Patricia Solarza pasó seis años presa por un aborto espontáneo en el segundo trimestre de gestación. Murió abandonada por el sistema penitenciario, esposada a una cama. Este 8 de agosto, al cumplirse un año de la jornada histórica de lucha por la Ley de Aborto Legal en el Congreso de la Nación, desde Ni Una Menos se pronunciaron sobre el caso.
La criminalización del aborto mata, la cárcel es tortura
Hoy la familia de Patricia Solarza está despidiendo sus restos en el cementerio de Ezpeleta. Tenía 40 años y hacía 6 que estaba presa a causa de un aborto espontáneo en el segundo trimestre de gestación. La condena a 8 años de prisión fue por homicidio agravado por el vínculo en un juicio abreviado. Patricia no pudo decidir otra cosa en ese momento porque estaba aterrada, y porque la amenazaron con prisión perpetua. Tenía tres hijes, el mayor discapacitado, las dos menores en el jardín y la escuela primaria.
Patricia murió por causas relacionadas con el sistema de tortura que es la cárcel. La abandonaron durante dos meses dentro de la Unidad Penal 47 de San Martín aunque pedía ayuda a los gritos por su dolor de vientre, perdió tanto peso en ese tiempo que su familia no la reconocía. Patricia llegó a la cárcel por la criminalización del derecho a decidir sobre el territorio de nuestros cuerpos. Cuando la llevaron al hospital, ya de urgencia, no pudieron operarla enseguida por el nivel de inflamación de su vesícula. Cuando murió, llevaba 15 días en terapia intensiva con una pierna y un brazo esposados a la cama terapéutica. Este trato inhumano y degradante no es adminisible para nadie, pero Patricia ni siquiera tenía que estar presa. Cuando decimos que la criminalización del aborto mata, decimos el nombre de Patricia Solarza, jugadora de rugby del equipo del penal, participante de los talleres de fotografía de @YoNoFui, estudiante de Sociología, empleada doméstica, feriante, sobreviviente de la violencia sistemática de su padre.
El derecho a decidir no puede estar condicionado y disciplinado por la ley penal. La moral hipócrita de la penalización del aborto no puede estar aplicada bajo la amenaza de la tortura que significa la cárcel.
El 8 de Agosto sigue siendo el #8deAborto, porque la maternidad será deseada o no será, porque el aborto es la decisión de quien gesta y de nadie más, porque mientras no sea libre, seguro, legal y gratuito más de media población está expropiada de su libertad.
Hoy, a un año del final abyecto del histórico debate sobre la Ley de Aborto Legal, abrazamos a la familia de Patricia y a su memoria. Nuestro deseo no será domesticado siquiera por la cárcel y su sistema de tortura. Seguimos en lucha.
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