El paro general convocado por la Confederación General del Trabajo hace un largo mes atrás se cumplió este 25 de septiembre con alto acatamiento y cortes, marchas y actos a lo largo del territorio nacional.
La profundización del ajuste, el malestar de las bases y el fortalecimiento de la corriente de oposición dentro de la CGT forzaron al triunvirato a convocarlo. Los disidentes reclamaron adelantarlo mientras que los “gordos” intentaron voltearlo, o al menos lo fingieron en un guiño a las patronales en el poder.
Al mismo adhirió la práctica totalidad del arco gremial por dentro y fuera de la CGT, aunque con toda clase de matices y diferenciaciones: la más importante, el carácter “dominguero” y aislado del paro.
Por eso el lunes hubo una gran movilización a Plaza de Mayo, que se replicó en ciudades del interior, junto con medidas de fuerza que se pegaron al paro general, ampliándolo, de 36 horas en el caso de los gremios de la CTA y hasta de 48 horas gremios como UTE y Aceiteros; y este martes en el conurbano y Ciudad de Buenos Aires hubo cortes y protestas organizados por la izquierda partidaria y el sindicalismo clasista.
Además, continuaron los actos y marchas en muchas localidades del interior impulsados por regionales y gremios de la CGT y la CTA.
Casi como una nota de color -amarillo- el único espacio sindical que se negó públicamente a acatar el paro fue el de las 62 Organizaciones que responden al titular de la Uatre, Ramón Ayala (hay otros dos agrupamientos que reclaman para sí la titularidad de las 62, y en ninguno de los tres casos los gremios integrantes alcanzan ni de lejos el número de su denominación). “Este no es el camino para superar esta compleja coyuntura nacional”, plantearon desde la pata sindical de Cambiemos, aislados pero firmes en su carnereo.
En horas de la tarde la conducción de la CGT valoró el alto nivel de acatamiento a la medida y, atentos al malestar creciente, endureció algo su discurso.
“Al mismo tiempo que la cabeza del Poder Ejecutivo está en Estados Unidos, se conoce la renuncia del presidente del Banco Central (Luis Caputo), que demuestra las tensiones en el equipo económico y no hacen más que afirmar que no estamos ante el mejor equipo de los últimos 50 años, sino que estamos enfrentando una crisis monumental, que empezó en el plano económico y se agrava en el plano social”, remarcó el portuario Juan Carlos Schmid.
“Dicen que no hay alternativas, pero desde acá decimos con humildad y respeto de la instituciones, que si no hay Plan B o solución, tampoco va haber tregua con el movimiento sindical argentino”, señaló.
En tanto que el arco sindical que subió al escenario ayer en Plaza de Mayo -la CTA de Yasky y Micheli junto al Frente Sindical conducido por el moyanismo, la Corriente Federal y SMATA- brindó una conferencia de prensa en Camioneros. Allí, el ex secretario general de la CGT, Hugo Moyano, se refirió al presidente y su escapada al norte del continente en coincidencia con las jornadas de protesta: “Hemos vivido momentos humillantes para el país como nos hizo pasar el Presidente, bailando sabiendo que el pueblo está protestando por el hambre, la miseria y la necesidad. Es humillante, vergonzoso y lamentable”.
Su hijo, Pablo Moyano, agregó: “Dijimos que el paro no es contra Macri, es contra el FMI y quedó claro quien manda en el país. Lamentablemente esto lo van a pagar las generaciones presentes y futuras porque van a hipotecar al país”.
Por su parte, la CTA Autónoma que conduce Ricardo Peidro anunció una serie de medidas en continuidad del paro entre las que se destaca un acampe de cinco días ante el Congreso de la Nación en rechazo al Presupuesto 2019 que impulsa el macrismo.
Cortes, marchas, actos
El estado de efervescencia gremial y social se sostuvo hoy a pesar del carácter desmovilizante que intenta imprimirle siempre a sus medidas la conducción de la CGT.
Desde la mañana hubo como ayer un corte y protesta en el Puente Pueyrredón. Mientras que la tensión el lunes estuvo dada por el operativo de las fuerzas represivas que armó un cerrojo durante tres horas alrededor de las organizaciones que pretendían manifestarse, el hecho hoy fueron las amenazas fascistas que recibió la legisladora del PTS-FIT y militante de derechos humanos Myriam Bregman, que se suman a las que recibió ayer Nicolás del Caño.
En Henry Ford y Panamericana, en la zona norte del conurbano bonaerense, un amplio arco de organizaciones realizó una olla popular con la consigna “Ollas sí, hambre no”.
También hubo concentraciones en el Hospital Posadas, en el Obelisco porteño, en La Plata los trabajadores del Astillero Río Santiago que ayer estuvieron en Plaza de Mayo, y en diversos puntos del interior del país hubo marchas y actos. En todo el país, de sur a norte, en localidades y provincias como Neuquén, Córdoba, Rosario, Mendoza, Jujuy, Misiones, Tucumán, en rutas, en pueblos, ante plantas y empresas.
La protesta es inabarcable y de imposible síntesis. Compartimos sólo algunas imágenes y hechos de entre los muchos que tuvieron lugar en la jornada.
El @MAClasistas y el @PTSarg en Puente Pueyrredón #ParoGeneral pic.twitter.com/bVmrPuMQeE
— Fernando Rosso (@RossoFer) 25 de septiembre de 2018
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— fol.comunicacion (@FOLprensa) 25 de septiembre de 2018
📌 #CamionerosChubut comenzó el #ParoGeneral. #Camioneros se encuentra en la rotonda de la ruta nacional 3 y ruta nacional 26. #ContraElAjuste #YoParo. pic.twitter.com/3TyB4DqvOE
— infocamioneros (@cgt_camioneros) 25 de septiembre de 2018