Quebró la cadena de supermercados Emilio Luque y hay 1200 empleados al borde del despido

La cadena de supermercados Emilio Luque con 21 sucursales en cuatro provincias del norte del país se declaró en quiebra al anunciar que no cuenta con fondos para pagar los salarios de sus empleados ni reponer mercadería, por lo que hay 1.200 trabajadores en vilo.

La empresa posee veintiún sucursales: ocho supermercados, siete mayoristas, cuatro autoservicios mayoristas y dos minimercados distribuidos, en Tucumán (13), Santiago del Estero (4), Salta (1) y Catamarca (1).

Directivos de la compañía comunicaron a la prensa tucumana que la situación de quiebra se desató tras dos años de caída constante en las ventas, en medio de un proceso inflacionario y con marcados aumentos de tarifas.

La firma Emilio Luque estuvo vinculada con la distribución de bebidas a fines de la década del 70 hasta que en 1992 abrió su primer supermercado mayorista en San Miguel de Tucumán, donde ahora tiene su casa matriz.

Desde entonces no paró de crecer y consolidarse en el norte argentino, incluso llegando en 2017 a realizar una fuerte inversión para la compra del Ingenio Concepción, el ingenio más grande de Tucumán y el segundo más importante a nivel nacional.

Ahora, tras dos años de caída de ventas, la empresa se declaró insolvente ante sus empleados a los que les anunció que no tiene fondos para abonarles los salarios ni para reponer mercadería en sus sucursales.

Empleados de la cadena protestaron el martes en el centro de la ciudad de Tucumán, luego de que la firma se declarará en quiebra, informó el diario El Ancasti.

La protesta de los trabajadores tucumanos se concretó en la esquina de 25 de Mayo y San Martín, frente a la Casa de Gobierno local.

También se manifestaron en la intersección de 24 de Septiembre y 25 de Mayo y en San Martín y Laprida.

“Protestamos porque hace dos meses tuvimos una promesa por parte del Gobierno de que se iba a resolver la crisis, porque la situación en la empresa hace ocho meses es crítica. Estamos pidiendo que nos asistan para poder seguir trabajando”, señaló el delegado Miguel Zelaya.

Y agregó: “La empresa está embargada por la AFIP. Hoy le pasa a nivel nacional a muchas empresas y la nuestra no es ajena. Somos 1.200 empleados y familias, representando a los trabajadores de Catamarca, de Santiago del Estero, de Jujuy y de Salta”.

El gremialista advirtió que en el marco de esta crisis, los trabajadores están sin cobrar el último sueldo y precisó: “Hace cuatro meses tenemos cuotificado el sueldo que lo cobrábamos en cuatro y cinco partes”.


Fuente: http://www.infogremiales.com.ar/noticia.php?n=58753

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