Hallaron nuevos vestigios de una civilización de más de 1.500 años de antigüedad. El descubrimiento fue realizado en la comuna de San Rafael, en el sur de Mendoza. Estuvo a cargo de investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), del Museo de Historia Natural de San Rafael y de profesionales de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
La zona del descubrimiento arqueológico
12/02/2019
Los restos de antiguas poblaciones fueron localizados a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, en las nacientes del río Diamante, en la Cordillera de los Andes. En ese sitio arqueológico denominado El Indígeno, ubicado a orillas del río Barroso, en una de las laderas del volcán Overo, se hallaron nuevas pruebas: adornos personales y restos de plantas domésticas como el maíz.
“Todo el equipo de arqueología se encuentra en el lugar y esperamos que en una semana haya nuevos reportes de lo encontrado. Es un sitio ya identificado desde hace 30 años, que nos trae nuevas sorpresas. Lo bueno es poder seguir avanzando y que aparezcan nuevos descubrimientos”, explicaron a LA NACION autoridades del museo sanrafaelino.
De acuerdo a lo relatado por el equipo científico en la zona permanecen más de 130 estructuras en forma de habitación (pircas), de más de 1.500 años de antigüedad, las cuales contienen elementos hechos con piedras, piezas de cerámica y de basalto y huesos de animales, principalmente guanacos. Ahora comenzarán a realizar nuevas excavaciones.
“Desde hace al menos 1.500 años ese paso fue utilizado por poblaciones prehispánicas de los actuales territorios de Argentina y Chile para intercambiar víveres, cueros e incluso regalos. Además, explotar las poblaciones de guanacos que iban a pastar a las Vegas cercanas”, contó a la agencia de noticias Télam el doctor Gustavo Neme, a cargo de la expedición.
El especialista recordó que ese antigua civilización fue descubierta por un grupo de andinistas en los años setenta, por lo que desde el museo local comenzaron en ese época con las tareas, específicamente en época estival, ya que luego la nieve impide trabajar en la zona. Sin embargo, fueron pocas las campañas que concretaron. “La escasez de recursos y financiamiento permitió obtener resultados limitados los cuales se esperan ampliar con esta tercera expedición”, indicó el científico.
La expedición actual durará unas dos semanas. El periplo tiene sus dificultades: deben realizar tres días de viaje a caballo entre ida y vuelta. Se espera que a fin de mes todo el equipo regrese a la ciudad para dar detalles de lo descubierto. El proyecto es financiado por la Fundación Williams y cuenta con el apoyo de la empresa Sominar, propietaria de los campos donde se encuentra emplazado El Indígeno.
Entre los interrogantes que los científicos buscan desentrañar se destacan el origen de la población, la alimentación, la duración de las ocupaciones humanas, el tipo de adaptación cultural a la altura cordillerana, las redes de intercambio y los motivos del emplazamiento en un lugar tan remoto y de difícil acceso.