Los sindicatos aeronáuticos se reunieron ayer con el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, para manifestarle su preocupación por la política del Gobierno para el sector, en particular a favor de las denominadas “low cost”, y advertirle de un posible conflicto esta misma semana en Aerolíneas Argentinas y Austral por la liquidación de salarios que podría desembocar en medidas de fuerza este jueves. Se trata de uno de los primeros encuentros que mantiene Sica con un grupo de gremio de actividad apenas asumió el cargo extra en Trabajo lo hizo con los de la industria- en medio de versiones que dan cuenta de la aparente intención del Ejecutivo por iniciar una ronda de diálogo con el movimiento obrero frente a la posibilidad de un nuevo paro nacional convocado por la CGT para noviembre.
El encuentro que en el equipo de Sica intentaron desmentir- se desarrolló desde las 16.30 en el décimo piso del Ministerio de Economía, adonde funcionan algunas de las oficinas de la cartera de Producción, y contó con la participación de los jefes de la Asociación de Pilotos (APLA), Pablo Biró, de los Técnicos Aeronáuticos (APTA), Ricardo Cirielli, de los comandantes de Austral (UALA), Cristian Erhard, del personal superior aeronáutico (UPSA), Rubén Fernández, y de los trabajadores en tierra (APA), Edgardo Llano. Junto al ministro se encontraba Damián Testori, subsecretario de Política y Gestión Pyme.
Para los dirigentes fue el primer encuentro de nivel ministerial en más de dos años. Con el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, habían compartido en el arranque de la gestión de Mauricio Macri la presentación de la denominada “revolución de los aviones”, la designación de Cambiemos para el plan aerocomercial oficial, que terminó mal cuando los invitados le hicieron saber a los funcionarios de las complicaciones para poner en práctica su estrategia. Ayer con Sica quedaron en abrir un canal de consulta permanente para prevenir conflictos.
La controversia más próxima pasa por el pago de sueldos en Aerolíneas Argentinas y Austral, que este jueves debería liquidarse con un 6,5% de aumento en compensación por la inflación de ese mes como consecuencia de la cláusula gatillo vigente en el rubro, explicaron los gremialistas. En esa línea dijeron contar con información de que las empresas de bandera tenían previsto pagar sin el ajuste, lo que derivaría ese mismo día en una retención de tareas con la consecuente suspensión y demora de vuelos.
También se dialogó sobre la situación crítica que atraviesa la línea de cabotaje Andes, que como adelantó este diario discontinuó cuatro de sus nueve aviones y planea despedir a unos 40 de sus 75 pilotos. Además, buena parte del encuentro giró en torno de las quejas de los sindicatos por la flexibilidad de normas para favorecer a “low costs” como Flybondi y Norwegian. Según los dirigentes esas compañías ejercen competencia desleal con el resto por contar con convenios colectivos menos estrictos y normas de seguridad más laxas. Otro ítem fue la denuncia por supuesto “dumping” por parte de esas empresas al ofrecer pasajes por debajo del costo.
“Estamos preocupados por las fuentes de trabajo, la industria aeronáutica y la seguridad aérea y por eso le pedimos la reunión a Sica, que se comprometió a analizar los temas y quedó a disposición para seguir el diálogo”, resumió Cirielli ante la consulta de este diario.