Registrando la lengua que une

En la provincia de Formosa, el Pueblo Pilagá se encuentra desarrollando el importante proceso de escribir su lengua y acordar su propio alfabeto. La valoración del idioma y de su cultura, impulsa a los miembros de las Comunidades a obtener herramientas para su preservación y cuidado.

27/06/2019

Defender la lengua para que no se pierda es la premisa. Desde hace tres años se reúnen maestros especiales de modalidad aborigen (MEMAs), docentes Pilagá y dirigentes de las Comunidades, para desarrollar talleres con el acompañamiento de la lingüista Alejandra Vidal y lograr una materia curricular de lengua indígena. Se realizan trabajos de recopilación de textos y de narraciones, que luego se adecúan para los niños de las escuelas en los niveles inicial, primario y secundario, con el fin de fortalecer la identidad y la lengua.

Es una tarea ardua, porque muchos de los ancestros ya no están, pero a la vez muy gratificante. Se anhela que la lengua Pilagá sea enseñada, leída y contada por los niños en las escuelas y por la Comunidad en su conjunto; para esto es necesaria la aprobación, por parte del Ministerio de Educación de Formosa, del proyecto presentado sobre Profesorado de escritura y lengua Pilagá.

Es un camino avanzado, ya que se cuenta con un libro escrito en lengua autóctona que se va construyendo comunitariamente en estos talleres.

HACIA EL PROFESORADO DE LENGUA Y CULTURA INDÍGENA.

La Doctora Alejandra Vidal, que a fines de 1980 inicia las investigaciones sobre la lengua Pilagá, es quien ha acompañado académicamente y sin interrupciones todo este proceso.

Con su Equipo de trabajo, conformado por ocho hablantes Pilagá -seis de ellos docentes de la modalidad aborigen-, un lingüista y varios técnicos y especialistas, ha elaborado el “Diccionario parlante ilustrado trilingüe” (Pilagá-español-inglés).

El último trabajo, “Enseñanza de la Lengua Pilagá” (2014), que consta de tres libros, ha sido diseñado y editado teniendo en cuenta la necesidad de sumar materiales para la didáctica de la lengua. Editado por la Universidad Nacional de Formosa (UNaF), es una construcción colectiva y por ese motivo muy valiosa.

Esta edición dio lugar a un Proyecto de Extensión de la UNaF, que se realizó en San Martín 2, en la Comunidad Osvaldo Quiroga, con “Talleres teórico-prácticos de Lengua Pilagá” durante 2013 y 2014. De los mismos participaron docentes indígenas y no indígenas de Escuelas de la Modalidad aborigen de la zona.

Desde entonces se continúa con talleres periódicos de formación conjunta. Participan educadores hablantes Pilagá, con el acompañamiento de los más antiguos y de la asesoría académica. Hay un empeño por avanzar, mejorar la escritura, lectura y producir textos para trasmitir a los niños y jóvenes de sus Comunidades.

Formosa enfrenta el desafío de poner en marcha los Profesorados de Lengua y Cultura Indígena. La UNaF presentó el Proyecto, que ha sido aprobado a nivel Nacional, pero no se implementa por dificultades presupuestarias.

EL CAMINO ESCRITO

El Pilagá, como idioma, forma parte de la familia lingüística Guaycurú, al igual que las lenguas Qom y Mocoví.

El proceso de elaboración del alfabeto, reafirmó a la lengua como un elemento central en la autodeterminación y la identificación étnica del Pueblo.

A partir de 1984, con la implementación de Escuelas de Modalidad Aborigen en Formosa, se hizo visible la ausencia de un alfabeto aceptado y acordado por los hablantes del idioma Pilagá. Para lograrlo los asesores, lingüistas, antropólogos y docentes, propusieron talleres de capacitación que se realizaron entre febrero de 1996 y marzo de 1997. Contaron con la participación de miembros de todas las Comunidades Pilagá.

Las diferencias fonéticas y de vocabulario sirvieron para reflexionar sobre la diversidad lingüística del Pilagá, la inexistencia de una lengua “pura” y los alcances de la identidad étnica.

Resultó difícil llegar a un acuerdo respecto de las diferencias en el modo de hablar de los jóvenes y de los adultos y ancianos. Sin embargo, la autoridad de los mayores, en su calidad de verdaderos depositarios del saber tradicional, pesó sobre la decisión a favor de un alfabeto que reflejara la manera de hablar de los ancianos.

El proceso, que comenzó con el reconocimiento de la necesidad de un alfabeto, prosiguió con la capacitación de los indígenas y culminó con la elaboración del mismo.

Durante los años 1997-1998 se continuó con el proyecto lingüístico, cuyo objetivo era la capacitación de jóvenes adultos en el dominio del alfabeto, la documentación de la lengua y el desarrollo de algunos criterios de autocorrección de la propia escritura. Las actividades proponían narración de hechos, escritura y lectura de lo que se iba produciendo. Estos textos sirvieron como material lingüístico adicional para el estudio de la gramática Pilagá.

Estas acciones posibilitan el cuidado y la preservación de una lengua muy rica, portadora de cultura, conocimientos, valores e identidad.

Fuente: http://www.endepa.org.ar/registrando-la-lengua-que-une/

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