“Otras Campanas”: la app para seguir medios alternativos

Un grupo de jóvenes pertenecientes a la cultura del software libre comenzó a pensar, hace más de dos años, en una plataforma donde se reúne la comunicación alternativa. Consideran que no sólo en el ámbito periodístico sino en todo el océano de internet se libra una batalla por imponer el control sobre el acceso a la información. Hoy la app facilita el acceso a las noticias de más de trescientos medios alternativos. La idea del grupo es “aportar” un espacio donde escuchar “otras campanas”, proveer a la sociedad de un atajo hacia la información no hegemónica.

Hace ya unos años comenzaron a circular en las redes listas de medios alternativos que evidenciaban el creciente interés por informarse desde “otros medios”. La migración de visitantes hacia la comunicación alternativa venía creciendo significativamente desde el auge de las redes sociales, posibilitado también por la llegada de tecnología accesible a medios de poco poder adquisitivo. Otro factor fue el cierre de medios críticos al actual gobierno, ya sean filo-kirchneristas o no, reduciendo la oferta de información crítica a los usuarios. A la par que cerraban medios, se fortalecían los medios alternativos independientes. También surgía un fenómeno inspirado por otros sectores de trabajadores: los medios autogestionados, cooperativos, que tras el cierre o abandono de la patronal tomaban la iniciativa, como fue Tiempo Argentino e Infonews, entre otros. En este escenario es que aparece “Otras Campanas”. Una suerte de incipiente catalizador de ese emergente comunicacional. Uno de los creadores de Otras Campanas, no comentó más acerca de este original proyecto.

-¿Cómo se inició este proyecto de crear una aplicación para todos los medios alternativos?

-Por una necesidad básica: nos queríamos informar y no sabíamos cómo. Nosotros nunca fuimos de usar mucho las denominadas redes sociales. Tenemos una mirada crítica al respecto y preferimos mantenernos fuera de las plataformas de las grandes corporaciones. Intentábamos informarnos entrando a algunos medios puntuales. Sin embargo, había cosas que sólo nos llegaban desde una campana, una versión, que es la que se masifica. Entonces probamos Twitter, con la esperanza de acceder a varias fuentes de manera práctica. Rápido notamos que un follow no era igual a otro. Seguíamos a periodistas o medios alternativos y en paralelo, por ejemplo, a Infobae. Veíamos que de este medio nos llegaban muchos tweets y de los alternativos casi nada. En paralelo entramos en contacto con unos amigos de Rosario con los que habíamos compartido la carrera de computación. Nos comentaron que ellos tenían una lista de medios alternativos y estaban viendo cómo presentarlos en una web. La idea era realizar capturas de pantallas de los sitios de cada medio y presentarlas como una suerte de tapas de diarios. Ya era Otras Campanas aunque todavía no había sido publicada.

En esta situación nos sumamos a un proyecto que se resumía en una web con una grilla de portadas que permitía conocer nuevos medios y ver sus principales titulares. Ya a mediados del 2017 la página estaba publicada con las portadas y algunas personas nos preguntaban si era posible leer las noticias completas, no solo los titulares, directamente en Otras Campanas. Al ver que el interés por el proyecto iba más allá de nuestro grupo de amigos, comenzamos a pensar en cómo mejorarlo y difundirlo. Así surgió la idea de hacer una App para poder acceder desde los celulares. Ya para finales del año pasado publicamos la App con un visor de noticias que permitía leer las notas completas. Recordamos que, por ejemplo, que durante la crisis de diciembre del gobierno de Cambiemos y las jornadas de protesta contra la Reforma Previsional (14 y 17 de diciembre del 2017) tuvimos los primeros picos de visitas. Esto nos pareció importante porque significaba que había muchas más personas con la misma necesidad de informarse.

-¿El proyecto surge desde alguna organización política?, ¿las personas que componen el grupo habían tenido otra experiencia de este tipo?

