“En nuestras comunidades los chicos lloran porque no tienen para comer”

“Dentro de las comunidades originarias no hay agua, no hay comida, no hay trabajo. Nos sentimos muy abandonados por el Estado. Como originario me siento muy mal porque veo como los chicos se mueren por desnutrición. Hay comunidades enteras sin agua potable, están a 60 kilómetros de la ciudad de Tartagal y hay otras que toman agua de las represas o de las cañadas que están contaminadas con bidones de veneno que tiran los empresarios que fumigan los campos de soja y porotos. En vez de quemar ese veneno lo tiran en las cañadas de corredero de agua, eso pasa en las comunidades wichí de Guamache y Retiro, toda esa gente está sufriendo y hay muchas familias desocupadas.

Hay mucha gente indocumentada. Yo como dirigente sé que hay más de 700 personas que no tienen DNI. A veces vienen a las comunidades autoridades de Provincia y Nación diciendo que van hacer los documentos pero en realidad nos entregan una constancia que dice que está en trámite. Hay gente que tiene esa constancia desde 2009 y hoy todavía están esperando su documento. Mi preocupación más grande es qué va a pasar con toda esa gente que no tiene DNI y jamás van a recibir una ayuda social.

Estamos pidiendo que venga alguien de Nación y nos hagan realmente los documentos y que no ilusionen a nuestra gente. Hasta hay abuelos indocumentados que no pueden recibir la ayuda como corresponde. Hay padres y madres que no tienen documento y cuando nace otro hijo y van al registro no lo aceptan porque ellos también están indocumentados.

Como dirigente no quiero que me den nada, quiero que atiendan a la gente de mi comunidad que necesita ayuda, quizás yo puedo conseguir un kilo de puchero por día y con eso como con mi familia, pero aquellos que están sin trabajo y tan lejos de la ciudad sufren mucho, los chicos lloran porque no tienen para comer. El Instituto Nacional de Asuntos Indígenas no funciona, los funcionarios de esas instituciones saben por lo que estamos pasando, pero no hacen nada.

Ayer vino el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, pero no quiso entrevistarse conmigo. Dijo que estaba trabajando dentro de la municipalidad pero no entró a las comunidades. Habló con gente del Chaco, pero a la zona de Tartagal -a donde pertenezco- no vino. Muchas veces la ayuda que entra en la municipalidad no llega a las comunidades, ellos conocen nuestras necesidades. Sabemos que el Estado envió ayuda el año pasado, zapatillas, colchones, pero jamás la recibimos, desconocemos quién se quedó con esa ayuda. El mismo intendente a veces guarda las cosas y cuando llega las elecciones hace política con esa ayuda y la manda a los pueblos originarios”.

El testimonio que narra la situación de extrema vulnerabilidad en la que se encuentran los pueblos indígenas de Salta pertenece a Modesto Rojas, cacique de la comunidad wichí Fwolit, ubicada a la altura del Kilómetro 5 de la Ruta Nacional N° 86 en la localidad de Tartagal y coordinador zonal de la Asociación Indígena República Argentina (AIRA). Cerca de allí tres niños murieron; uno era de la comunidad wichí La Mora 1, otro niño es de Misión El Quebrachal de Ballivián, departamento de San Martín y el tercero de Santa Victoria, departamento de Rivadavia. Los tres presentaban signos de malnutrición.

Fuente: https://www.facebook.com/171942162848869/posts/2743558639020529/

1 Comment

  • Soy Noemi Costa,,estas cosas no se pueden entender,de alguna manera hay que llegar a las autoridades para que hagan algo.Tienen que ir a C5N PEDIR POR EL SEÑOR GUSTAVO SILVESTRE O ALGUIEN DE SU EQUIPO,ESTE SEÑOR ES MUY BUENA PERSONA Y ALGO ARA.

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