“Éramos unas 30 personas de asambleas de vecinos autoconvocados de toda la Quebrada, inofensivas, con carteles contra la Megaminería, y nos mantuvieron cercados en la ruta casi 90 policías durante más de 5 horas de manera ilegal y arbitraria, sin dejarnos mover, sin agua, bajo el sol que raja la tierra. Había niños, viejitas a las que se les están muriendo sus llamas, sus ovejas, sus sembrados. Fue una represalia desmedida, rozando la tortura. Los dos comisarios que estaban a cargo del operativo actuaron de una manera violenta e ilegal, propio de las épocas más atroces de la historia argentina. Por eso presentamos una denuncia contra los dos, uno de apellido Fernández y otro de apellido López, quien reconoció que nos tuvo detenidos de manera arbitraria.
05/08/2019
“Fue el 1° de agosto, Día de la Pachamama, cuando vino el presidente Macri a Purmamarca a homenajear a nuestra Madre Tierra, al mismo tiempo que avalan la megaminería en un territorio que fue declarado Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad por la UNESCO, y que a raíz de eso existe una ley de protección ambiental y un decreto que la reglamenta. Por eso fuimos con nuestros carteles y banderas, primero a la plaza Belgrano en el centro del pueblo y después caminamos por la ruta hasta cerca de donde estaba el acto presidencial. Ni siquiera cortamos la ruta, fuimos por la banquina. En un momento, unos 40 efectivos nos rodearon y nos dejaron inmovilizados. Eso fue alrededor de la 1.30 de la tarde, cuando el sol empieza a pegar fuerte en la ruta. Luego nos quisieron hacer retroceder, pero dijimos que no porque nos iba a tapar la montaña y nosotros solo queríamos que nos vieran, que estábamos ahí. Pero estábamos de manera pacífica, a varios metros del lugar, donde la gente circulaba sin problemas. Sólo a nosotros nos impedían el paso de manera discriminatoria.
“Nos encerraron como en una U, se acercaron más efectivos, más de 90. Pensamos que era porque estaba saliendo el Presidente, así que no nos preocupamos. Pero el tiempo pasada, el acto había terminado, circulaban hasta turistas y nosotros seguíamos encerrados ilegalmente. Una madre con un niño chiquito pidió que por favor la dejaran salir y la insultaron: ‘¡Para qué lo traés, pelotuda!’.
“Nos soltaron casi a las 6 de la tarde cuando empezamos a gritar frente a turistas que pasaban que nos tenían secuestrados. Hemos presentado una denuncia por la retención arbitraria e ilegal”.
*Marina Vilte, abogada e integrante de la Asamblea de Autoconvocados de Purmamarca. Sobrina de Marina Leticia Vilte, maestra secuestrada y desaparecida en diciembre de 1976, uno de los casos más emblemáticos del terrorismo de Estado en Jujuy.
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