-Es un proyecto de amigos a los que nos interesa la política, pero no pertenecemos a ninguna agrupación. Algunos somos compañeros de trabajo, y otros fuimos compañeros de estudio. Podríamos decir que es la primera vez que aportamos nuestro granito de arena a la sociedad desde lo que (más o menos) sabemos hacer, que es programar. A su vez, notamos que llevar adelante Otras Campanas enriqueció nuestro posicionamiento político. Y si bien no comulgamos con la política partidaria, sí nos sentimos parte de un movimiento de mayor toma de conciencia por parte de los pueblos. Por eso rescatamos y valoramos que en los medios alternativos haya una mayor libertad para escribir, desde la cual se estimula la mirada crítica qué tanta falta nos hace como sociedad.

¿Qué han podido observar al trabajar con los contenidos de múltiples medios alternativos?

Nos da la impresión de que si bien hay cierta coordinación entre los medios, aún hay mucho por mejorar. Por ejemplo, no logramos reconocer una agenda común, organizada para que una cuestión importante pueda sostenerse en el tiempo y lograr llegar a más personas. A veces más que pluralidad hay fragmentación. Creemos que sería bueno una mayor coordinación entre los medios populares, para lograr más fuerza, y es ahí donde está el mayor desafío. A veces nos imaginamos que si estos 300 medios se focalizaran en un tema, el alcance sería mucho mayor, cosa que sí saben hacer desde los medios hegemónicos, por ejemplo con el tema de los famosos cuadernos.

Por otra parte vemos que, en líneas generales, los medios alternativos tienen una capacidad técnica poco desarrollada, muy incipiente. En este sentido nos gustaría remitir a un artículo que nos pareció muy esclarecedor: ¿Enfrentar la guerra de quinta generación con arcos y flechas?

En relación a lo anterior, entendemos que el objetivo de adaptarse a las nuevas tecnologías y reunir a los medios alternativos es una meta difícil del alcanzar, que no se logra con una simple aplicación, pero estamos convencidos de que al menos es un aporte, un paso en esa dirección.

– ¿Qué implica llevar adelante Otras Campanas?

– Entre las tareas cotidianas, están las de seguir descubriendo y agregando nuevos medios, y responder a las consultas y sugerencias que nos llegan de parte de las usuarias y usuarios, tratando siempre de sostener una comunicación fluida con el público lector. Desde la página se puede acceder tanto a la lista de medios como a un formulario para sugerir aquellos que aún no forman parte de la App. Además, diariamente revisamos entre 800 y 1000 noticias de manera manual, porque lamentablemente, por razones técnicas, no todo el contenido de los medios se adapta al formato de la App.

El principal desafío que encontramos es en la difusión. Si bien la gente se va enterando de boca en boca, sabemos que aún hay muchísimas personas que no conocen esta herramienta. Por eso valoramos y agradecemos cada vez que nos invita a una entrevista radial o nos proponen hacer una nota como esta. Nos parece fundamental transmitir la idea de que todo aquel que colabora con la difusión de Otras Campanas, en realidad está difundiendo a cada uno de los 300 medios que integran este proyecto.

-¿Qué opinión tienen de las redes sociales?

Como decía un amigo, “hasta donde yo sé, las redes son para atrapar pescados”. Creemos que las redes corporativas son una gran trampa, por varias razones, pero principalmente porque responden a un modelo de caja negra en el que nadie sabe bien qué es lo que está sucediendo, salvo la grandes corporaciones que se benefician a costa de los usuarios. En términos de poder, hay una asimetría muy grande. Desde el punto de vista de los medios, por ejemplo, se genera una gran dependencia: o se regala el contenido a corporaciones como Facebook, o nos quedamos sin audiencia.

