La CGT marchó con los gremios industriales al Ministerio de Producción y Trabajo, donde mantuvo una audiencia con su titular, Dante Sica, para reclamarle medidas en defensa de la producción nacional. La protesta fue encabezada por el integrante del ahora binomio que conduce de la central obrera, Héctor Daer. “El principal reclamo es el empleo, para que los trabajadores recompongan sus salarios de acuerdo a la inflación y de esta manera el mercado interno se sostenga. No podemos seguir con una política económica que trae la pérdida de puestos de trabajo y el cierre de empresas”, dijo Daer a la salida del encuentro.

La Unión Obrera Metalúrgica, Smata, Ladrilleros, Curtidores y Gráficos (que integran la Corriente Federal), Textiles, trabajadores del Calzado, Alimentación, Sanidad, Asimra y los docentes de UDA fueron algunos de los sindicatos presentes.

La movilización buscó mostrar una CGT capaz mantener la cohesión a pesar de la salida del moyanista Juan Carlos Schmid (titular de la Confederación del Transporte) y al gremio de Aeronavegantes. Daer dijo, en este sentido, que en la central están preocupados por el alejamiento de nuevos sindicatos y que “no se fueron tantos. Se fueron solamente dos, y volvieron la Unión Obrera Metalúrgica y el Sindicato Médico”, señaló. Y agregó que lo principal es “ver cómo podemos consensuar entre todas las organizaciones sindicales para frenar este avance desmesurado del gobierno sobre los trabajadores”.

El dirigente señaló que desde la asunción de Cambiemos “se perdieron 93 mil puestos de trabajo, de acuerdo a los registros oficiales, pero en los último mes y medio la situación se volvió aún más grave porque no hay capital de trabajo con tasas de interés del 80 o 90 por ciento”.

Una compacta columna de manifestantes, con consignas como “En defensa de la producción industrial” y “No a la importación / sí al trabajo argentino” esperó en la puerta del ministerio mientras Sica recibía el petitorio, un texto de dos carillas que criticó la apertura indiscriminada de las importaciones y reclamó medidas protectivas de la industria. El primer punto del reclamo fue el impulso de acuerdos antidespidos y un refuerzo de los programas de empleo, con asistencia a las PyMEs y microemprendimientos.

Otro de sus ejes fue la recomposición de los salarios y jubilaciones. En este sentido, el documento exigió “un aumento de emergencia para los jubilados y los beneficiarios de los planes sociales, y un impulso de las paritarias con un piso mínimo que acompañe la inflación”.

Entre los trabajadores de la industria del calzado había operarios de varias fábricas de zapatillas. Juan López, de Paquetam, fabricante para la marca Adidas, contó que en la planta ubicada en Chivilcoy “la empresa adelantó la totalidad de las vacaciones y agregó una semana de paga sin concurrencia” por falta de trabajo. La planta, que llegó a tener 1200 operarios, hoy emplea sólo a 593. “Para nosotros la caída del consumo interno fue letal”, dijo el dirigente local a PáginaI12. Teodoro Salvador, operario de Suola (que es proveedora de Nike) agregó que en su planta, de 728 personas “quedamos apenas 220 trabajando, porque hoy entra todo hecho afuera”.

También marcharon empresarios PyMEs. Damián Regalini, dueño de una textil en Morón, advirtió que en su rubro “las fábricas que no cerraron están trabajando al costo para no bajar la persiana. Los aumentos de luz y la caída del consumo me están liquidando”, agregó. “Yo estoy al límite, vivimos una paradoja: nos estamos fundiendo trabajando. Estamos perdiendo plata mientras tenemos las máquinas prendidas. Da mucha bronca… dan ganas de romper todo.”

El documento planteó por otra parte que para que la producción nacional no quiebre el tarifazo debe ser retrotraído a noviembre del año pasado. Pidió por una línea de créditos para las PyMEs y empredimientos, e incluyo, finalmente, temas no estrictamente industriales, como un plan de viviendas sociales que genere empleo para las cooperativas de la construcción, recursos adicionales para el financiamiento de la salud y para la educación.

Desde los gremios industriales que integran la Corriente Federal –y que participan junto al moyanismo del Frente Nacional Sindical, espacio recientemente armado en disputa con la CGT–, Héctor Amichetti (Federación Gráfica) apuntó que “el hecho de preservar la unidad en la acción es importante. Son acciones que importan en la medida en que no hay un sector que pueda cambiar las cosas solo”.

Sica recibió el documento y habló de “agregar unos puntos más y abrir un espacio de discusión” con los gremios. No fijó fecha para un nuevo encuentro pero, en rigor, los dirigentes consultados señalaron que tampoco lo esperaban.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/146578-nos-estamos-fundiendo