Extraditado por Francia, llegó a la Argentina el represor Mario Alfredo Sandoval

Llegó esta mañana a la Argentina el exoficial subinspector de la Policía Federal Mario Alfredo Sandoval extraditado por Francia a requerimiento de la Justicia argentina. Comandó un Grupo de Tareas durante la última dictadura cívico-militar y deberá enfrentar cargos por el secuestro y desaparición de Hernán Abriata, en 1976. Fue trasladado a la Alcaldía de Comodoro Py, Unidad 29 del Servicio Penitenciario Federal. Imágenes de su arribo al Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

Llegada del genocida Mario Sandoval a Ezeiza. Imagen: AFP

Desde la prisión de Bois d’Arcy en París, Mario Alfredo Sandoval, alias “Churrasco”, fue trasladado ayer domingo por miembros de Interpol Argentina hasta el aeropuerto Charles de Gaulle. A la medianoche abordaron un vuelo de la aerolínea Air France con destino al Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Luego de su arribo, a las 10:09 de este lunes, fue trasladado a la Alcaldía Penal Federal de Comodoro Py, Unidad 29 del Servicio Penitenciario Federal.

El pedido de extradición lo solicitó el entonces juez federal Sergio Torres, en marzo de 2012. Lo había imputado por su participación en delitos de lesa humanidad cometidos en la ciudad de Buenos Aires. Tras una larga batalla legal en Francia, el miércoles pasado el Consejo Constitucional confirmó la extradición del represor. Horas más tarde, fue llevado a la prisión de Bois d’Arcy.

Adieu París

Durante 34 años, el lugar en el mundo de Sandoval fue París. Llegó poco después que Argentina iniciara su etapa democrática con el gobierno de Raúl Ricardo Alfonsín. Pronto se contactó con instituciones académicas, políticas y empresariales, a la vez que se especializó en temas de espionaje e inteligencia en lo económico, militar y estratégico. Llegó a ser un experto en estos asuntos, y como tal era invitado por distintos países a dar charlas. Por primera vez en su vida el genocida tenía prestigio. Tanto fue así, que en 2008 asesoró al gobierno de Nicolas Sarkozy en temas de seguridad y defensa.

No le podía ir mejor en la vida a “Churrasco”. Hasta logró la ciudadanía de ese país en 1997. Pero su destino cambió abruptamente en marzo de 2012, cuando el juez Sergio Torres, por entonces titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal n° 12, de la ciudad de Buenos Aires, a cargo de la causa ESMA, solicitó a Francia que lo extradite a la Argentina por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico-militar. Entre ellos, el secuestro del estudiante de arquitectura Hernán Abriata.

Allanamiento, secuestro y desaparición

En la madrugada del 30 de octubre de 1976, el policía Mario Alfredo Sandoval llegó con un Grupo de Tareas a la casa del joven Hernán Abriata. Mencionó su apellido, mostró un carnet de identificación y dijo que era inspector oficial de Coordinación Federal. Los padres y la esposa de Hernán se encontraban presente.

Por entonces Sandoval tenía el cargo de oficial subinspector de la Policía Federal con destino en la Superintendencia de Seguridad Federal (SSF) e integraba el Grupo de Tareas 3.3.2 que operaba en el centro clandestino de detención, torturas y exterminio de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), ubicada en la ciudad

de Buenos Aires. Había egresado de la Escuela de Policía Ramón L. Falcón en los 70 y a fines de los 80 se recibió de Licenciado en Seguridad en el Instituto Universitario de la Policía Federal Argentina.

Luego de allanar la casa, el represor y sus hombres llevaron a Hernán Abriata a la ESMA. El joven permaneció varios meses allí, donde fue torturado. En ocasiones conversó con compañeros de cautiverio, entre ellos con Carlos Loza, quien manifestó que “Con Hernán compartimos el cautiverio y la muerte. No compartimos la vida allí”. Agregó que en aquellas conversaciones entrecortadas y a media voz que mantuvo con Hernán, hubo un compromiso: aquel que saliera con vida contaría lo que allí vivió, escuchó y presenció.

Loza así lo hizo, y ha sido uno de los testigos y querellantes más importantes de las causas judiciales por delitos de lesa humanidad que se cometieron en ese centro clandestino de detención. A la vez, junto a la familia Abriata, ha luchado de manera incansable por la extradición del genocida Sandoval.

Hernán Abriata forma parte de la extensa lista de detenidos-desaparecidos que dejó el terrorismo de Estado en Argentina entre los años 1976-1983.

Extenso proceso de extradición

Desde que en marzo de 2012, el juez Sergio Torres solicitó a Francia la extradición de Mario Alfredo Sandoval, se pronunciaron en favor de la misma la Corte de Instrucción de París, en 2014, la Corte de Instrucción de Versalles, en octubre de 2017 y la Corte de Casación de París, en mayo de 2018, última instancia judicial en Francia. Tales pronunciamientos fueron apelados por el abogado del Sandoval y oportunamente rechazados.

Finalizada la etapa judicial, intervinieron el primer ministro de Francia Édouard Philippe y la ministra de Justicia Nicole Belloubet, quienes el 21 de agosto de 2018 firmaron el decreto de extradición a la Argentina de Sandoval para que se lo juzgue por su participación en el secuestro y desaparición de Hernán Abriata en 1976.

Sandoval también apeló dicha resolución ante el Consejo Constitucional, supremo órgano consultivo del Gobierno y última instancia de la jurisdicción administrativa. El requerimiento fue rechazado en mayo de este año, el que fue apelado por el abogado del represor y rechazado el miércoles 11 de diciembre de este año.

Sin más instancias a las que recurrir, al día siguiente Sandoval presentó una medida cautelar ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) con el fin de que suspenda su extradición a la Argentina. El organismo rechazó la petición el mismo día. De todos modos, el pronunciamiento de este Tribunal, en favor o en contra, no modificaba lo ya resuelto.

En tanto, las autoridades de los organismos pertinentes de Argentina, ya habían comenzado los trámites para la extradición del represor.

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