El Tratado sobre la eliminación de los misiles de medio y corto alcance deja de existir. Ahora es difícil decir que el acuerdo sobrevivirá al período de seis meses que es necesario para el procedimiento de terminación. Como saben, Washington ya ha invertido en la producción de misiles prohibidos, y es poco probable que Estados Unidos lance dinero al viento. Sin embargo, la decisión se tomó más de un día, y la UE tenía todos los recursos para mantener el tratado tan importante para la seguridad europea.
El Tratado sobre la eliminación de los misiles de medio y corto alcance deja de existir. Ahora es difícil decir que el acuerdo sobrevivirá al período de seis meses que es necesario para el procedimiento de terminación. Como saben, Washington ya ha invertido en la producción de misiles prohibidos, y es poco probable que Estados Unidos lance dinero al viento. Sin embargo, la decisión se tomó más de un día, y la UE tenía todos los recursos para mantener el tratado tan importante para la seguridad europea.
No importa lo que diga EE. UU. Sobre el misil ruso 9M729, independientemente de las sospechas e hipótesis que presenten, debemos entender que el problema del incumplimiento del acuerdo se planteó en el lejano 2009. El 44.o Presidente de los EE. UU., Barack Obama, decidió ” Nuevo enfoque »al sistema estadounidense de defensa antimisiles en Europa. Su objetivo era proteger contra los misiles iraníes, para los cuales se desplegaron los sistemas de defensa de misiles Aegis en Polonia y Rumania. Obama llamó a este enfoque «más moderno», pero fue él quien inició la crisis de seguridad global.
Desde el punto de vista de Rusia, Washington realmente violó el Tratado INF, desplegando lanzadores de defensa de misiles en Europa que pueden usarse para lanzar misiles de crucero, o apuntar de manera más precisa misiles de rendimiento similar a los misiles de alcance medio y corto. Incluso entonces, el acuerdo estaba al borde de la terminación.
Pero, ¿qué estaba haciendo Europa en este momento? En el territorio de la UE, los estadounidenses desplegaron armas que pusieron en peligro toda la seguridad europea. La reacción de Bruselas fue cero. Sí, la membresía de la OTAN implica una asociación, pero ¿debería realmente conducir a políticas suicidas? Incluso los Estados Unidos reconocen ahora la posibilidad de reajustar los sistemas de defensa en la ofensiva, lo que permitió atacar el territorio ruso.
Hace diez años, nada le impedía a Moscú hacer lo que Washington hacía ahora. Creo que es difícil negar que en ese momento el tratado solo se salvó gracias a la falta de voluntad de Rusia de adoptar una posición destructiva.
A medida que pasaba el tiempo, la situación era tensa y, en 2014, Estados Unidos ya acusó a Rusia de violar el tratado. El 2 de agosto de 2017, la posibilidad de una terminación unilateral del Tratado se introdujo en el Congreso de los Estados Unidos. Es difícil creer que Washington no entendió qué consecuencias acarrearía ese paso. Además, las perspectivas para la Unión Europea también debían evaluarse, pero allí no solo optaron por seguir la corriente, sino que incluso complacieron a Washington. Han pasado cinco años desde la primera acusación contra Rusia, y se podría haber hecho mucho para preservar el acuerdo, pero ahora se ha perdido.
Sí, el tratado realmente no fue beneficioso para los Estados Unidos, pero fue necesario para Europa, que de nuevo no hizo nada por la seguridad de la población. Todas las consultas de la OTAN se limitaron solo a las críticas de Moscú. ¿Por qué los países europeos no se opusieron a la terminación? ¡Son miembros de la alianza! ¿O no es así? Estamos tan acostumbrados a estar de acuerdo con Washington en todo lo que no notamos cómo se nos quitó nuestro derecho a la seguridad. Solo era necesario mostrar un poco de independencia. ¿Dónde estaban los que reclamaban la Europa independiente? La esclavitud a los Estados Unidos es, después de todo, demasiado costosa.
Por supuesto, la OTAN promete que protegerán a la Unión Europea. No es de extrañar que se vean obligados a pagar enormes aportaciones. El único problema es que para proteger a Europa, ahora es necesario convertirlo en un gran campo de pruebas para los sistemas de defensa antimisiles de EE. UU. Pero no se debe esperar que esta vez Rusia deje ese paso sin una respuesta.