Catamarca: Restos humanos y mala praxis

La semana pasada hemos realizado una visita al Museo Arqueológico Adán Quiroga, museo de dependencia municipal ubicado en la calle Sarmiento n° 450 de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca. En esta oportunidad visitamos los espacios dedicados a la reserva patrimonial de esta institución.

Nos vemos en la obligación ética de condenar las condiciones en las que se encuentran los objetos que forman parte de las colecciones del museo, particularmente los restos orgánicos, y aún más, los cuerpos humanos, en violación a la Ley N°25.571/01 que especifica que “Los restos [mortales de aborígenes], que no fueren reclamados por sus comunidades podrán seguir a disposición de las instituciones que los albergan, debiendo ser tratados con el respeto y la consideración que se brinda a todos los cadáveres humanos” (art. 2). En el año 2012 se han retirado de la exposición permanente los 3 cuerpos momificados depositados en el Museo Arqueológico Adán Quiroga, siguiendo los designios de Américo Castilla quién, en 2004, desempeñándose como Director Nacional de Patrimonio y Museos, dictó una norma sobre la no exhibición de restos humanos en museos nacionales en nuestro país. Lo que se hizo en ese momento fue sencillamente desplazar las vitrinas que contenían los cuerpos y relegarlas en zona de reserva. 7 años más tarde, los 3 cuerpos permanecen en sus vitrinas, hoy abandonadas en una sala con gravísimos problemas de humedad e infiltraciones por los techos y aberturas. Las condiciones de extrema humedad de esta sala, que permanece cerrada y sin ventilación u otro sistema de medición y control, provocaron la putrefacción de los pisos de madera en varias partes, el desarrollo de moho en los muros y rastros de las filtraciones provocadas por las lluvias.

Tenemos la obligación moral y ética de denunciar la situación extremadamente grave de estos restos humanos, hoy dañados por la humedad y cubiertos por hongos y polvo, en vitrinas rotas escondidas debajo de harapos en un significativo gesto de abandono, desidia e insulto. La declaratoria tan rimbombante que se hizo en el 2012 en el momento del retiro de los cuerpos de las salas de exposición y que se repitió en el 2017 con una muestra temporaria titulada “Cuerpos en disputa – Valores en tensión: ¿restos humanos prehispánicos en los museos?” sobre la fundamentación de la no-exposición de restos humanos, representan un evidente ejemplo de la continua hipocresía y falta ética con los que se maneja la municipalidad y se tratan a los restos humanos y a las comunidades indígenas. Este hecho de una gravedad extrema es un ejemplo abominable de mala praxis para con el tratamiento de los restos humanos en colecciones de museos y también más generalmente para con el patrimonio cultural.

Los objetos, testimonios irremplazables del patrimonio local y de la historia de Catamarca, están sufriendo una degradación acelerada por causa de ataques biológicos (hongos, insectos y roedores), y en el caso de los materiales más sensibles, como los objetos de madera, de cuero, cuadros, etc., desaparecerán en breve por completo.

Fuente: https://www.facebook.com/ICOMCatamarca/posts/2846868402021302?__tn__=K-R&refid=12

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