“Aprendimos la importancia de la unión de los Pueblos”

Mario Reuque pertenece al Pueblo Mapuche, vive en la Comunidad de Cayupan en Las Coloradas, Neuquén, y participó en forma activa de la Reforma Constitucional de 1994, en la que se introdujeron los Derechos Indígenas en nuestra Carta Magna mediante el Artículo 75, Inciso 17. Actualmente es director de la Fundación Hueche, una escuela agrícola que acompaña a jóvenes de varias Comunidades.

14/08/2019

Nos cuenta cómo vivió y transcurrió los dos viajes que realizó a Santa Fe y cómo se desarrollaron esos días de reflexión conjunta y presión Indígena para lograr el objetivo común.

¿Cómo fue el proceso de pensar en la participación de la Reforma Constitucional?

Antes de viajar a Santa Fe, se realizaron varios encuentros entre las Comunidades de la provincia y los asesores de ENDEPA; en ese marco se desarrollaron capacitaciones para darnos elementos para tener en claro a qué íbamos y que podíamos plantear. La posibilidad de proponer cambios en la Constitución con respecto a nuestros derechos fue muy positiva y necesaria; en ese ámbito la participación de los Pueblos Originarios fue fundamental para que se cambie el artículo anterior.

¿Qué particularidades tuvo el viaje y de qué manera se desarrollaron las actividades?

Yo viajé dos veces, como nos turnábamos entre los compañeros, me tocó viajar en la primer semana, durante el inicio de sesiones y en la última semana, cuando se aprobó el Artículo 75, Inciso 17.

Al principio, en el momento en que nos encontrábamos en la Convención y se trataron los primeros temas, fue muy complicado porque nosotros teníamos que estar en el pasillo y muchos convencionales se sentían molestos con nuestra presencia. Nosotros tratábamos de mantener el diálogo para que puedan entender nuestra circunstancia y que puedan tratarlo en las comisiones.

Luego volvíamos al lugar donde parábamos, para evaluar la jornada; plantear lo que sentíamos y cuáles eran las propuestas para el día siguiente. Era un trabajo muy interesante junto a los abogados, quienes fueron clave para el desarrollo de la labor.

Esos primeros días fueron muy difíciles, por la negativa de muchos convencionales, por eso el hecho de que estábamos permanentemente y no nos íbamos fue clave para visibilizar nuestras problemáticas y nuestro objetivo común.

Al llegar en su segundo viaje, ¿Qué sintió? ¿Cuáles eran los avances que pudo notar?

En la última semana de la Constituyente, cuando llegamos, el panorama era totalmente distinto, notamos una mejora, era mejor el entusiasmo y la vivencia. Ya se sentía la alegría.

¿Cómo recuerda el momento de aprobación del Artículo 75, Inciso 17?

Al principio no nos dejaban entrar al recinto y después de luchar e insistir entramos, pero nos revisaron de punta a punta y nos dijeron que nos quedáramos calladitos (risas). El sentimiento de alegría al momento de la aprobación fue muy grande, porque al aprobarse el texto que habíamos planteado en conjunto con todos los Pueblos Indígenas del país, notamos la enorme diferencia que existía con el anterior articulado. Fue muy emocionante.

En ese momento, con los compañeros que estaban desde días anteriores, más los que llegaron desde distintas provincias para ese día, se sintió un acompañamiento enorme. Eso sumó a la presión y a posibilitar la visibilización de nuestro planteo. Creo que ese espíritu de hermandad favoreció a que muchos convencionales se convencieran y que el voto sea unánime.

Al cumplirse 25 años de ese hecho tan importante, ¿En qué cuestiones considera que hubo avances y qué aspectos faltarían mejorar?

Nosotros pretendíamos que a través de esa modificación en la Constitución, puedan elaborarse mejores leyes y eso lamentablemente no se concretó todavía. Lo positivo es que en la provincia de Neuquén por ejemplo, sirvió como herramienta para nuestros reclamos y los planteos de nuestras Comunidades, sobre todo ante las empresas extractoras de recursos naturales. Fue una herramienta muy importante para luchar y lograr revertir muchas situaciones negativas para nosotros; además de que podamos sentir esos derechos como nuestros y poder estar un poco más tranquilos.

Luego se realizó también la reforma de la Constitución Provincial y se plasmó prácticamente el mismo texto que a nivel nacional; entonces para nosotros representó un logro muy importante. Fue un paso muy interesante a la hora de sustentar nuestras luchas.

A través de estos eventos aprendimos la importancia de la unión de los Pueblos y nos reanimó siempre a seguir trabajando en pos de nuestros derechos y colaborando con todas las personas no aborígenes que acompañan nuestras causas. Ese empuje nos fortalece día a día.

Fuente: http://www.endepa.org.ar/aprendimos-la-importancia-de-la-union-de-los-pueblos/

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