En el contexto de señalamiento del activismo político, especialmente anarquista, como enemigo interno y desestabilizador del gobierno nacional, ayer fue allanado sin ninguna explicación desde las 15 horas hasta la 1 de la madrugada el club barrial La Cultura del Barrio, un espacio inclusivo y antifascista. Mientras se desarrollaba el operativo, en el programa La Retaguardia, Fernando Tebele y María Eugenia Otero dialogaron con Luis, integrante del espacio.
La ofensiva de Patricia Bullrich
La ministra de Seguridad recrudeció la embestida contra el activismo anarquista y antifascista. No es más que un chivo expiatorio al que le atribuye entidad de enemigo interno, pero se trata de un claro mensaje para toda la militancia política. Luego de la explosión en el cementerio de Recoleta y en la casa del juez Bonadío, se multiplicaron los allanamientos y detenciones en centros culturales y espacios de reunión al mismo tiempo que se mediatizaron “artefactos/paquetes sospechosos” en una estación de subte (finalmente se trataba de un televisor portátil) y, hoy, en el propio Aeroparque al punto de, hace minutos, desalojar el lugar por una bolsa que olvidó una pasajera en la entrada del baño. En simultáneo, otra vez el foco mediático apunta a ‘mapuches encapuchados’ y revive el fantasma de la campaña organizada contra los pueblos originarios que tuvo su pico más alto mientras el gobierno negaba explicaciones por la desaparición forzada y muerte de Santiago Maldonado. Como corolario, fueron allanados detenidos en Capital Federal cuatro musulmanes por presuntos vínculos con Hezbollah, que su comunidad y sus familias niegan rotundamente.
La Cultura del Barrio
Luis, integrante del club allanado hasta la madrugada de ayer, se lamentó: “Es todo muy duro para nosotros y nosotras. Es un ataque bastante evidente. Es un montaje policial, eso está más que claro. Nosotros somos un club de barrio con las puertas abiertas. Si no estuvieran haciendo esto ahora tendríamos las puertas abiertas de par en par. No tenemos nada que esconder. Se sabe que nosotros laburamos con el barrio generando una alternativa deportiva, estamos inscriptos en AFIP, somos un club de barrio, nuestros nombres están en cualquier lado. Entendemos este recrudecimiento y esta persecución a partir de lo del G20”, señaló. “Esto recién empieza y lastimosamente nos toca a nosotros vivir una situación a la que no estamos acostumbradas y acostumbrados y nos está lastimando muchísimo. No sabemos cómo seguir el día de mañana, somos un club que labura con el barrio. Tenemos un operativo cortando la cuadra, hemos hecho las clases en la calle, es lo que tenemos para demostrar lo que somos. Es un momento muy duro para el club y para toda organización de base de argentina. Esto empezó a las tres de la tarde, se extendió durante más de seis horas”, aseguró Luis cuando el operativo aún seguía en curso. “No había ninguna persona del club, entraron tirando la puerta abajo y después llegó la persona que está adentro, que es mi hermano. Lo dejaron mandar un solo mensaje diciendo que está todo bien y no tenemos contacto. Somos un club con las puertas abiertas todo el día. Desde la mañana, que hay actividad, hasta la noche. Abrimos de lunes a viernes. Trabajamos en este contexto de ajuste, de tener que pagar cada vez alquileres más caros, esto nos arruina”, aseguró.
“Nosotros creemos en la construcción, por eso hace 18 años que trabajamos en este barrio, en Avellaneda, en un montón de barrios y experiencias que se fueron dando al calor de la historia. Hemos formado parte del movimiento de desocupados, de asambleas. Hoy nos formamos como club social y deportivo, queremos hacer una cooperativa de trabajo”, contó. “No estamos en otra cosa que no sea el laburo del día a día, que es el más difícil y el que menos satisfacción a veces trae porque el día a día de un club es complejo. Estamos habilitados por la Federación Argentina de Box, estamos abocados a demostrar que hay otra forma de hacer deporte, sin prejuicios, lejos de toda discriminación, por eso tenemos las puertas abiertas a todes”, destacó.
“Esto es una lógica que no se entiende y es lo que hace que terminemos así. Para nosotros es muy duro, es un golpe muy grande y no sé si nos podremos recuperar porque no sabemos qué van a decir, qué van a hacer, qué nos van a poner y qué no. Estamos a la deriva, en manos de ellos y estar en esta situación es triste. Nosotros somos los responsables de todo, si están desde las tres de la tarde gastando un montón de plata en este operativo algo van a hacer. Sería muy iluso pensar que van a decir que se confundieron”, lamentó.
Por último, Luis advirtió para el resto de la militancia: “A cuidarse todas las personas que hagan laburo de base en organizaciones o centros culturales. Se vienen tiempos muy difíciles”.
El allanamiento a La Cultura del Barrio concluyó sin detenidos, a diferencia de los casos en espacios anarquistas, en los que los militantes apresados reciben la defensa de La Gremial de Abogados.
Fuente: http://www.laretaguardia.com.ar/2018/11/allanamientos-politicos.html