“Lo que queda del festejo ya está distorsionado”

Referentes explican aspectos del mundo andino y la visión religiosa de la celebración cada vez más masiva.

MUNDO ANDINO / EN PRINCIPIO EL CARNAVAL ESTABA VINCULADO AL “JUEGO” Y CONTACTO CON LA NATURALEZA.

03/03/2019

La popular celebración de Carnaval, que en la provincia contagia a chicos y grandes, tiene en sus orígenes diversidad de significados de acuerdo al enfoque. Desde la visión andina el ritual cambió con el tiempo y se dejó de lado el aspecto de “juego” y convivencia con la naturaleza. La mirada religiosa recuerda que el Carnaval termina con el “Miércoles de Cenizas”, que invita al ayuno e inicio de la cuaresma.

“Es la vinculación del hombre con la naturaleza”, explicó Wanka Wilka, del Instituto Qheshua Jujuy Manta y la Biblioteca Popular Aborigen Andina, refiriéndose a la que tenían los pobladores andinos con la Pachamama.

Sostuvo por ello que en el mundo andino se habla de “pujllay”, que significa “jugar”, y que corresponde a los dos días, en este caso lunes y martes. Entonces se suele hacer la “marcada”, que los lugareños mencionan como “marqueada”, a los animales, que implica ponerle una identificación a las orejas del ganado (ovejas). Entonces luego de hacerlo las familias, comparten, comen y bailan celebrando la vinculación con los animales y la naturaleza. Para el segundo día, explicó que en el mundo andino, y aún en zonas de Perú, se hace la “yunta” en un espacio abierto, donde se baila alrededor de un árbol que se termina cortando y previamente colocan frutos. Dijo que los miércoles solía jugarse a la “chulca”, juego similar al golf y se disputaban arrobas de papas u otros alimentos.

“O sea que no hay idea del diablo. Sí hay pepinos como hay en Bolivia, los que hacen bromas y sacan a bailar, es decir el juego”, explicó Wilka. Aclaró sin embargo que todo eso fue desplazándose para una celebración donde el papel picado y la serpentina abundan, pero que estimó van en contra del sentido de preservación de la naturaleza, por el origen de su fibra. “Si nosotros indígenas decimos que somos protectores de la naturaleza, ¿cuántos árboles se tienen que sacrificar para hacer ese papel?, y no tiene ningún significado más que el colorido”, reflexionó.

En ese sentido, aseguró que la vinculación con los animales y la naturaleza que rige las ceremonias andinas se está perdiendo, y recordó que en esas también suelen surgir advertencias de la naturaleza sobre la muerte, entre otras. “Lo que queda es ya distorsionado, el consumismo, la mercadotecnia, la gente va al norte a emborracharse”, finalizó Wilka.

Un paso al inicio de la Cuaresma

MISA / EL MIÉRCOLES SERÁ LA BENDICIÓN E IMPOSICIÓN DE CENIZAS PARA INICIAR LA CUARESMA.

El miércoles las misas de “bendición e imposición cenizas” de la Catedral se realizarán a las 8, 10 y 11; también a las 18, 20 y 21.

Desde la perspectiva religiosa, el párroco de la Catedral, Manuel Alfaro, explicó que el Carnaval está vinculado al coincidir con el comienzo del tiempo de Cuaresma. “Carnaval significa literalmente carne -vale, es como una dispensa que muchos pueblos se van dando desde lo religioso, desde el punto de vista de la fe, también un límite para volver a Dios en el comienzo de 40 días de preparación a la Pascua de Jesús”, precisó el religioso.

Explicó que se trata de 40 días que suponen una suerte de gran retiro espiritual, ya que se recuerdan los 40 días de Moisés en el Monte Sinaí, y los 40 días de Cristo que pasó tentado en el desierto.

Aclaró en ese sentido que “termina el Carnaval con el Miércoles de Cenizas. Por ahí se escucha Carnaval de cualquier cosa, pero tiene que terminar con el Miércoles de Ceniza, por eso ese miércoles se bendice y se impone ceniza en la cabeza de cada uno de los penitentes, para recordar que somos creación de Dios, eres polvo y en polvo volverás”, señaló y detalló que ese miércoles es de abstinencia y ayuno.

Aseguró que el Carnaval debe ser una diversión sana, entendiendo que toda persona necesita encontrarse con Dios y en este caso compartir con los demás sanamente. Consideró que es una mezcla de lo pagano y lo religioso. “El demonio tienta y existe, pero a la vez consideramos que hay un tiempo de esperanza y de gracia que es tratar de limitar estas actividades, y regresar nuevamente a Dios”, precisó.

Fuente: https://www.eltribuno.com/jujuy/nota/2019-3-3-1-0-0–lo-que-queda-del-festejo-ya-esta-distorsionado

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *