Elecciones y devaluación: ganadores y perdedores

Como todes ya saben, el 11 de agosto se celebraron las elecciones primarias, las cuales se suponía que serían una mera encuesta de opinión sobre lo que se vendría en octubre. No obstante, para sorpresa de todes, estas elecciones arrojaron un resultado poco esperado: el peronismo se impuso por una diferencia casi imposible de descontar, dejando así al macrismo ante una derrota casi definitiva, y con todavía 4 largos meses de gobierno por delante hasta la entrega de mando.

La paliza electoral demostró el fuerte rechazo de la población a las políticas de ajuste llevadas a cabo por el gobierno. A su vez, los resultados también mostraron la buena salud que goza la democracia burguesa, exhibiendo enormes masas de laburantes que depositaron sus esperanzas en este nuevo kirchnerismo reciclado.

Ante la derrota macrista, al día siguiente de los comicios, el dólar pegó un nuevo salto en su precio, registrando una devaluación de casi el 30%.

Como ya es bien sabido, siempre las devaluaciones nos pegan fuerte en los bolsillos de les laburantes, y, como no podía ser de otra manera, esta vez no será la excepción.

Ante la devaluación, el macismo comenzó a echar culpas al kirchnerismo, a sus votantes, y a todo lo que se movía, sin hacer ninguna autocrítica y sin decir una palabra sobre la responsabilidad de los que en otro momento presentaba como sus grandes aliados: el capital financiero y los fondos especulativos. Sin embargo, un par de días después, resultó indignante escuchar los anuncios del gobierno, ofreciendo 2.000$ para intentar compensar a las mayorías populares y tratar de reconquistar algunos votos.

Todo este movimiento vuelve a poner sobre la mesa la delicada situación que atraviesa el capitalismo argentino, y saca a relucir sus eternos limitantes, que conforme pasa el tiempo, siguen demostrando que para nosotres como clase trabajadora solo hay miseria y hambre.

No obstante, cabe analizar la situación. De un lado, obviamente que los perdedores de todo este escenario somos les laburantes, que además de seguir padeciendo los problemas que nos trae la explotación capitalista, con la devaluación volveremos a experimentar un nuevo empeoramiento en nuestras condiciones de vida.

Otro claro perdedor de la coyuntura ha sido el macrismo, quien además de ser derrotado en las elecciones, debió sacrificar a uno de sus ministros estrellas (Dujovne), y corre un claro riesgo de perder lo poco que le queda tanto de gobernabilidad como de su capital político.

Del lado de los ganadores, obviamente se encuentra la burguesía, que a medida que se devalúa más y más nuestro salario, ven aumentadas sus ya abultadas ganancias.

Y por último, la lista de ganadores la completa el kirchnerismo, quien, sorpresivamente, ve cómo el actual gobierno le realiza el trabajo sucio, a la vez que llama a sus bases a esperar pacientemente hasta diciembre cuando solo quede tierra arrasada. No hay que olvidar que el mismo Alberto Fernández y sus referentes económicos ya habían anticipado que pensaban un esquema donde el tipo de cambio alto era un eje central, y donde el pacto social se encargaría de frenar la conflictividad de la clase trabajadora.

Frente a esta realidad, les laburantes tenemos que tomar conciencia de la situación, y estar a la altura de la historia. Estamos frente a un ajuste de gran escala, que de completarse, promete dejarnos en condiciones similares a las de 2002.

Ante este ajuste, necesitamos organizarnos unitariamente, desechar cualquier opción parlamentarista, y salir urgentemente a las calles para frenar este avance, pasando por encima de todo burócrata que nos pida paciencia. Además tenemos que contar con un plan de lucha que nos unifique, que exija salarios iguales a la canasta básica, y aumentos de las jubilaciones y las asignaciones acordes a la inflación, rechazando cualquier tipo de despido o suspensión.

Debemos, como clase, resistir, y pensar seriamente que este sistema capitalista no tiene para nosotres más que penurias. Debemos entender la necesidad de cambiarlo todo, de expropiar a los expropiadores, de hacer la revolución socialista

Sin eso, solo queda aceptar mansamente la sumisión y sufrir sus consecuencias.


Fuente: https://periodicoelroble.wordpress.com/2019/08/19/elecciones-y-devaluacion-ganadores-y-perdedores/

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