Pueblo Nasa de Colombia recorre procesos autónomos en México

Los Nasa son un pueblo originario que habita en el departamento del Cauca, en la zona andina del suroccidente de Colombia. Este pueblo, desde hace 27 años atrás, decidieron pasar a la ofensiva contra la producción industrial de la caña de azúcar. Actualmente los Nasa realizan acciones como la quema de la caña y después recuperan las tierras, como parte de los que ellos llaman, “Liberación de la madre tierra”. Durante el mes de enero de este año 2019 han recorrido procesos autónomos en México donde han aprendido y compartido sus experiencias.

22/01/2019

“Nosotros pensábamos que en la lucha de la madre tierra estábamos solos, pero en nuestro primer encuentro escuchamos sobre la lucha de los pueblos de México y eso nos motivó a conocer y aprender de estas luchas”, comparte la vocera de las mujeres Nasa, quien forma parte de una brigada que comenzó el recorrido por México para conocer diversos procesos de autonomía, entre ellos, las Juntas de Buen Gobierno de los zapatistas, las formas de gobierno y resistencia de los pueblos de Oaxaca y Puebla, también el Gobierno Autónomo de Charán en Michoacán, quienes han expulsado a los partidos políticos de su territorio.

Los Nasa han aprovechado este viaje para invitar a su próximo congreso que se realizará del 3 al 6 de Agosto en Corinto, Cauca, Colombia, para que otros procesos compartan sus experiencias. México se ha convertido en un referente en Latinoamérica, principalmente con el llamado del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) de fortalecer la autonomía de los pueblos originarios y una lucha anticapitalista. “Hemos aprendido de los zapatistas que si se puede caminar de forma autónoma, por el derecho a la vida. Damos gracias al zapatismo porque nos han enseñado al mundo entero que otro mundo es posible. También al Congreso Nacional Indígena de México agradecemos que han caminado por la autonomía y eso es una experiencia viva para nosotros”, dice la vocera.

En su paso por estas geografías, la vocera de esta brigada comparte, “en México conocí que también están realizando una lucha por la vida”, y “así como nosotros, han sido atropellados por el Estado, pero continúan caminando. Entonces nosotros venimos a México para aprender, pero también para compartir nuestras luchas”.

La caña

Uma Kiwe representa para los Nasa la madre tierra y, en la memoria viva de sus habitantes esta presente el despojo de su territorio desde la colonización europea. “Cuentan nuestros abuelos que, a la llegada de los españoles, la mayoría huyó hacia las montañas y las tierras más planas quedaron en manos de estos señores y hoy, esta lleno de plantaciones de caña”, dice la vocera que solo se identificó, por seguridad, como liberadora de la madre tierra.

De acuerdo con el documento producido por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), denominado “El conglomerado del azúcar del Valle del Cauca, Colombia”, este valle, junto a algunas áreas de Hawai, Perú y las Islas Mauricio, son las únicas cuatro zonas en el mundo donde se puede cultivar caña durante todo el año, por tanto, son consideradas como tierras de alto rendimiento productivo. El cultivo de la caña es constante en el valle del Cauca y se obtienen más de 120 toneladas de azúcar por hectárea al año. La mayor parte de este cultivo es utilizado para producción de biocombustible. 1 millón 200 mil litros de etanol por día han generado más de 20 millones de dólares mensuales para los inversionistas.

El sector azucarero abarca 47 municipios desde el norte del departamento del Cauca, la franja central del Valle del Cauca, hasta el sur del departamento de Risaralda. En esta región hay 225.560 hectáreas sembradas con este monocultivo.

“Yo soy un liberador de la Madre Tierra, y estamos liberando los territorios ancestrales y también retomando nuestra historia y de nuestros antepasados, como la cacica Gaitana (indígena que lideró la rebelión contra los españoles entre 1539 y 1540), que peleó 120 años armada contra la colonización. Desde 1971 a 1990 hemos recuperado como 200 mil hectáreas que nos habían quitado los colonizadores ”, expresa el indígena Nasa.

Las ocupaciones

Para la Cámara de Comercio del Cauca una de las constantes preocupaciones de la agroindustria cañera en esta región “son las constantes ocupaciones de predios por parte de comunidades indígenas que reclaman estos territorios”, advierten.

Así mismo el presidente de la junta directiva de la Asociación Colombiana de Productores y Proveedores de caña de azúcar (Procaña), Carlos Molina, señala que “actualmente se está estudiando qué es lo que genera ese conflicto y qué propuestas se podrían hacer para que el gobierno nacional tome las medidas para que todos salgan gananciosos”.

El pueblo Nasa, al igual que el resto de pueblos originarios y negros de este país, no eran reconocidos como sujetos de derecho y, por tanto, tampoco era reconocido su territorio. Fue hasta el año 1991 cuando la Constitución reconoció el derecho de los pueblos indígenas de Colombia a “ejercer funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial, de conformidad con sus propias normas y procedimientos, siempre que no sean contrarios a la Constitución”, señala el Artículo 246.

A la par de este reconocimiento, dice el integrante de este pueblo, “realizaron una masacre en la Finca del Nilo donde mataron a 20 compañeros que estaban recuperando su territorio”.

