NO HAY OTRA: POR UN SALARIO IGUAL A LA CANASTA FAMILIAR, ACTUALIZADO AUTOMÁTICAMENTE MES A MES SEGÚN EL ÍNDICE DE AUMENTO DEL COSTO DE VIDA.

Las negras perspectivas que imponen los Gobiernos Nacional y Provincial para 2019, superan la negritud de 2018. Es que luego de haber firmado el Pacto Fiscal, el Gobierno de la Provincia de Santa Fe se ha dedicado a cumplir como el mejor las metas del FMI.
No podía hacer menos que eso en el orden de los salarios estatales en general, cuya reducción es parte del ajuste de caja requerido por el FMI.
El Ministro de Economía Saglione declaró que “La cláusula gatillo significó para el Estado provincial unos 3.500 millones de pesos extra del cálculo que hizo el Ministerio de Economía una vez que se acordó la política salarial de 2018. y que eso significa que está en cuestión cualquier mecanismo de actualización, ya que “Es legítimo que el trabajador tenga pretensiones de mejorar … pero vamos a iniciar negociaciones … para buscar una fórmula que permita que el trabajador público se sienta reconocido en su salario y que, a su vez, el gobierno de la provincia asuma un monto a pagar que esté en condiciones de pagar”. O sea: tienen razón, pero marchen presos…de la miseria salarial,
porque el Gobierno ya pone un obstáculo: van a ver si se les antoja pagar.
El Ministro de Gobierno, Farías, por su parte se dedica a delirar en conferencias de prensa diciendo cosas tales “ la gran mayoría (de los trabajadores) ha perdido en cuanto a su actualización salarial con respecto a la inflación de 2018, salvo muy escasas excepciones donde por aplicación de la cláusula gatillo, el sueldo rápidamente fue alcanzando los niveles de inflación con los que cerró el año pasado. Y uno de esos pocos casos -destacó- fue la provincia de Santa Fe”.

Y el que remata la negritud de las perspectivas es el Gobernador:
“Yo diría que no hay, en todo el país, gremios que hayan logrado aumentar los salarios de los trabajadores al ritmo de la inflación”, dijo el gobernador Lifschitz respecto de los efectos de la cláusula gatillo durante 2018.

“Vamos a buscar un acuerdo lo más equitativo posible”, dijo cuando se le preguntó si estaba o no en duda la cláusula gatillo. “Es parte de la discusión”, agregó luego ante otra pregunta similar.
Y deslizó: “Esto nos pone en una situación mucho más ajustada que en el año anterior”.
Y en esa definición está la raíz del pensamiento, palabra y obra de la patronal: aunque digan lo contrario, asimilan la política de ajuste nacional, la sostienen y de resultas de ello qué podemos tener los trabajadores sino “una situación mucho más ajustada que en el año anterior”. De eso se trata, del ajuste de los Gobernadores, sin cuya participación Macri y su banda no podría cumplir con las órdenes del FMI.

LA CLÁSULA GATILLO.

Nosotros no decimos todo esto para defender la cláusula gatillo. Lo que pasa es que lo que el Gobierno pone en cuestión a través del apelativo “cláusula gatillo” es la actualización salarial.
Siempre nos opusimos a aquella y sobre todo, partiendo de salarios miserables y cuentas tan vidriosas como las de las agencias estatales como el INDEC y el IPEC. Siempre sostuvimos que “eso no es ni remotamente “el aumento automático de los salarios correlativamente con la elevación del precio de los artículos de consumo”.
Lo dijimos el 17 de abril del año pasado:

… porque se ha demostrado gemela de los aumentos escalonados ­algo que esparció como modelo el convenio camionero de Moyano hace ya años­ y se ha hecho carne en la dirigencia burocrática y en la posibilista también. La engaña pichanga de la cláusula es como el viejo linimento blanco, de mucho olor y efecto beneficioso nulo.
Y lo único que dispara el gatillo este son una serie de discusiones sobre el momento de su aplicación, si se ha pasado el tope de tolerancia que la haga aplicable, si es el momento, si la redaccción del acta dice…bla bla bla. Y entre charlataneada y charlataneada, llega algún otro escalón de aumento de un 1, 2, 3, o 4 % que se guardó como un as en la manga de las patronales y con tal carta juegan a planchar los ánimos.


