Entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre, la CTA Autónoma, junto a otras organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, conformados en Confluencia contra el G-20, llevarán adelante una agenda de lucha contra los gobiernos de los países más poderosos del mundo. El 30, la Central se movilizará en todo el país para volver a denunciar el ajuste y las políticas de saqueo y hambre, así como la militarización de la Ciudad.
“No vamos a permitir caras tapadas, ni mochilas con piedras”, dijo Patricia Bullrich, la Ministra de Seguridad de la Nación al justificar que 25 mil efectivos de la policía serán destinados esos días a velar por la seguridad de la cumbre cuando Buenos Aires se convierta en una ciudad vigilada y militarizada. Será la primera vez que Argentina reciba a los principales líderes del G-20 y que presida el grupo de las economías más poderosas del mundo.
Ya se confirmó la visita de Donald Trump, Vladimir Putin y la de Angela Merkel, además de la participación de unas 8.000 personas, entre líderes, sus delegaciones, los sherpas, las autoridades ministeriales, el personal de seguridad de las comitivas y la prensa.
El Grupo de los 20, constituido a fines de los años ’90, está compuesto por la Unión Europea y 19 países: Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y Turquía. A partir de la crisis financiera de 2008, adquirió un rol preponderante como foro internacional, con el principal objetivo de acordar políticas de regulación y estabilización del sistema financiero internacional. Desde su nacimiento, recibe asesoría del FMI, del Banco Mundial y de la OCDE.
Los países que integran el G-20 representan un total de 2.631 millones de trabajadores y trabajadoras, el 85% del producto bruto global, el 66% de la población mundial, el 75% del comercio internacional y el 80% de las inversiones mundiales.
Las políticas delineadas por el G-20 intentan desintegrar los convenios colectivos de trabajo, aumentar la jornada laboral y la flexibilización laboral y promueven la hostilidad hacia el sindicalismo.
Vigilar y castigar
El operativo de seguridad para esos días incluye, además, cientos de custodios que llegarán con cada una de las delegaciones extranjeras, mientras que el aeroparque metropolitano Jorge Newbery estará cerrado durante tres días a los vuelos comerciales. La Autopista Illia, Cantilo y Lugones permanecerán cerradas al tránsito desde el jueves 29 hasta el domingo 02 de diciembre, así como el puerto de Buenos Aires, que cerrará sus operaciones: durante esos días no habrá libertad marítima para circular y esas aéreas serán controladas por la prefectura naval.
Tampoco habrá actividad ferroviaria en las estaciones cabeceras de Retiro y se decretó asueto administrativo en la Ciudad de Buenos Aires en todas las dependencias estatales. Toda la zona cercana a Costa Salguero, que concentra un perímetro de 12 kilómetros, estará cerrada al público y será custodiada por Prefectura, Gendarmería, Policía Federal, PSA, Fuerzas Anti Disturbio, buzos y unidades de superficie. Más allá de los cortes, también habrá fuertes operativos en la zona de Puerto Madero, Retiro y Recoleta.
Fue en febrero de este año cuando el Gobierno anunció un gasto de 100 mil millones de pesos en la compra de armas, equipos antidisturbios y proyectiles que serán destinados a la seguridad de la Cumbre. Se compraron 180 escopetas, y 15 millones de balas de goma, 2.000 proyectiles de gases lacrimógenos y chalecos policiales. La mayor parte de los materiales fueron adquiridos por el Ministerio de Seguridad, que solicitó, además, 6.000 vallas de contención, 15 millones de balas de goma, 9.100 chalecos multiamenaza, 2 millones de cartuchos de bala 9 mm, 3.150 juegos de cascos, escudos, máscaras antigas y bastones para policías y gendarmes, así como 4.900 precintos plásticos de seguridad que se utilizan a modo de esposas para detenidos.
Organización popular: Confluencia Fuera G-20 y FMI
El G-20 se reúne en Argentina en el marco de una fuerte crisis económica mundial, que se expresa en políticas de despidos masivos, recorte presupuestario, crecimiento del endeudamiento y disparada del dólar.
En este contexto, representantes de organizaciones sindicales, sociales y políticas se reunieron en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, en agosto pasado, para organizar la resistencia a la Cumbre del G-20. Fueron más de 200 representantes de organizaciones del país y de la región: la CTA Autónoma, ATTAC Argentina, Jubileo Sur, ATE, Frente Darío Santillán, Movimiento Evita, CTEP, Libres del Sur, PSTU, Movimiento Campesino de Misiones, Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), Red Amigos de la Tierra, Asamblea Argentina Mejor Sin TLC, Multisectorial Anti-Extractivista, Sociedad de Economía Crítica y CLATE, entre otros.
Fue en esa primera reunión cuando se acordó trabajar en un espacio de unidad bajo el nombre de Confluencia Fuera G-20 y FMI y realizar un llamamiento a los pueblos y movimientos sociales del mundo a movilizarse durante noviembre y diciembre en todos los países, así como a estar presentes en Buenos Aires contra el G-20 y su agenda de dominación. El Espacio Confluencia Fuera G-20 y FMI está entre las organizaciones más vigiladas por el Gobierno de Cambiemos y las Fuerzas de Seguridad.