Por otro lado, desde el punto de vista del usuario, hay un gran engaño al creer que uno está eligiendo lo que ve. Las redes sociales van armando perfiles y en función de eso deciden qué es lo que te muestran: es como si fueses a comprar el diario a la esquina y el vendedor te mirara de arriba a abajo y te dice “para vos tengo esto”. Y no es que las redes te vende tal o cual diario, sino que te dan noticia por noticia, título por título, en un recorte hecho cada vez más a medida, supuestamente personalizado en función de nuestras preferencias, pero que en realidad responde a los intereses de los sectores que manejan estas plataformas.

Esta problemática es aún mayor si nos enfocamos en los contenidos periodísticos. Aquí la manipulación pasa a ser crítica, y creemos que hay un grave problema al pretender convertir a Twitter o Facebook en plataformas de noticias cuando en realidad nunca fueron diseñadas para esto.

Los medios alternativos deben saber que las redes sociales corporativas pertenecen al enemigo y por lo tanto no deben ser el único ni el principal canal de difusión. Si bien su uso se ha naturalizado, debemos saber que estas redes son la principal herramienta del capitalismo de vigilancia. Hoy se comercializan bienes inmateriales, como por ejemplo los datos que generamos en estas plataformas. Esta es la mercancía de la época. Entonces la sofisticación del capitalismo es que en todo momento estemos trabajando gratis para estas corporaciones. Trabajamos para Facebook, para Google, para WhatsApp, sin siquiera darnos cuenta de ello.

La App de Otras Campanas posibilita que uno pueda leer noticias por fuera de estas redes, minimizando así la relación de dependencia. No incorpora publicidad ni pide permisos que no necesitamos. Pronto publicaremos el código de la App para que cualquiera pueda verificarlo, y también replicar el proyecto en los países vecinos.

-¿Cómo ven la masificación del uso del celular, que ha dejado atrás incluso a las computadoras clásicas?

Hay un planteo del software libre que es clave: “el usuario tiene el control del software o el software tiene el control del usuario”, no hay otra opción. Las nuevas tecnologías deberían brindar las condiciones necesarias para que los usuarios tengamos el control. Esto en las computadoras aún es posible, pero en el caso de los celulares es bastante más difícil. Lamentablemente están construidos para controlar a las poblaciones. Lo ideal sería no usarlos, pero no sirve nada soñar con situaciones ideales.

Si pretendemos difundir y amplificar las voces de los medios alternativos, no podemos quedarnos fuera de las nuevas tecnologías. Por el contrario, debemos apostar a desarrollar nuestras propias herramientas y canales de comunicación.

Lo importante es que los medios entiendan la dependencia que tienen respecto de ciertas tecnologías. Deben pensar ¿qué pasa si mañana nos cierran la cuenta de Facebook, el canal de YouTube, etc.? Quedar afuera de una red social es muy simple. Hasta a C5N le sucedió.

-¿Qué es lo que se viene en Otras Campanas?

La idea es mejorar la presentación de las noticias, de modo que cada usuario pueda seleccionar a través de reglas claras qué contenidos quiere ver. Incluso estamos haciendo las primeras pruebas para incorporar radios online y que puedan escucharlas a través de la App.

Más allá del teclado, seguimos abriendo espacios de intercambio con las personas que sostienen los distintos medios que integran Otras Campanas. Como no pertenecemos al ámbito del periodismo, cada encuentro es una posibilidades de aprender algo y conocer otras realidades. También tratamos de prestar atención a sus necesidades y ver cómo podemos colaborar. Siempre tenemos a mano un kit de difusión que está disponible para que cualquiera que se interese en este proyecto pueda ayudarnos a difundirlo.

-¿Cómo accedemos a Otras Campanas?

-La aplicación se puede utilizar desde cualquier computadora o teléfono, y pueden encontrarla en https://otrascampanas.org La App en sí ocupa muy poco espacio (apenas 1MB) y no tiene publicidad. Si alguien quiere hacernos alguna consulta o sugerencia, pueden escribirnos a hola@otrascampanas.org

Fuente: http://www.anred.org/?p=104050

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