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Multisectorial del 21F se moviliza mañana al Congreso y en la CGT se habla de huelga
Por Luis Autalán - Tuesday, May. 08, 2018 at 12:08 PM

8 de mayo de 2018 | Liderados por Moyano, respaldarán el proyecto que busca frenar la suba de las tarifas.

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Gremios combativos dan el primer paso y vuelven a la calle

Si bien la CGT no está entre cenizas, la metáfora del Ave Fénix da el talle para hechos que se apreciaron en los últimos días y horas. El tarifazo reavivó energías entre combativos y ajustó el cinturón para dialoguistas. Entre los síntomas en concreto aparece la convocatoria multisectorial 21F a marchar mañana frente al Congreso y la consideración del titular de la UTA Roberto Fernández que habló de "paro sin movilización" en virtud del escenario económico. Fijado el 22 de agosto como fecha para renovar la conducción, fuentes sindicales precisaban anoche a BAE Negocios que "ahí está en juego mucho más que la grilla de cargos". Por un lado aceptaban el final de una etapa pero juraron "no resignarse a un esquema a pedido del Gobierno" en Azopardo.

La corrida cambiaria, el traslado a precios, la devaluación y el "bonus track" a cargo del jefe de ministros Marcos Peña para remarcar que la central obrera "había acordado" la reforma laboral, son elementos que los jefes sindicales toman en consideración incluso al reiterar que "la solución es política y no gremial". La historia de 1983 a la fecha les brinda la razón y el riesgo de máxima que consideran es evitar que la corriente los arrastre. El titular de la secretaría educativa de la CGT, Sergio Romero, consideró "no queda margen para un solo aumento más". "El poder adquisitivo cayó a pique, la gente se está endeudando para pagar la luz, el agua, el gas, servicios básicos esenciales que deben ser garantizados por el Estado", agregó. Las palabras del santafesino son compartidas por varios incluso ubicados en otras falanges del movimiento obrero. Desde el bloque de Transportes (CATT) otro dirigente le remarcó a este diario que el problema económico "es del Gobierno" pero advirtió que "lo veníamos anticipando desde hace meses y nunca quisieron aceptarlo". Desde ese perfil aseveró que cualquier medida de fuerza que impulse la CGT los tendrá como protagonistas.

El aumento de la tensión social por el alza en las tarifas de servicios públicos llega demorado pero con aviso ceritificado a la CGT. Incluso entre quienes no adhirieron a la medida de fuerza decretada en ocasión de la reforma previsional, horas donde el triunviro Juan Schmid estuvo a un paso de presentar su renuncia. Ese dirigente rompió el protocolo en los últimos días para considerar que "nos están tomando por tontos" con un adjetivo de menor elegancia política.

En cuanto a la agenda urgente/latente, la multisectorial 21F que enrola a organizaciones gremiales, sociales y políticas que lideran Hugo y Pablo Moyano se movilizarán mañana por la tarde al Congreso, para respaldar la iniciativa que propone retrotraer las tarifas de luz, gas y agua a los valores de noviembre del año pasado, según lo consignaron tras reunirse en el PJ Bonaerense.

El anuncio en letras de molde tiene marca de agua respecto a otra certeza: además de la jugada respecto al posible veto de la ley anti tarifazo, están marcando con flúo el escenario de la próxima conducción cegetista.

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Acuña: "Si hay veto a la ley por tarifas habrá paro de la CGT"
Por Mariano Martín - Tuesday, May. 08, 2018 at 12:09 PM

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Martes 8 de Mayo de 2018 | Si Mauricio Macri veta una eventual ley sancionada para mitigar el tarifazo "la CGT debe llamar a un paro nacional", aseguró el sindicalista Carlos Acuña, miembro del triunvirato de conducción de la central. El gremialista instó al Gobierno a "convocar a todos los sectores a un diálogo para implementar cambios" a su criterio necesarios para atravesar la crisis económica. En una entrevista con este diario Acuña dijo, además, que apoyará un proceso de recambio de autoridades en la principal organización gremial sólo "si es para defender a los trabajadores" en referencia al enfrentamiento que su sector interno tiene con los "gordos" y los "independientes" de los gremios mayoritarios.

