El próximo sábado se concretará la restitución aprobada a fines de septiembre por el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP. El hijo del cacique tehuelche Casimiro Biguá pasó de ser guía del “Perito” Moreno a víctima de un asesinato ejecutado por sus hombres, según quedó registrado en los relatos del propio naturalista.
05/12/2018
El sábado 8 de diciembre a las 9.30 de la mañana se concretará la restitución de los restos de Sam Slick, hijo del cacique tehuelche Casimiro Biguá reclamado por la comunidad mapuche – tehuelche Ceferino Namuncurá-Valentín Sayhueque de Gaiman, Chubut.
El lunes 10, el esqueleto será recibido en Gaiman, donde se realizará un acto en el marco del Día internacional de los Derechos Humanos. La restitución de Sam Slick fue declarada de interés provincial por la Legislatura de Chubut y por el gobierno municipal. Del acto participarán las comunidades mapuches – tehuelches que habitan la costa de esa provincia.
A La Plata llegarán este jueves los cinco representantes de las comunidades reclamantes. El viernes visitarán el Museo y el sábado encabezarán el acto de restitución. Aunque todavía no está definido, se presume que los restos serán enterrados en Cardiel, Provincia de Santa Cruz, donde residen descendientes de Slick.
“Sam vuelve al lugar donde lo asesinó la gente del Perito Moreno y donde lo enterraron originalmente, aunque luego Moreno profanó la tumba y trajo los restos al Museo de La Plata”, comentó a Info BLANCO OBRE NEGRO la antropóloga Victoria Homberger, referente de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo que apoyó las últimas 6 restituciones desde el consejo académico y superior de la UNLP.
Sam Slick, que obtuvo el nombre lo obtuvo de parte de marineros ingleses cuando viajó con su padre a las Islas Malvinas, colaboraba como guía con el “Perito” Moreno pero ante la sospecha de que sería asesinado decidió no seguir acompañándolo. En sus escritos, Moreno confiesa: “Él decía que yo quería su cabeza. Su destino era ese”.
Según los relatos del naturalista, la muerte de Sam Slick se produjo a manos de los nuevos guías que él contrato para reemplazarlo. Luego, el propio Moreno lo desenterró para llevarlo al Museo de La Plata donde fue registrado como “Esqueleto N° 1837” y exhibido en sus vitrina durante casi 100 años.
En abril de 2016, Rubén Romero Saihueque, inán longko de la comunidad mapuche tehuelche Ceferino Namuncurá-Valentín Saihueque visitó el Museo de La Plata y pidió formalmente la restitución de San Slick a su directora, Silvia Ametrano. Saihueque estuvo acompañado por el antropólogo Fernando Pepe, del Programa Nacional de Identificación y Restitución de Restos Humanos Indígenas del INAI, entidad responsable de la aprobación de la restitución de restos óseos existentes en museos.
“Queremos que Sam Slick vuelva a su tierra y descanse en paz”, señaló el longko Saihueque y destacar el rol del licenciad Fernando Pepe y el Dr. Nicolas Torres del INAI para poder llevar a buen puerto esta reparación histórica para nuestros pueblos”.