Un informe privado destaca que, aun con aplicación en varios casos de una cláusula gatillo, todas las negociaciones del sector muestran a los aumentos salariales por detrás del incremento de precios regional. Buenos Aires, con más paros que los últimos tres años.
El impacto de la inflación en las paritarias docentes cerradas hasta septiembre en 20 provincias arroja que todos los maestros perdieron contra el alza de precios en sus regiones, y que ese ránking tiene a la cabeza a Jujuy (-22,9%), Río Negro (-18,1%) y La Rioja (-17,9%).
Las conclusiones pertenecen al “Informe de Conflicto Docente” elaborado por la Escuela de Educación de la Universidad Austral, que remarca además -respecto de todas las pulseadas- que, “aún habiéndose aplicado la cláusula gatillo, los aumentos de los sueldos docentes quedaron muy por debajo del porcentaje inflacionario en sus respectivas regiones”.
Según el estudio, el promedio nacional de aumento salarial en las negociaciones selladas este año es del 20,11%, “dado que en muchas de las provincias se aplicó la cláusula gatillo”.
La lupa de la Universidad Austral destaca que “la más perjudicada” es Jujuy, que gobierna el radical Gerardo Morales. “Si bien tuvo un ajuste y ahora cuenta con un 10% de aumento, la inflación que registra la región del Noroeste es del 22,9%”.
El “podio” negativo de distritos perjudicados se completa con Río Negro (de Alberto Weretilneck, con una diferencia de -18,1%), y La Rioja (del peronista Sergio Casas), con -17,9%.
En el otro extremo, la provincia menos perjudicada -pero igualmente con valores negativos con respecto a la inflación- es Córdoba, que gobierna el justicialista Juan Schiaretti. “Tuvo un reajuste y logró un aumento del 30% en una región como lo es la Pampeana; que tiene una inflación del 32,1%: la diferencia es negativa en un 2,1%”, destaca el informe.
En lo que respecta a la provincia de Buenos Aires, el informe -elaborado por el Decano de la Escuela de Educación de la Universidad Austral, Julio Durand- remarca que en ese populoso distrito “2018 es el año más conflictivo que se registra desde 2002”.
En esa línea, reseña que mientras que en 2017 la provincia tuvo 18 días sin clases, con el paro -en referencia a la huelga nacional de Ctera y la adhesión de terminales locales- “llega a 28 días con aulas vacías en lo que va del año”.
“Buenos Aires es la cuarta provincia más conflictiva del 2018, junto con Santa Cruz; ambas tienen la misma cantidad de días sin clases por el conflicto docente”, agrega, en el marco de la falta de acuerdo aún en materia paritaria (que en 2017 se cerró el 4 de julio).
De hecho, el distrito que gobierna la macrista María Eugenia Vidal -afirman- el número de días de paro “está por encima del promedio nacional, que es de 17,25 días”, y “supera a los últimos tres años juntos, que en total sumaron 24 días sin clases”.
“Mientras que a nivel nacional hay menos días de paro que el año pasado, en Buenos Aires la cantidad de días sin clases ha aumentado de 18 (en 2017) a 28 (en 2018)”, agregan.
En tanto, a lo largo de los tres años de gestión de Vidal -sostienen- “se perdieron 52 días de clase, mientras que en los dos gobiernos de Daniel Scioli -con un período de 8 años- se perdieron 95”.
“Si ‘no cerrar’ tempranamente el acuerdo fue una decisión buscada estratégicamente para obtener un supuesto rédito político, a esta altura del año debe haber muchos ‘arrepentidos’ en el gabinete provincial”, consideró Durand, además de sostener que “el ‘uso político’ del conflicto por parte del Gobierno, expresado en la imposición desde el nivel nacional de un tope de 15% sin cláusula gatillo, ha desgastado la imagen de la gobernadora en la población”.
“No es defendible que el ajuste lo deban pagar los docentes con el deterioro de sus magros salarios”, enfatizó Durand, y señaló que, “para la opinión pública, el gasto público excesivo nunca se da en educación”.
“La politización lo único que hace es perjudicar a los más vulnerables: politización por parte de los gremios, que usan extorsivamente los paros y perjudican a los chicos, y politización también por parte del Gobierno, que propone metas incumplibles y, sin embargo, quisieron forzar y tratar de hacer el ajuste por la vía de pérdida del poder adquisitivo de los docentes”, advirtió.