El femicidio de Claudia Salgán: una agonía que continúa

El miércoles 22 de mayo se presentaron los alegatos en el juicio por el femicidio de Claudia Salgán, luego de los cuales, el Tribunal Oral Nor. 1 de La Plata, dictó veredicto condenatorio, omitiendo establecer la calificación del hecho y postergando los fundamentos de la sentencia para el día 3 de junio.

La Fiscalía y la familia de Claudia, solicitamos se califique el hecho como femicidio.

La sensación que nos dejó la última jornada es que los jueces no lograron entre sí acordar sobre el nombre del delito cometido contra Claudia.

Después de esta última jornada del juicio, con sus demoras y dilataciones que aún nos mantiene en vigilia, nos fuimos de tribunal con la incertidumbre de ¿por qué la espera debe continuar?

Las dudas de los jueces frente a los casos de violencia de género se contraponen a las cifras que registra cada año y desde el 2017, el Observatorio de Femicidios que depende del Defensor del Pueblo de la Nación, cuyas estadísticas nos muestran que cada 30 horas muere una mujer en manos de un hombre por razones de género. Pese a esto, en la provincia de Buenos Aires de más de 100 casos ocurridos en 2018, sólo el 10% ha sido sentenciado y nombrado como lo que son: FEMICIDIOS.

La justicia tardó 4 años en juzgar al confeso femicida Nuñez, que se reconoció culpable un año después de cometer el hecho, cuando su coartada de robo ya no tenía vigencia. En su declaración en la investgación alimentó una nueva idea: que actúo como resultado de una “emoción violenta “…la encontré enviándose mensajes con un flaco” sostuvo. Los informes de los peritos psiquiátricos que actuaron en la causa (Drs. Eugenio Camino y Adriana Flores) descartan totalmente esta versión, y confirman otro punto: Nuñez actúo con pleno control de sus facultades y con premeditación de sus actos.

Fue Femicidio

Por qué es femicidio el crimen de Claudia?

Porque debemos analizar los hechos a la luz de los sentidos que adquieren en nuestra sociedad y en el marco de la legislación Nacional (Ley 26.485/2009; Ley 26.791/2012 que se incorpora al Código Penal de la Nación) e internacional al que ha suscripto nuestro país (Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer-conocida

como CEDAW- ONU, 1979; La convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, conocida como de Belem do Pára -OEA, 1994)

La muerte de Claudia no es excepcional, no es un caso aislado y no responde a un arranque de pasión incontrolable de Nuñez. No. La muerte violenta de mujeres por razones de género es parte de una situación estructural de nuestra sociedad, y en tanto estructural, el Estado tiene la obligación política de intervenir, en los términos que señala nuestra Constitución Nacional. El Estado, por intermedio de la Justicia, tiene la facultad de nombrar y la obligación de aplicar la ley.

El femicidio como tal, habla de las muertes violentas de mujeres en manos de varones que denotan una motivación especial o un contexto que se funda en una cultura de violencia y discriminación por razones de género. A su vez es a través del femicidio, que se reproduce y refundan los patrones culturales o roles que le han sido asignados a la mujer en la sociedad.

El femicida busca castigar y corregir a esa mujer “desviada”, se cree con el poder suficiente de determinar la vida y castigar el cuerpo de las mujeres, para sancionarlas

La CEDAW reconoce que existe desigualdad entre hombres y mujeres y que dicha desigualdad genera violencia de género y que dicha desigualdad genera violación a distintos derechos.

Siguiendo estos argumentos ¿Cuál fue la “transgresión” o “error” de Claudia? La respuesta es simple. No quería continuar su matrimonio con Núñez, se quería separar. Decisión que ya se a había comunicado a Nuñez, meses antes del hecho. La ONU reconoce que este es el momento de mayor riesgo de una mujer en su hogar.

¿Qué hizo Nuñez para ser considerado femicida?

Según lo establece la Legislación, para que haya femicidio tiene que haber mediado violencia de género. Para ello los Protocolos para investigar sobre femicidio en la Provincia de Buenos Aires, establecen tres indicadores: 1-violencia sexual; 2-Ensañamiento en la violencia; 3- Denuncias previas.