La segunda pero más importante cuestión es que no se puede dejar la definición de cuándo se aprieta el gatillo a la patronal y sus permanentes falseamientos de la realidad.
Dos comunicados de AMSAFE Rosario reclamando la reapertura de la discusión salarial (desoído, por supuesto, por la Comisión Provincial que no convocó a ninguna Asamblea siquiera) dan cuenta suscintamente de las pérdidas quesufrimos. Pero también de que nuestra posición sobre que la cláusula gatillo no es la actualización de los salarios y en nada se parece a la Indexación automática acorde a la suba real mensual de los precios, que fue la posición que se aprobó por amplia mayoría en Rosario cuando rechazamos la propuesta.
Los comunicados son: Aplicación de la cláusula gatillo: sigue la caída del salario , del 21 de Septiembre de 2018 y Basta de jugar con nuestro salario , del 1 de febrero de 2019.
Ambos se pueden leer en http://www.amsaferosario.org.ar/page/noticias/id/2289/title/Aplicaci%C3%B3n-de-la-cl%C3%A1usula-gatillo%3A-sigue-la-ca%C3%ADda-del-salario y
http://www.amsaferosario.org.ar/page/noticias/id/2435/title/Basta-de-jugar-con-el-salario-docente .

Es decir, que nuestro cuestionamiento hecho en el volante del 17 de abril del año pasado -precisamente para promover la crítica a la propuesta del Gobierno y su rechazo (incluída la trampa de la cláusula gatillo)- se demostró acertado y se advirtieron rápidamente sus nefastas consecuencias y, apenas cinco meses después se denunciaron. Para nuestra desgracia, seguimos pagando las consecuencias de una mala decisión impulsada por Alesso y compañía, casi un año después, con la constancia documentada en cada recibo y sufrida en cada privación en nuestra vida familiar y cotidiana. Es que la carrera la ganó la inflación real y eso, en pesos, equivale a haber perdido casi un mes de salario en este año de convenio.
Obviamente que la patronal dice lo contrario, pero eso no es novedad, es costumbre; lo que no puede ser costumbre inveterada es que se les siga creyendo, porque así terminamos con la mayoría de los compañeros docentes por debajo de la línea de pobreza, tal como resulta hoy.

Hemos sufrido un año más de retroceso en los salarios y como del mismo subsistimos, de postergaciones de todo tipo que limitan innegablemente nuestra vida.

Como ya han empezado a circular cifras estrafalarias sobre inflación, estabilidad cambiaria, etc., debemos advertir que a la siniestra fantasía de Macri y los gobernadores hay que enfrentarla con la mayor conciencia y decisión. No vamos a abundar en cifras reales y tremendas que todos recibimos como mazazos diaria y hasta horariamente, pero por poner una cuestión del momento con proyecciones nefastas, sepamos que al borde de la segunda reunión de paritaria, la divisa verde que impera en la economía nacional ha comenzado su carrera contra nosotros nuevamente, casi con la exactitud de un reloj suizo al momento en que las paritarias se comienzan a tramitar. Casi exactamente como lo decíamos el año pasado en iguales circunstancias:

En estas condiciones de desquicio provocado por el capitalismo, nuestra pregunta es ¿quién pone las manos al fuego y asegura que nuestro reclamo debe ser del 25% porque la inflación llegará a esa suma ?. ¿Quién puede pensar que pararán los tarifazos, la subida del dólar que arrastra todos los precios, etc.?.

El año pasado nos hablaban de 15% de inflación y resultó casi 50%. Ahora nos hablan de 30/35%. Cualquier porcentaje que se baraje, es pura timba, y no estamos para timbear nuestras vidas y familias. Al ajuste de la caja patronal hay que confrontarlo con la defensa de nuestro derecho a un salario acorde con nuestras necesidades, no con las pretenciones voraces del imperialismo y los capitalistas vernáculos. Y nuestra necesidad se refleja en la canasta familiar, que hoy ronda los 50.000 $.
Y esto es central: hemos estado exponiendo cómo por medio de un supuesto método de actualización se nos han ido reduciendo el salario real. Por importante que esto sea, no es más que una cuestión lateral a la determinación de la suma de la cual partirá cualquier actualización, porque la actualización de una miseria sigue siendo la miseria . No nos cabe
duda que la única y verdadera reivindicación salarial es el reclamo de un salario igual a la canasta familiar, es decir, de un monto suficiente como para adquirir la cantidad de medios de vida que alcancen para vivir sin las privaciones que corrientemente nos imponen.
No nos cabe menos que sostener la propuesta que hicimos entonces y que Rosario inscribió con miles de votos contra lo que hoy padecemos, en su pliego ejemplar:

SALARIO IGUAL AL COSTO DE LA CANASTA FAMILIAR, ACTUALIZACIÓN AUTOMÁTICA SEGÚN LOS ÍNDICES SACADOS POR LOS PROPIOS TRABAJADORES.

LEA: http://obreroypopular.org/content/documento-sobre-salario-docente-amsafe-agmer

12/02/2019

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