Indígenas de Chaco toman municipalidad y comisaría por femicidio wichí: “todas las mamás pedimos justicia”

Este miércoles 28 comunidades qom y wichí ocuparon el municipio de la localidad chaqueña de Miraflores y lograron desplazar al intendente Néstor Amarilla. El día anterior acamparon frente a la sede policial y consiguieron echar al comisario Walter López. Se cansaron, no pueden más de bronca. Y se nota. La gota que rebalsó este tonel imposible de contener fue el femicidio de María Magdalena Moreira, hermana de Ariel Sánchez, miembro del Consejo Territorial del Impenetrable. Un femicidio en el marco de un proceso de recuperación territorial wichí.

Momento en el que las comunidades toman la comisaría de Miraflores | Foto: Ruperto López del Consejo de Recuperación Territorial del Impenetrable Chaqueño.

Las denuncias remiten a 1930, cuando comenzó a formarse la localidad más cercana, Juan José Castelli. “A los hermanos aborígenes los llamaron desde Buenos Aires. Allí los caciques Cabito Leiva y Augusto Soria firmaron un acuerdo en el que cedieron esa zona donde se construyó Castelli, a cambio de trasladarse a una reserva que les daba el Estado Nacional de 10 mil hectáreas”, explica el único de los integrantes del Consejo Territorial que no le importa que se mencione su nombre: Pablo De Nardi. El resto tiene reparos, porque hay mucha persecución y hostigamiento. Pero De Nardi no tiene miedo porque ya no vive allí, tuvo que mudarse con su familia en marzo de este año porque lo seguían, lo amenazaban y hasta le dispararon. Con el paso del tiempo, las tierras comenzaron a venderse y después se creó el municipio de Miraflores. Un municipio adentro de una reserva. “Buscás Miraflores en los planos catastrales nacionales y no existe. Sigue siendo considerada reserva”, agrega el dirigente.

Luego de años de reclamos pacíficos, se dieron cuenta de que no les quedaba nada de tierra, a tal punto que no podían acceder a algunos cementerios. “Encima, había mucho racismo y malos tratos por parte de estos ganaderos y terratenientes cada vez que intentábamos hablar con ellos», sigue el relato de De Nardi. Fue entonces que en abril de 2018 formaron el Consejo de Recuperación Territorial del Impenetrable Chaqueño y empezaron directamente a ocupar los campos. “Fueron muchísimas tomas. Mucha gente recuperando tierra”. Hay cerca de 24 causas judiciales actualmente, en las que entran en conflicto los intereses de los privados y la normativa vigente que el Estado no cumple acerca de otorgar tierras aptas y suficientes para el desarrollo de los pueblos indígenas. Justo en el mes en el que se conmemoran 25 años del estreno de ese artículo tan luchado (75, inc 17) junto a la Constitucional reformada de 1994.

Marcha a la comisaría y municipio de Miraflores, en reclamo de justicias por el femicidio de María | Foto: Ruperto López del Consejo de Recuperación Territorial del Impenetrable Chaqueño.

Momento en que las comunidades ocupaban la municipalidad de Miraflores | Foto: Ruperto López del Consejo de Recuperación Territorial del Impenetrable Chaqueño.

Luego de mucho conflicto lograron formar una mesa interministerial provincial para que el Ejecutivo encuentre soluciones junto al Consejo de Recuperación Territorial, que ahí pasó a llamarse Consejo Territorial. Mientras avanzaba el diálogo con el Estado, la violencia y el racismo de los criollos, que tuvieron que empezar a compartir el territorio devenido en municipio, alcanzó su máxima expresión: sucedió el femicidio de María Magdalena, de sólo 16 años. Encontraron su cuerpo a un metro de profundidad en la casa de la familia de su ex novio, Facundo Narciso, criollo, con quien comparte una hija de 2 años. Antes de eso hubo una secuencia de hechos violentos a los que sometieron a la joven que dan cuenta del irremediable racismo de algunos blancos que vieron peligrar sus intereses económicos. En uno de los comunicados del Consejo Territorial del Impenetrable se denunció que ya sufría insultos acusándola de “india sucia, pariente de usurpadores”, porque su hermano, Ariel Sánchez, es miembro de ese organismo. Un femicidio en el marco de un proceso de recuperación territorial wichí.

Silvia, wichí que acompañó a la mamá de María Magdalena todo este tiempo y acampó durante los dos días frente a la comisaría reclamando justicia por el asesinato, relató: “nunca hacen caso a nuestras denuncias, nos dejan a un lado o nos dicen a las mujeres: india mataca, sucia”. Eso mismo ocurrió cuando la madre, Margarita Quintana, llevó a la menor a denunciar que Narciso le había arrancado dos dientes de una golpiza cinco meses atrás. Y es por eso que tardan en denunciar o lo evitan. “Hay como 9 criollos que trataban mal a María acá en el pueblo. Hizo denuncias y no hicieron nada. Fuimos a Castelli, a la Fiscalía de menores. Le sacaron fotos, la curaron en el hospital pero no pasó nada”, denuncia Silvia.

Castelli queda a 50 kilómetros de Miraflores y no hay recursos ni para el agua potable que llega cada 15 días, con suerte en un camión cisterna. Ahora no está llegando porque están de paro los repartidores. Otro agravante es que a pesar de las marchas, Margarita avisó a la policía que en la casa donde fue hallado el cuerpo suceden irregularidades. “A la noche se juntan jóvenes, hay latas de cerveza, la gente no respeta la investigación. La policía que está a 8 cuadras se ríe de nosotros”, contó con angustia la wichí. “Todas las mamás están pidiendo justicia y no nos vamos hasta no tener respuestas”, terminó diciendo Silvia.

“Tomamos la comisaría primero y logramos que venga el ministro de Justicia, Daniel Chovrat, y al comisario se lo removió. También se reunió el Consejo Deliberante. No hubo consenso, pero con la presión de la gente logramos que el intendente firme una licencia hasta diciembre, que son las elecciones, y deja de trabajar en el municipio”, explicó por su parte Pablo De Nardi.

“Como no hay agua, el compromiso es comenzar a utilizar los recursos del municipio, como el tractor, para acarrearla hasta nosotros, que somos muchísimos”, explica otro dirigente qom. “Los colonizadores hicieron pueblos sobre nuestras comunidades. Hemos venido a recuperar las 10 mil hectáreas ancestrales”, sostiene.

Foto: Ruperto López del Consejo de Recuperación Territorial del Impenetrable Chaqueño.

Foto: Ruperto López del Consejo de Recuperación Territorial del Impenetrable Chaqueño.

Totalmente abandonados por el Estado, se están organizando para conformar una Guardia Comunitaria para defensa del territorio y protegerse del narcotráfico que avanza y arrasa con los chicos. Ya hay antecedentes de este tipo de institución en El Sauzalito y en Nueva Pompeya, donde protegen, además, de la tala indiscriminada de monte nativo y poseen el pleno derecho enmarcado en el principio de autodeterminación de los pueblos indígenas.

Hoy seguirán afuera de la municipalidad, a la espera del cumplimiento de las medidas acordadas y otras a las que los funcionarios, se espera, darán respuesta.

Fuente: https://www.anred.org/?p=121196

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