La identificación de al menos uno de estos indica la existencia de violencia de género.

La ley 26.485, en su artículo 5 establece y define los tipos de violencia (física, psicológica, sexual, económica y patrimonial, y simbólica) y sus modalidades.

En el caso de Claudia, ha mediado violencia antes y durante el propio ataque que le costara la vida.

Antes. Hay una denuncia de una feroz golpiza ocurrida en 1997 que causó la separación de más de un año de la pareja. En la cual Claudia terminó hospitalizada. La copia de la denuncia (cajoneada? Quemada? Extraviada?) por la comisaría de Gonnet y el ingreso al hospital (registrado en libros de actas que descansan en depósitos del hospital) referidos por los familiares de Claudia que fueron testigos directos del hecho; en dichos de la defensa, no cuentan.

Para los defensores de Nuñez, los relatos directos de violencia psicológica, física, económica y patrimonial a la que era sometida Claudia, sus hijos y familia, no tienen entidad suficiente.

Violencia naturalizada, que no pudimos reconocer hasta que le costó la vida a Claudia, y que sus hijos, las víctimas directas, aún sigue sufriendo y naturalizando.

Demás esta decir, que las mujeres no denunciaban en el 2015, y aún en 2019 nos sigue costando la vida de muchas.

Durante. Violencia en el ataque. La utilización de una violencia excesiva y de múltiples formas, para conseguir el objetivo pretendido. Es decir el uso de más de un procedimiento para matar, donde también hizo uso de un instrumento doméstico de fácil acceso como n cuchillo de cocina, un martillo u otra herramienta (como lo reconoce el Modelo de Protocolo Latinoamericano que investiga la muerte de mujeres por razones de género femicidio/feminicidio de la Oficina Regional para América Central del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos) … en este caso un destornillador y una bufanda.

Según lo expresó el Dr. Berges, encargado de la autopsia, se ha comprobado que estas circunstancias existieron.

Claudia estaba desfigurada e ingreso sin signos vitales al hospital. Según el informe, ingreso al hospital con traumatismo de cráneo, traumatismo de cuello, traumatismo maxifacial, traumatismo de torax, traumatismo de abdomen, asfixia, dos lesiones penetrantes en el hemitorax izquierdo (una en el intercostal y otra cerca del corazón). Todo esto mientras Claudia aún se encontraba con vida, y que esta multiplicidad de embates le proporcionaron un sufrimiento adicional.

“…por el contexto, una paciente que entra con compresión, marca en el cuello, puntazos y golpes…es una agresión total, una agresión en todo” explicó Berges.

Entendemos que Nuñez no sólo quería matar a Claudia, quería provocarle el mayor sufrimiento posible sobre su cuerpo. Lo que da cuenta no sólo de la letalidad del ataque, sino también del castigo a ese cuerpo, del cual cree puede lastimar para disciplinar.

Luego del homicidio, Núñez montó la escena de un robo. Golpeo las puertas de los vecinos, relato su historia. Lloró junto al cuerpo en agonía de Caludia y No permitió que los vecinos le hicieran RCP.

Claudia llego al hospital sin signos vitales. Núñez frente a la madre de Claudia mantuvo la mentira, pero se descompensó cuando los médicos dijeron que habían logrado reanimarla. Él abandona el hospital, vuelve a la casa, se baña, se cambia la ropa y tiene tiempo con su familia para armar la nueva teoría.

No sabemos la hora en que realmente sucedió el ataque, su última conexión en el teléfono fue a las 23 hs del día 7 de julio. Lo que sí sabemos es que Claudia no creía que su marido fuera capaz de matarla, si ya la había golpeado antes, si ya había hechos violentos cotidianos, él no se atrevería a tando. La familia de Claudia tampoco fue capaz de identificar el peligro, la vulnerabilidad a la que estaba expuesta.

Si la justicia no castiga y nombra, como establece la ley estos crímenes, no es posible reparar las historias de las familias, como la de Claudia. Sin acciones de la justicia, no es posible trabajar para prevenir y erradicar la violencia hacia las mujeres.

#JUSTICIAPARACLAUDIASALGAN

#FUEFEMICIDIO

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