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“Cambios en la situación política y las batallas que se vienen”
Por Periódico El Roble -
Sunday, Feb. 18, 2018 at 9:19 PM
16 de febrero de 2018 | Editorial El Roble N° 119 de Febrero
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Los cimbronazos de las jornadas del 14 y 18 de diciembre siguieron retumbando en estas primeras semanas del 2018. Las enormes movilizaciones y enfrentamientos callejeros que expresaron un fuerte rechazo a las reformas previsional y laboral forzaron al gobierno a tomar nota de la nueva situación política en la que se ha elevado el piso de la capacidad de resistencia obrera y popular. En lo concreto, la reforma previsional se aprobó pero con un costo político que modificó los planes de Cambiemos. Ahora el paquete de reformas (laborales) exigidas insistentemente por el conjunto de los empresarios va tener que esperar o, como mínimo, ver alterada la forma en la que buscarán implementarlas.
Sin embargo, las intenciones del gobierno mantienen la misma dirección. Ajuste y reformas para, según sus estrafalarios cálculos, que el país “salga a flote”. Pero en el medio, todos los días alguna noticia indica que se profundiza el endeudamiento externo y que se mantienen en niveles históricos el déficit comercial (la diferencia entre las importaciones y las exportaciones) y el fiscal (la diferencia entre la recaudación de impuestos y el gasto público). Por eso el camino elegido es profundizar el ajuste, aunque esto tenga como contrapartida un tendal de despidos en el Estado, como es el caso en el Hospital Posadas, el INTI o Fabricaciones Militares de Azul. Es decir, aún en su juego, la situación no mejora y se acumula el desgaste político oficial. El “ahorro” producto por el ajuste es mínimo: se estima en unos 1.000 millones de pesos que el Estado se ahorrará en salarios con los despidos, pero el déficit fiscal de 2017 cerró en 150.000 millones. Mucha tijera y poco resultado.
Tal vez por eso, en las cercanías de la apertura de las discusiones paritarias, es que Cambiemos decidió patear para adelante (o tal vez desdoblar) el tratamiento de la Reforma Laboral, que correctamente es visto como el nuevo round donde se medirá la correlación de fuerzas entre las clases. En vez de abrir dos frentes muy calientes de batalla, parece ser que la jugada es enfriar el “reformista” -con la relativa tranquilidad de hacer que muchas reformas se vayan implementando de hecho sector por sector- para apuntar los cañones en imponer el techo salarial. En este sentido, la anulación por decreto de la paritaria nacional docente se torna en una verdadera declaración de guerra al conjunto de la clase.
Mientras tanto, por abajo necesitamos construir espacios de coordinación y unidad para tener cada vez más fuerza porque no basta con salir a la calle para oponernos a las políticas de ajuste. Necesitamos organizarnos en nuestros lugares de trabajo, discutir en asambleas qué medidas tomar como trabajadorxs, porque somos nosotrxs los que hacemos girar este país y el mundo entero.
En este momento es muy importante demostrar nuestra fuerza como clase obrera y junto a todos los sectores populares, oponernos a las políticas macristas. En este sentido es sumamente necesaria la unidad, saliendo a movilizar, discutiendo distintas propuestas de acción en espacios democráticos y demostrando con el cuerpo y en la calle que no vamos a bajar los brazos. Como venimos insistiendo número a número, la unidad de todos los sectores en lucha y de la más amplia unidad de acción son herramientas indispensables.
Quienes hoy cuenta con la dirección de la mayoría de centrales sindicales son sectores sumamente burocráticos y con intereses personales ligados a los políticos burgueses, y es por esto que no llaman a un paro general o a extremar las medidas de lucha. Por eso, desde abajo tenemos que hacernos sentir cada vez más, hasta que le arranquemos nuestras organizaciones de lucha y las pongamos al servicio de nuestra clase.
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Equipo de El Roble.
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