El Gobierno de Francia firmó la extradición del represor Mario Alfredo Sandoval

El primer ministro de Francia y la ministra de Justicia firmaron el decreto de extradición a la Argentina de Mario Alfredo Sandoval para su juzgamiento en Buenos Aires por el secuestro y desaparición de Hernán Abriata. El exoficial subinspector de la Policía Federal está imputado en la Causa ESMA, en la que se investigan delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar.

Luego de un complejo proceso judicial de seis años en Francia, el primer ministro Édouard Philippe y la ministra de Justicia Nicole Belloubet firmaron el 21 de agosto último el decreto de extradición a la Argentina de Mario Alfredo Sandoval para que sea juzgado por su participación en 1976 en el secuestro y desaparición de Hernán Abriata.

“Esta decisión, así como los fallos anteriores de las Cortes de Apelación de París, de Versalles y de Casación constituyen una victoria para los derechos humanos”, sostuvo en un comunicado Sophie Thonon-Wesfreid, jurista que en Francia lleva adelante la causa por la extradición.

Sin embargo, Sandoval se resiste a ser juzgado y condenado por sus delitos de lesa humanidad y este martes apeló la medida ante el Consejo de Estado galo, supremo órgano consultivo del Gobierno y última instancia de la jurisdicción administrativa.

El Consejo no tiene un plazo para resolver -dijo Thonon-Wesfrei consultada por ANRed-, y cuando lo haga puede rechazar la apelación de Sandoval y ratificar su extradición, pero también podría denegar la misma.

Si el órgano consultivo toma este último camino, no sólo estaría impugnando los fallos favorables del Poder Judicial y el decreto del Poder Ejecutivo, sino que contribuiría a la impunidad de un genocida. La abogada estima que es “difícil” que este órgano se ubique en ese escenario “después de dos decisiones de Cortes de Apelación y dos de Casación”. De aprobar la extradición -agregó-, el traslado de Sandoval a la Argentina podría producirse en el término “de ocho a diez días” a partir de la firma de la medida.

Sandoval, alias “Churrasco”, en 1985 se radicó en Francia y en 1997 obtuvo la ciudadanía de ese país. Para evitar su extradición, solicitada en marzo de 2012 por el juez Sergio Torres, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal n° 12, de la ciudad de Buenos Aires, esgrimía esta nacionalidad, obtenida muchos años después de los hechos que se le imputan. Fue oficial subinspector de la Policía Federal durante la dictadura cívico-militar y está imputado en la Causa ESMA donde se investigan delitos de lesa humanidad cometidos contra más de 800 víctimas, según la última cifra. La extradición se solicita por la causa de Hernán Abriata.

“Muchos años de lucha y espera”

“No pierdo la esperanza de que extraditen a Sandoval, pero tengo miedo de morirme antes”, manifestó Beatriz Cantarini de Abriata, madre de Hernán, en diálogo con ANRed, y agregó: “A mi edad deseo ver las cosas terminadas como corresponde. No quisiera irme todavía, pero son muchos años de lucha y espera”, agregó la Madre de Plaza de Mayo, quien tiene 92 años de edad.

La familia Abriata manifestó su conformidad con la decisión del primer ministro de Francia y de la Justicia, pero también su temor por una posible fuga de Sandoval, dado que el represor se encuentra en libertad.

Hernán Abriata tenía 24 años de edad y vivía en la Avenida Elcano al 3200 de la ciudad de Buenos Aires cuando en la madrugada del 30 de octubre de 1976, un Grupo de Tareas comandado por Mario Alfredo Sandoval lo sacó por la fuerza de su hogar. El joven, que estudiaba arquitectura y militaba en la Juventud Universitaria Peronista (JUP), fue llevado a una quinta y luego a la ESMA, donde permaneció bajo condiciones inhumanas según testimonio de detenidos que compartieron cautiverio con él. Luego fue trasladado y continúa desaparecido.

Mónica Dittmar, esposa de Abriata, declaró ante la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) que un grupo de hombres llegó a su domicilio de madrugada. Sandoval, vestido con ropa de fajina color verde, se presentó con su apellido, mostró un carnet de identificación y dijo que era oficial inspector de Coordinación Federal. Antes de secuestrar a Hernán, le dijo que el procedimiento era de rutina y que al día siguiente, recibiría información. Algo que nunca llegó por parte del Estado argentino.

El genocida que asesoraba en Francia

Mario Alfredo Sandoval egresó de la Escuela de Policía Ramón L. Falcón en los 70 y a fines de los 80 se recibió de Licenciado en Seguridad en el Instituto Universitario de la Policía Federal Argentina.

Durante la última dictadura cívico-militar tuvo el cargo de oficial subinspector de la Policía Federal con destino en la Superintendencia de Seguridad Federal (SSF) e integró el Grupo de Tareas 3.3.2 que operaba en el centro clandestino de detención, torturas y exterminio de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).

En 1985 se radicó en Francia y a sus antecedentes curriculares le sumó especializaciones en espionaje e inteligencia en lo económico, militar y estratégico, a la vez que se contactó con instituciones académicas, políticas y empresariales. En 1997 obtuvo la ciudadanía de ese país. Fue encargado de misiones de la Asamblea de las Cámaras de Comercio de Francia y se desempeñó como profesor y presidente de la Asociación Internacional Francesa de la Inteligencia Económica (AIFIE).

En 2002 dictó cursos en la Escuela Superior de Guerra como delegado de la Unión Europea para las Conversaciones de Paz en Colombia, fue consejero de paramilitares colombianos de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y formó parte del grupo mediador para liberar a Ingrid Betancourt, secuestrada por las FARC.

En 2008 fue asesor en temas de seguridad y defensa en el gobierno de Nicolás Sarkozy. En tal carácter, y como experto en estos asuntos, era invitado por distintos países a dar charlas.

Profesores del IHEAL y organismos de DDHH solicitan la extradición

Sandoval también dictó cursos en el Instituto de Altos Estudios de América Latina (IHEAL) de la Université Sorbonne Nouvelle y de la Universidad de Marne-la-Vallé. En septiembre del año pasado, ante la Sala de Instrucción de la Corte de Apelación de Versalles, un grupo de profesores presentaron una Carta Abierta en la que destacaron que “La acción de la justicia es indispensable para conocer la verdad y así evitar que una persona responsable de crímenes de lesa humanidad pueda enseñar en una institución pública, incompatible con la ética universitaria” y que “en el IHEAL, parte central de la enseñanza es recordar las dictaduras y el cumplimiento de la justicia, es por eso que sostenemos necesario que la justicia argentina pueda actuar”.

También se pronunciaron en favor de la extradición de Sandoval, la Asamblea de Ciudadanos Argentinos Residentes en Francia (ACAF), la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos (Fedefam), la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH). De Argentina, las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora Nora de Cortiñas, Elia Espen y Mirta Acuña de Baravalle, el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos (AEDD), el Comité de Acción Jurídica (CAJ), la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), entre otros.

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