La última reunión plenaria de la comisión organizadora en La Plata decidió dar un paso adelante con el cambio de nombre del espacio, un debate álgido que viene de larga data.
Luego de largas horas de debate, la Comisión Organizadora del hasta entonces conocido como Encuentro Nacional de Mujeres decidió dar un paso histórico en el cambio de nombre del espacio para reconocer la multiplicidad de nacionalidades e identidades que participan de él. Por lo tanto ahora se llamará Encuentro Plurinacional de Mujeres, Trans, Travestis, Lesbianas y Bisexuales.
El debate lleva varios años de acumulación y tuvo su momento más fuerte el año pasado durante el Encuentro en Trelew, cuando se realizó una movilización específica para reclamar por la plurinacionalidad y también se incluyó dentro de la agenda la marcha contra los travesticidios. Además los talleres también fueron expresión de esas discusiones y de la necesidad de cambiar el nombre.
La importancia de este avance radica en que no todas las personas que participan del espacio son argentinas, ni tampoco todas se reconocen bajo la categoría mujer, por lo tanto no nombrar cada una de esas identidades implica invisibilizarlas y no reconocer sus vivencias, realidades y problemáticas que las atraviesan.
A simple vista parece una cuestión sencilla de resolver, pero hubo sectores con fuertes resistencias y prejuicios que intentaron obstaculizar la discusión y resolución, ya que si bien el espacio apunta a ser plural y amplio, la realidad es que durante mucho tiempo fue hegemonizado por mujeres de clase media, blancas y universitarias.
Personas migrantes de diferentes países, pueblos originarios y disidencias tuvieron que luchar muchos años para ganar su espacio dentro del Encuentro y para que sus voces sean escuchadas. Por lo que el cambio de nombre es el reflejo de esa dura batalla que dieron estos sectores para ser reconocidas como parte integrante y protagonistas de un movimiento que tiene avanza y se complejiza en pos de ser cada día más libres.