Cerró Cidal, la fábrica de globos Bombucha y preservativos Camaleón

Ubicada en San Luis, inició sus actividades en 1953 y ocupaba a 65 personas. Adeudan salarios, aguinaldos y aportes patronales.

A la larga lista de empresas nacionales que bajaron la persiana ante la profunda crisis económica que vive el país, esta semana se sumó la fabricante de “Bombuchas”, una marca de globos de agua que se convirtió en un clásico con el paso de los años. La firma, fundada en 1953, anunció su cierre y el despido inmediato de sus más de 60 empleados.

Sus trabajadores mantienen la planta tomada desde hace una semana.

La firma no pudo soportar la profunda crisis económica, producto de las políticas neoliberales del gobierno macrista, y eso se evidencia en sus números. Según informó el periódico económico Ámbito, de sus los registros oficiales se desprende que desde hace más de un año no concreta los aportes correspondientes a sus empleados. Además, a la fecha, cuenta con una deuda bancaria de apenas $100.000, que está en situación 2 (con atrasos en los pagos). Antes, en septiembre de 2017, comenzó a mostrar dificultades para pagar sus deudas bancarias que en ese momento, el BCRA ubicó en categoría 5 Irrecuperable (implica un atraso de más de 365 días).

Diego Acordeón, vocero de los trabajadores, confirmó por su parte al portal CBA24n que la decisión fue comunicada por los accionistas de la empresa a los 65 trabajadores con los que tuvieron, la semana pasada, una audiencia por deudas salariales. La empresa adeuda salarios, quincenas, aguinaldos, aportes jubilatorios y ART a los trabajadores, que decidieron tomar la planta en resguardo de su fuente de trabajo, luego de que las autoridades de la empresa les comunicaran que cerrará sus puertas.

El conflicto surgió a partir de la suspensión por 10 días sin goce de haberes de todo el plantel, integrado en un 50 por ciento por mujeres; medida que luego fue revocada por Relaciones Laborales, pero la fábrica no volvió a abrir sus puertas.

La fábrica venía con problemas “desde hace tiempo” para abonar los salarios en tiempo y forma y este año dejaron de comprar insumos para producir, describió el trabajador. “No producimos porque no tenemos casi materia prima, y en el caso del látex, que es importado, la empresa no pudo hacer la compra”, aclaró. Esto se vincula en parte con el cepo que el gobierno impuso a las apuradas sobre las transacciones en dólares tras la corrida cambiaria y bancaria de agosto pasado.

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