Docentes y alumnos de la universidad pública local han presenciado en Embarcación una serie de actos discriminatorios y agresivos contra una comunidad indígena, que incluyó la presencia de la Policía, con órdenes de la fiscal de la zona de utilizar la fuerza.
La profesora Karina Carrizo, de la Universidad Nacional de Salta ha denunciado a través de su cuenta de Facebook «el avasallamiento, la discriminación y el autoritarismo» de una pareja de propietarios contra integrantes de la comunidad indígena El Tráfico, que mantienen un contencioso por la posesión de unas tierras cercanas a la ciudad de Embarcación, en el norte de la Provincia de Salta.
Según la profesora, ella y sus estudiantes se encontraban en el lugar con motivo del segundo taller de formación en derechos indígenas, que reunió a expertos universitarios y a líderes indígenas locales, en el marco del proyecto de extensión denominado «Del derecho a la gestión. Acciones para el fortalecimiento de los Pueblos Originarios y sus comunidades en la ciudad de Embarcación».
Fue precisamente durante este encuentro que se presentaron en el lugar representantes de la comunidad indígena El Tráfico, para -según la profesora Carrizo- «relatar su situación territorial».
Según este relato, los miembros de la citada comunidad vienen denunciando desde el pasado día 9 de julio «los avances» de una persona que se presenta como propietaria y que amparada en el derecho que cree que le asiste ha construido «un paredón» que impide el acceso de la comunidad a las tierras sobre las que -según el relato de la profesora Carrizo- los indígenas «tienen posesión y uso ancestral y actual».
Impuestos de esta novedad, los participantes en el proyecto universitario se trasladaron al sitio del conflicto, en donde dice la profesora presenciaron una agresión a los indígenas y a los propios universitarios (alumnos y docentes), los que fueron acusados por la pareja propietaria de «agitadores del conflicto».
En su comunicación, refiriéndose a las dos personas que construyeron el paredón, la profesora Carrizo dice: «Sus expresiones de odio y prejuicios, su formas de levantar la voz sostenidamente e increpar con gestos intentaron provocar durante toda la tarde a los hermanos que se mantuvieron pacíficos».
El asunto tomó un preocupante cariz cuando en torno a las 19 se hizo presente en el lugar el comisario de Embarcación, a bordo de un vehículo de la infantería policial. La profesora Carrizo califica esta presencia de «amenazante», pues el mando policial tenía al parecer la orden verbal -cursada por vía telefónica- de la fiscal Souto de proceder a la detención de los comuneros.
Según la docente, hacia el final de la jornada los indígenas pudieron suscribir «un acta acuerdo» con el comisario, a pesar de verse amenazados por la presencia en el lugar de efectivos del cuerpo de infantería de la Policía de Salta con órdenes de reprimir.