El indígena se refiere a la masacre cometida el 16 de diciembre de 1991 por paramilitares que pretendían expulsar a los indígenas que ocupaban estas tierras. Jorge Valencia, entonces propietario de la Hacienda El Nilo, “fue cómplice de la formación del grupo paramilitar”, denunció Orlando Villa Zapata, alias ‘Rubén’, ex paramilitar que participó en esta masacre. Una vez que asesinaron a los indígenas y provocaron su desplazamiento, el grupo se dispersó. No obstante, al día siguiente cinco mil indígenas ocuparon la Hacienda El Nilo y se quedaron permanentemente.

Después de esta masacre el gobierno les prometió devolver las fincas a los pueblos originarios, pero solo fue un discurso asegura el indígena. “Entonces la gente opta por retomar nuevamente la lucha directa entrando a las fincas. En 2015 entramos a una finca llamada la emperatriz, con el firme propósito de ya no sentarnos a negociar con el gobierno, sino de recuperar nuestro territorio y frotalecer nuestra autonomía”, dice el integrante del pueblo Nasa.

La autonomía

Este pueblo, a pesar de haber sufrido asesinatos, heridos, persecución, represión, ataques militares, ataques jurídicos, ataques mediáticos y amenazas, apelan a su historia y, no hay documentos que sustenten que este territorio no les pertenece sostienen. “Hemos retomando esta lucha porque ellos llevan muchos años con la caña y nos han hecho mucho daño. No ha funcionado esperar nada del gobierno. Nosotros somos nativos de esta tierra y aunque tengan un documento que diga que tiene dueño, ese dueño salió apenas, este territorio fue robado y no lo cuidan. Solo representan la muerte para nuestra madre tierra y para nosotros”, dice la indígena.

Para el pueblo Nasa es necesario reconstruir la autonomía. “Estamos viendo que el neoliberalismo es igual en todo Latinoamérica, porque no están construyendo vida. Están construyendo muerte. Además porque la paz no se ve en ningún lado en Colombia, han aumentado el asesinato de lideres sociales. Tan solo en nuestro pueblo ha habido 8 muertos, persecución y hostigamiento”, dice la brigada.

Uno de los objetivos de la brigada es establecer vínculos con otros pueblos indígenas, pero también con otros sectores urbanos, estudiantiles, con obreros para voltear a ver los procesos autónomos y fortalecerlos. “Por eso vamos a seguir recuperando las tierras. Por eso vamos a dejarla en libertad para convivir en ella y para defender la vida. Por eso, luchar por la tierra no es un problema ni un deber solamente de los indígenas, sino un mandato ancestral de todos los pueblos, de todos los hombres y mujeres que defienden la vida”, comparten en su sitio web del la lucha por la Liberación de la Madre Tierra.

Las mujeres

La vocera de los Nasa es la primera vez que ha salido de su país, ya extraña a su familia, a la comunidad y la comida, pero entiende que son importantes los vínculos con otros pueblos que luchan en el resto de Latinoamérica. Aunque ella sostiene que el principal trabajo es con los jóvenes, con los niños, porque de ellos depende el futuro. Es aquí donde las mujeres Nasa han jugado un papel determinante para la recuperación de su territorio . “Les enseñamos a nuestros hijos la necesidad de recuperar nuestro territorio y de descontaminar la tierra, porque es lo que nos duele como mujeres, como madres. Porque la tierra es mujer y es madre. En la medida que vamos limpiando el territorio vamos sembrando comida, porque aquí es donde esta la vida. Es un gran trabajo, porque todo esta contaminado, hasta el agua. Entonces es recuperar el territorio, pero también la vida”, dice la mujer Nasa.

“Tenemos que trabajar en la memoria para los niños. Que sepan porque esta contaminado nuestro territorio. Que sepan que en la tierra esta la vida. Que un salario no resuelve la vida. Sin agua, sin tierra no tendremos vida para un futuro. Nuestras tierras están secuestradas y la están destruyendo”, comparte la indígena.

La brigada comparte con mucho animo que las acciones más radicales que han realizado es ir a la ciudad, donde se encuentran los barrios más pobres, para regalar lo que han producido, la comida. Ha esta acción le han llamado la Marcha por la vida, “esto es para demostrar que la recuperación de nuestro territorio es por la vida y no por la muerte. Que la tierra no es para generar ganancia”, dicen. Una 2ª Marcha por la Vida que será realizada en el mes de marzo de este año 2019.

Los frutos de Uma Kiwe que han decidido ofrendar en esta 2ª Marcha también es una ofrenda para los hermanos que han perdido en estos últimos 4 años, aunque para ellos no están muertos. Ellos son: Guillermo Paví, Javier Oteca, Daniel Felipe, Héctor Latín, Ramón Ascue, Fredy Yulián. “Bueno, están vivos y acá van punteando la Segunda Marcha de la comida para liberación de la Uma Kiwe. Por ahí nos van alumbrando el camino”, comparte este movimiento.

“Hemos tenido muchos atropellos y hemos sido azotados por el gobierno y los ricos que nos les conviene nuetra lucha, pero en la medida que vamos limpiando este territorio, lo vamos liberando, así también nos vamos liberando nosotros. Porque la liberación nos da autonomía y en la forma de pensar. Nos vamos liberando del capitalismo, y esa es nuestra lucha”, agrega la vocera.

Fotos por Liberación de la Madre Tierra

Fuente: https://avispa.org/pueblo-nasa-de-colombia-recorre-procesos-autonomos-en-mexico/

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