Nuevo gobierno, viejas ilusiones

Para el actual gobierno, 2020 debería ser sinónimo de “pacificación social” y “solidaridad” con sectores del pueblo que han caído en la pobreza extrema, tales como jubilados, desocupados y niños. Sin embargo, las señales de “solidaridad” que da el gobierno de Alberto Fernández son, fundamentalmente, para las PyMES.

Naturalmente, para empresarios exportadores y grandes industriales como mineros, petroleros y agropecuarios hay un lugar privilegiado en esta repartija de ganancias, sin obviar conflictos por reformas mineras. Primera pulseada donde ganó el pueblo mendocino y productores vitivinícolas.

También hay que destacar que se profundiza la relación fraternal con banqueros, acreedores y el FMI. El ministro Martín Guzmán pagó la importante suma de $19.000 millones a cuenta de un bono de $24.300 millones en base al plan de reestructuración de la deuda heredada. https://www.infobae.com/economia/2019/12/24/tras-superar-su-primera-colocacion-de-deuda-guzman-volvera-al-mercado-para-tratar-de-refinanciar-un-pago-por-casi-33000-millones/

Es decir, tenemos un gobierno apoyado por amplios sectores del empresariado que tienen peso en la estructura económica. Vale aclarar, los mismos actores y representantes empresariales y especuladores (nacionales e internacionales) que venían apoyando al gobierno saliente de Mauricio Macri (Acevedo, Ratazzi, entre otros).

Hasta aquí:

  • cambio en el discurso
  • variedad del tipo de cambio en lo económico e
  • integración de pequeños empresarios y sectores empobrecidos para garantizar la paz social y la libre competencia.

El Estado, como organización empresarial, se coloca como legítimo garante de las ganancias patronales.

https://www.infobae.com/politica/2019/12/27/alberto-fernandez-recibio-un-fuerte-apoyo-de-empresarios-y-gremialistas-a-su-plan-de-gobierno/

Sindicatos y trabajadores, ¿en veredas opuestas?

En este agasajo los gremios también juegan fuerte. La CGT, CTEP y CTA, con sus variantes, fueron parte de la campaña del Frente de Todos, logrando de este modo la inclusión de  muchos de sus referentes en Ministerios, Secretarías y Direcciones del Estado.

Ahora bien, con todas estas políticas de acuerdos por arriba ¿habrá una mejora sustancial en nuestra vida? ¿Podremos volver a nuestros puestos de trabajo, los que hemos sido despedidos? ¿Y los que no hemos sido despedidos, pasaremos a planta? ¿Podremos terminar nuestras cuentas y pagar las tarjetas y préstamos, que hemos utilizado para abastecernos de alimentos, luz, agua, gas y otros servicios? ¿Habrá representaciones consecuentes en nuestros puestos de trabajo por parte de los delegados gremiales, ante un atropello patronal? ¿Los delegados y delegadas defenderán nuestras condiciones de trabajo, más allá de si estamos en blanco o nos contrata una tercerizada? ¿Nuestra Obra Social nos protegerá o nos abandonará cuando esté en juego la salud de nuestras familias? ¿Se pagarán los aumentos y bonos acordados en el 2019? Cada rama, sector o fábrica pueden llegar a tener diversas respuestas, y seguro muchas no sean favorables, pero lo que sí hay de común ante estas inquietudes es la bronca acumulada que tenemos por los abusos patronales y con muchas conducciones y representantes sindicales.

La UTA de los empresarios

En el gremio del transporte es muy notoria la bronca. La toma de la UTA protagonizada por Miguel Bustinduy el pasado 16 de diciembre es expresión de una disputa dentro del sindicato por parte de distintas fracciones empresariales (DOTA y La Metropolitana fundamentalmente), pero con un discurso de bronca contra la conducción de Fernández. Sin ese clima de hastío, los sucesos de diciembre no hubieran tenido tan notoria repercusión en otras seccionales, donde Bustinduy no ha anclado. Incluso muchos trabajadores de otras ramas, que también sufren las mismas penurias, se alegraron ante la toma histórica del edificio ubicado en la calle Moreno, aunque también generó repudio por los hechos vandálicos. En este último aspecto, resulta destacable el trabajo sistemático que se dedicó a hacer el Ministro de Trabajo Moroni –lo cual debiéramos valorar como precedente a la hora de encarar las luchas por venir.

https://www.infobae.com/politica/2019/12/27/alberto-fernandez-recibio-un-fuerte-apoyo-de-empresarios-y-gremialistas-a-su-plan-de-gobierno/

