Capacitación sobre genocidio indígena: “Es duro y muy triste, pero hay que levantarse”

El domingo 20 de octubre, el investigador Marcelo Valko estuvo en Punta Querandí en el marco de las presentaciones que viene realizando de su nuevo libro: “Pedestales y Prontuarios: Arte y discriminación desde la conquista hasta nuestros días”. Un repaso a más de cinco siglos de barbarie occidental en nuestra Abya Yala (América) y en Argentina.

Unas 30 personas se agolparon en el Salón Comunitario Cacique Manuá para una exposición de casi dos horas de Marcelo Valko. Aunque no fueron las palabras de este investigador las principales protagonistas, sino una seguidilla de imágenes bestiales y sorprendentes que provienen desde el origen de la conquista europea pero también del Estado Nacional, acá nomás en la línea de tiempo.

Entre los expectadores, había tres integrantes del Pueblo Wichí, de la Comunidad Misión Chaqueña de Embarcación (norte de Salta), quienes viven en Buenos Aires.

Uno de ellos, Omar Gutiérrez, estudiante de abogacía y vecino del porteño barrio de Flores, expresó: “En primer lugar estamos muy sorprendidos, Marcelo Valko nos mostró detalles que ni sabíamos. Es duro y muy triste lo que vimos. ‘La verdad, duele’, como dice el dicho. Pero basta de llorar, hay que levantarse”.

“Es un orgullo haber estado en la charla, fue muy fructífera y necesaria para ir completando el vacío que solo quieren llenar con la historia oficial inculcada en los establecimientos escolares (Roca, Rosas, Sarmiento y todos los caudillos y próceres de la historia Argentina) y la religión (católica)”, manifestó Omar.

El joven estudiante de abogacía quiere que la información también llegue a su comunidad originaria natal y así lo expresó: “Valko es un genio talentoso, voy a comprar su libro y mandar a Misión Chaqueña para que se conozca, vale la pena leer. Me sorprendió porque aún estando en la Facultad de Derecho no sabía lo que él contó”.

“Hay mucha discriminación, yo lo sigo sufriendo en aeropuertos y otros lugares. Ahora sé un poco de leyes y me puedo defender. Pero pobre al que no sabe nada, se aprovechan, qué bajón”, señaló Omar.

“Punta Querandí es un gran ejemplo en lucha contra el sistema opresor”, agregó el joven, nacido y criado en Misión Chaqueña.

Otro contingente numeroso vino desde la Comunidad Hermanos Qompi de Garín (Partido de Escobar), encabezados por su cacica, Cintia López, quien fue alumna de Valko en el Profesorado Altos del Pilar con sede en Ingeniero Maschwitz.

“Estoy contenta de haber participado junto con mi familia en el día de la madre, la familia es la fortaleza de todo”, confió la joven líder comunitaria.

“Al escuchar a Marcelo Valko uno pasa por esos estados de bronca, de nudos en la garganta por el hecho de desterrar toda esa historia mitrista, toda esa historia que se nos impuso diciendo que nosotros no existíamos. Sin embargo acá estamos presentando batalla”, expresó Cintia López.

“Es muy importante reivindicar nuestras raíces y tirar abajo esa historia oficial que todavía en algunas partes se sigue repitiendo. Poco a poco hay nuevos jóvenes, nuevas generaciones que vienen con una cabeza muy abierta y saben lo que es la opresión”, manifestó.

Otra de las personas presentes era Cintya Quispe, de raíces kollas, militante de la Agrupación Peronismo 26 de Julio y estudiante de historia, quien también nos compartió sus sensaciones.

“Cada actividad en Punta te deja reflexionando y reviéndonos a nosotrxs mismos y mismas. Valko trajo fotos, pinturas, esculturas y escritos, que más allá de las ‘obras de artes’ nos explica como todas estas cosas tienen mensajes ocultos, que es ni más ni menos replicar parte del odio y daño que se nos hizo a nuestro pueblo, a nosotrxs”, relató Quispe, vecina de Las Tunas.

“En algunas esculturas se veía a un blanco (sacerdote, milico o político) pisoteando, denigrando, torturando y desapareciendo de las peores formas a aquellos que consideraban ‘barbarie’, a personas que tenían mi mismo rostro, ese pueblo que estaba antes que ellos, con sus saberes y cultura lejos de lo que estos demostraban ser”, agregó la joven militante, quien trabaja en el Concejo Deliberante junto al concejal Javier Parbts (Frente de Todxs).

La mentira de la historia oficial fue un tema permanente durante la actividad, algo que Cintya Quispe tenía en claro y por eso decidió estudiar en el Profesorado de Historia “Osvaldo Bayer” de Las Tunas, una experiencia autogestiva de educación.

“Hay otra historia, la historia de los pueblos, de aquellos que dieron la vida y pelearon por una identidad”, expresó con convicción la compañera. Y agregó: “Los pueblos que no tienen memoria tarde o temprano replican y aman a sus opresores. Por eso mismo hay que repreguntarse la historia que nos cuentan y empezar a reconstruir aquella que nos esconden. Es momento de construir una memoria colectiva”.

“¡¡Se que no veía cuando miraba!! Pero ahora sé que mi mirada no es la misma y el aprendizaje que obtuve es otro para no ver con los mismos ojos”, concluyó Quispe.

Punta Querandí es una comunidad indígena pluriétnica enclavada entre los barrios privados, en una zona ancestralmente habitada por querandíes, chanás y guaraníes. El empresario que pretende adueñase del territorio, Jorge O’Reilly, es uno de los principales responsables de la destrucción del equilibrio ambiental en la Cuenca del Río Luján a través de la construcción de grandes complejos de countries náuticos que arrasaron miles de hectáreas de humedales. Este boom inmobiliario iniciado a fines de los ’90 y sostenido durante las últimas dos décadas, generó un aumento de las inundaciones, el desplazamiento de pobladores históricos y la devastación de cementerios originarios anteriores a la conquista europea.

Fuente: https://puntaquerandi.com/2019/10/29/gran-capacitacion-sobre-genocidio-indigena-en-punta-querandi/

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