Arte drag en Salta: cuando la identidad sexual e indígena rompe estereotipos

¿Quién es Bartolina Xixa, la cholita que cuestiona los cánones de la diversidad? Conocé al artista tras la imagen. VIDEO.

16/02/2019

Todo está en transición. Los cuerpos, la imagen, la identidad, las teorías. Bartolina Xixa, una drag folk de Salta, trae estos conceptos a escena: la transformación que interpela y rompe los estereotipos de una comunidad diversa y con marcados patrones occidentales y heterodominantes.

El transformismo en general se construye desde femineidades americano-europeas, un sentido que Maximiliano Mamaní buscó deconstruir. En ese camino, se encontró en sus raíces, en los orígenes de muchos de los latinoamericanos. Así es como Maxi también es Bartolina Xixa, una cholita drag queen que, despojada de sumisión, provoca.

Maxi es un joven estudiante de Antropología de la Universidad Nacional de Salta que construyó a Bartolina desde su propia historia y en búsqueda de darle al transformismo una perspectiva más indigenista.

La Bartolina busca cuestionar visiones hegemónicas de la sexualidad. Foto Iván Rodriguez LA GACETA

“Qué nada más lindo que poder representar una femineidad latinoamericana, como es la de la chola. Y no construir ese estereotipo de belleza mucho más cosificante, sino esta que es mucho más significativa”, comenta Maximiliano, resaltando su admiración a las cholitas, a la mujer paceña.

Mientras se maquilla y se arregla para dar paso a la drag, para una producción de LA GACETA, recordó que la primera vez que le dio vida a Bartolina fue en su casa familiar, en Tilcara (Jujuy). En un viaje que hace su madre a Bolivia, le pide que le comprara un típico traje de cholita. Cuando ella volvió a casa con la compra, con un chal bordado, una amplia pollera y una enagua, preguntó: “¿para quién es, para tu hermana o para vos?”, recuerda.

“Ahí fue para mí un momento medio complejo”, confiesa. “‘Para mí’, le digo. Y le empiezo a contar un poco de qué se trata el transformismo; mi vieja me mira y fue muy hermoso, porque fue híper natural. Me dijo: ‘bueno probate’. No tenía peluca, ni maquillaje, ni nada, y me hizo poner la ropa frente a ella y me cambie allí”.

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En su casa, en su tierra, donde Maxi creció, ahí nació Bartolina Xixa, cuyo nombre está inspirado en la lideresa boliviana Bartolina Sisa Vargas, una heroína y comandante aymara que participó en la rebelión contra el imperio español. Según algunos historiadores, esta mujer de gran tesón fue luego apresada, torturada, ahorcada y descuartizada en las calles de La Paz, en 1781, para amedrentar a los indígenas que luchaban contra los abusos de los españoles.

Luego de esta íntima transformación, Bartolina Xixa salió en público en la marcha del Orgullo de hace dos años, en Salta.  A partir de ahí empezó a transitar su espacio y a tener la impronta del artista que viste el traje de cholita.

Sus raíces, sus estudios antropológicos y los movimientos del baile, que cultivó como profesor de danzas folclóricas,  dieron a Bartolina la fuerza de una presencia escénica seductora y provocadora.

“Yo no soy el gay de ciudad estereotipado, desarraigado de un montón de prácticas culturales”, sostiene Maxi, quien viene de una familia campesina del interior de Jujuy. “Esas prácticas culturales siempre estuvieron en mi vida y para mí era importante poder ensamblarlas”, asegura. Y para eso, sus estudios le valieron gran parte.

Maximiliano en pleno proceso de transformación. Foto Iván Rodriguez LA GACETA

“La antropología me mostró un montón de cuestiones de injusticia y de distintas realidades que la ciencia no me permitía resolver. Sí me permitía explicar, comprender y teorizar, pero nunca poder resolver. Y desde Bartolina, desde el arte, pienso que hay muchas cosas que se pueden resolver y sanar y sobre todo desbordar”, explica. Con el transformismo, se permitió sentir y denunciar lo que muchas veces se niega o invisibiliza, como las cuestiones de diversidad sexual, corpórea o de identidad.

“Me gustó que el transformarme no sea algo individual, sino colectivo, que travestirme no sea solo de la esfera privada”, comenta. De ahí surgió la idea que en ciertos escenarios, alguien del público participe y lo ayude a maquillarse o a vestirse. “Es interesante poder interpelar a la gente, porque en general tiene cierto rechazo a la hora de leer los cuerpos que no están definidos. Si lo puede ver como masculino o femenino es fácil, pero en la transición es algo que no lo puede leer”, reflexiona

De esta manera, Bartolina Xixa, la drag queen andina, viene a cuestionar los cánones de belleza y los conceptos de normalidad, asegurando que “todo está en transición”

Fuente: https://www.lagacetasalta.com.ar/nota/117283/actualidad/arte-drag-salta-cuando-identidad-sexual-e-indigena-rompe-estereotipos.html?utm_source=Facebook

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