En el dia de la fecha el diario La Nación publicó una editorial (tanto en papel como digital) en la que reivindica la maternidad de niñas y adolescentes como parte de un presunto “instinto natural” de las mujeres. El escrito deja como dato anecdótico la violación como delito generador de esos embarazos y la condición de niñas de las víctimas.
Desconociendo la normativa internacional e interna de nuestro país, La Nación publica un editorial sin firma en la que fomenta el embarazo adolescente, llama a incumplir los protocolos de ILE (interrupcion legal del embarazo) y trata de animales a las niñas embarazadas ya que indica que estas cuentan con “instinto materno”.
Este discurso sobre las mismas, esconde un desconocimiento intencional a las vulneraciones de derechos elementales por las que pasaron las niñas, oculta las vulneraciones de género, clase y etáreas y las invisibiliza como sujetas de derecho. De la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes para abajo, este texto es portador de un delito penal alentando a infringir tratados y leyes nacionales sancionadas el siglo pasado.
Asimismo atenta contra la responsabilidad social que todo medio de comunicación tiene en cuanto es un engranaje del derecho a la información veraz, que usa como espada de defensa en nombre de la “libre expresión” cada vez que recibe críticas y apercibimientos.
En un país donde la cantidad de femicidios crece y las denuncias de violencia de género aumentan así como las de acoso y violación, el medio de la familia Mitre da un mensaje de promoción de la maternidad de niñas y adolescentes, encubriendo el lugar de responsabilidad del adulto que la violó y de quienes promueven estos crímenes.
Aunque poco sorprendente, La Nación no dudó en atacar al movimiento de mujeres que brega por una vida sin violencias y la efectividad de las normativas de nuestro país, así como la sanción de la ley por el aborto legal, seguro y gratuito. En un mismo plumazo acusó de asesinar bebés a las defensoras de la IVE y encubrió en su discurso a pederastas y violadores que son los que cada dia atacan a las/os niñas/o y las llevan a situaciones desoladoras, dolorosas y de vivencias traumáticas que una/o niña/o (y cualquier persona) no debería tener.
Para remitirnos a un caso concreto y documentado, a diferencia de ‘los ejemplos’ que arguye el editorial, es de público conocimiento por declaraciones de la abogada de la niña obligada a realizarse una cesárea en la provincia de Jujuy y su familia, que ellas solicitaron en persona la interrupción del embarazo como prevé nuestra normativa interna está amparada por el Código Penal de la Nación desde el año 1921.
El editorial publicado en este primer día de febrero por uno de los periódicos más antiguos del país promueve la interrupción de la infancia, naturaliza el abuso, habla de deseos biológicos, promueve el odio a las mujeres libres y deseantes. Faltando a normas básicas de la actividad periodística, miente sobre el contenido de la normativa, sobre el hecho concreto, y sobre lo que busca el movimiento de mujeres.
Una vez más, este multimedio, apoyándose en su impunidad no cumple con la ley vigente en nuestro Estado y da muestras claras de que no le interesa ni el periodismo ni el Estado de derecho, sino abonar al armado ideológico y cultural para adoctrinar, mentir, y vulnerar derechos y hacer ley la aberración humana y jurídica.
Desde Indymedia Argentina, como colectivo de comunicación popular elegimos no mirar para otro lado, llamamos a la reflexión, y a denunciar hechos como estos que se trasladan a la vida y el cuerpo de nuestras niñas, niños y adolescentes. También abrazamos y nos solidarizamos con las compañeras y compañeros de prensa que repudiaron esta publicación, muches trabajadores de dicha empresa mediática que vienen sufriendo embestidas laborales.
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