregada (considera compromisos de deuda del Estado con entidades públicas) fue de 46.382 millones de dólares.

En el año 2016 el ex presidente Rafael Correa, dividió la deuda pública en agregada y consolidada situación que les permite a los gobiernos endeudarse más allá del 40% del PIB permitido por la Constitución. Para los cálculos del gobierno la deuda consolidada no considera los préstamos de o con entidades públicas.

Si sumamos todo lo que hay que pagar, absolutamente todo, la deuda pública suma 67 o 69.000 millones de dólares, para este año (2018) y los próximos años el gobierno necesita 10.000 millones de dólares para cubrir deudas y la brecha fiscal que el gobierno la sitúa en el 4.7% del PIB pero otros economistas sitúan la brecha en el 6.8%.

Continuando con los números simples el Estado requiere mensualmente para gastos corrientes 830 millones para sueldos y salarios; 200 para deuda pública interna y externa por concepto solo de intereses; 220 para bienes y servicios; 150 en transferencia de subsidios y 250 millones para los municipios y prefecturas, esto suma 1.650 millones de dólares mensuales pero hay que sumar el 50% del gasto del capital, solo el 50% requiere 250 millones en promedio por mes es decir el fisco necesita 1.900 millones de dólares, y esta cifra no suma los atrasos ni los pagos de capital de la deuda pública.

Por petróleo el Estado no recibe casi nada que ayude al fisco porque las divisas por petróleo están comprometidas hasta el 2021 por la preventa de petróleo realizada por el gobierno de Correa, además, los derivados están subsidiados y debemos importarlos.
Recibimos ingresos por impuestos que suman 13.800 millones en el 2017 o 1.150 millones mensuales; el presupuesto que se recibe por mes es de 1.150 millones pero gastamos 1.950 millones, requerimos 800 millones de nuevos dólares mensualmente o nueva deuda como ustedes deseen llamarlo, sin incluir vencimientos ni atrasos.

Hay atrasos con los pagos de los proveedores del Estado y eso no está contabilizado, se le debe al seguro social, al banco central, vencimientos de deuda a corto plazo nos dice el presupuesto del 2018, aprobado por la Asamblea Nacional.

¿Cómo se atenderá lo que falta que no es poco? Necesitamos cada vez más deuda ¿Se podrá vivir solo sumando deuda o necesitamos soberanía financiera?

Mientras tanto el gobierno (este y los otros que vendrán) son los mayores deudores de la seguridad social con 3.000 millones de dólares y del banco Central con algo más de 2.100 millones, estas entidades han sido desde siempre la caja chica de los gobiernos de turno, a los gobiernos no les interesa cambiar esta realidad mientras les sigan prestando millones de dólares; gobiernos amparados en la reserva de los balances, informes y estudios actuariales para seguir con la política facilista, manipuladora y corrupta.

Raúl Crespo.

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