"Propuse abiertamente un paro nacional. Creo que si no tenemos respuestas a nuestros reclamos y si el Gobierno ignora una ley del Congreso tenemos que ir directamente a un paro", sostuvo Acuña sobre su intervención el jueves pasado en la reunión del Consejo Directivo de la CGT. En esa ocasión el planteo de avanzar hacia una huelga nacional contó con la adhesión de los dirigentes alineados con Hugo Moyano, además de sus propios aliados que responden a Luis Barrionuevo.

Acuña forma parte del trío de líderes de central obrera en representación del sector que lidera Barrionuevo. Aunque todavía se repone de una reciente operación cardíaca y es el miembro con perfil más bajo de los tres, sus escasas actividades en las últimas semanas alcanzaron para desatar tempestades en el sindicalismo y la política.

En la CGT dio la primera señal de confrontación con los "gordos" de los grandes gremios de servicios y los "independientes" cercanos al Ejecutivo al afirmar, hace un mes, que no estaba dispuesto a renunciar a su cargo para facilitar un recambio a favor de los sectores mayoritarios. Esa postura, pergeñada por Barrionuevo, terminó por encastrar con la estrategia que adoptó días después Moyano al dar marcha atrás con la salida de Camioneros del Consejo Directivo de la central y comunicar que disputaría el control en un eventual congreso de renovación de autoridades.

Casi en simultáneo con ese proceso Acuña puso su firma en la demanda judicial que terminó con la intervención del Partido Justicialista ordenada por la jueza federal competencia electoral María Servini. Otra vez, la autoría ideológica a cargo de quien fue nombrado por la jueza como interventor, el gastronómico Barrionuevo. Su espacio, antes referenciado en la denominada "CGT Azul y Blanca" pasó así de un lugar marginal en la interna gremial y casi inexistente en la del PJ a tener un rol preponderante en ambas.

Acuña, líder del gremio de empleados de estaciones de servicio, ratificó en diálogo con este diario el tono hostil hacia la administración de Mauricio Macri que utilizó el jueves en el Consejo Directivo: "hay una mayoría que quiere salir a confrontar. Si el Gobierno rechaza una ley sobre tarifas estará desconociendo un poder del Estado. Si hay veto tendrá que haber un paro. Hubo compañeros que propusieron mantener la prudencia para que los funcionarios hagan lo que tengan que hacer y si no, nosotros sabremos cómo actuar", amplió.

"El Gobierno debe llamarnos a una mesa de diálogo y buscar soluciones a los problemas. Mientras intenten hacerlo nosotros vamos a colaborar pero tiene que haber respuestas tanto en el tema de las tarifas como en la reforma laboral, que nosotros rechazamos" sostuvo el dirigente, quien indicó que en caso de no dar fruto la gestión "habrá que llamar a un Comité Central Confederal para convocar a un paro".

Acuña también brindó definiciones sobre el proceso de recambio iniciado en la CGT que, según la planificación, debería culminar en un Congreso de elección de nuevas autoridades por ahora planteado para el 22 de agosto. Aunque el mes pasado encabezó la maniobra que frenó al menos momentáneamente la avanzada de los "gordos" y los "independientes" aclaró que su posición todavía es "de apoyo a la unidad". Pero puso condiciones: "tenemos que preguntarnos para qué normalizar la CGT. Si es para defender a los trabajadores, confrontando con las políticas que quiere implementar el Gobierno, o para acompañar esas políticas".

Entre tanto, el triunviro confirmó que la central "va a acompañar todas las protestas" planteadas por sindicatos o sectores internos contra el tarifazo, la reforma laboral o políticas consideradas lesivas para los derechos de los trabajadores. Esa fue la resolución de la reunión de la semana pasada de la cúpula directiva de la CGT, que a través de un documento consideró que la política económica del Ejecutivo tendía a convertirse en "inviable" por los ajustes sobre vastos sectores de la población así como la aplicación de los aumentos tarifarios y el intento por realizar modificaciones sobre la legislación laboral.

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