Cronología de la interna en UTA

Luego de un 2017 caliente, atravesado por el miserable 8 % de aumento, choferes presos de la seccional salteña, la huelga cordobesa, los Autoconvocados en plaza Once y la represión en Congreso contra la Reforma previsional, Miguel Bustinduy ve la oportunidad de separarse de la conducción de Roberto Fernández. A tal fin, construye la Agrupación Juan Manuel Palacios y se arrima en 2018 al espacio del 21-F, liderado por Moyano. En junio, encabeza una movilización en la 9 de julio para la presentación de listas de oposición de cara a las elecciones que debían concretarse en Octubre. Hay que tener en cuenta que este personaje siempre hizo el trabajo sucio de Roberto Fernández en líneas que controla DOTA. Por ejemplo, actuó como fuerza de choque con barrabravas en la línea 60. Sin embargo, vio la posibilidad y la necesidad de dividir la base, generar expectativa y continuar su función de patota sobre sectores activistas. Luego del fraude electoral que dio como ganador a Fernández, la moral de muchos trabajadores fue cayendo durante 2019 y los supuestos aumentos del 20% que debían darse en junio y la revisión de la paritaria en diciembre, nunca tuvieron lugar.

De este modo, las formas de explotación en todo el país continuaron siendo las que describimos a continuación:

Depreciación del salarios, miles de despidos, condiciones de trabajo semi-esclavas, trabajadores jornaleros, asesinatos arriba del volante por falta de descanso y persecución de la justicia a los que luchan (Línea Este, La 60, La 720, San Vicente, etc.).

Como contraparte, Fernández continuó siendo elemento de presión sobre los gobiernos provinciales para exigir subsidios que beneficien a las empresas, con la excusa de aumentos de boletos, utilizando constantemente como carne de cañón a los pasajeros. De esta forma, comenzó a separarse poco a poco de Mauricio Macri, plegándose a la gran maniobra de reunificación del peronismo.

Luego de la victoria del Frente de Todos, Roberto Fernández se acomodó estratégicamente en la CGT y en el Ministerio de Transporte, dejando afuera del convite  a sectores moyanistas.

La disputa comenzaba tomar temperatura en diciembre, con los enfrentamientos en el acto de asunción en Plaza de Mayo y en la reunión en la sede de CGT.

La última carta que jugó Bustinduy fue llamar a paro en todas las líneas de DOTA en la zona de AMBA, rematando la escalada con la toma de la sede de la UTA, hecho que no registra antecedentes, al menos desde la vuelta de la democracia (1983).

https://www.ambito.com/politica/cgt/interna-sindical-proyeccion-cgt-y-el-gabinete-nacional-n5071654

Congelamiento de tarifas… y de salarios

El gobierno del Frente de Todos planteó un congelamiento de tarifas del transporte que abarca colectivos, subtes y trenes en la región del AMBA. En cambio, en el resto del país ya rigen nuevas tarifas que rondan un 30% de aumento. Destaquemos que aún no hay cronograma de subsidios y de aumentos tarifarias en Bs. As. pero que se viene un aumento del boleto a costa del bolsillo de los trabajadores, no hay duda.

Lo que sí se congeló hace rato es el salario de los choferes. El bono de $ 5000 que debían pagar las patronales no se respetó para nada. El falso aumento de $ 4000 ($ 3000 en febrero y $ 1000 en marzo) es un bono pero con descuentos, con lo cual quedan en el bolsillo del laburante alrededor de $ 3300. Chirolas. Una limosna  para los que tenemos familias que mantener y cuentas que pagar.

La perspectiva antiburocrática a mediano plazo

Señalamos en otros escritos que la salida a este problema no puede comenzar a resolverse favorablemente sin la organización propia y genuina de los trabajadores del transporte. ¿A qué nos referimos? Comienza con algo fundamental, como conocer los derechos que se han conquistado en el transporte; tener a mano siempre una copia de la Ley del Contrato de Trabajo, por ejemplo. También el CCT 460/73 que rige para los choferes de corta media y larga distancia, aunque en la realidad, muchas veces no se respete. Conocer nuestros derechos y las obligaciones que tiene la patronal es algo fundamental para organizarse. Es el puntapié para tener cuerpos de delegados fuertes. Si los “delegarcas” no quieren compartirlos, se pueden googlear o pedir a algún compañero de confianza.

La clandestinidad es un aspecto fundamental en el transporte. La estructura persecutoria que construyó UTA con la patronal no es posible romperla o doblarla si no es de callado y sin exponer a los compañeros. La impotencia, la bronca y el enojo pueden jugar malas pasadas si no tenemos en cuenta cuál es la situación dictatorial en muchas de las empresas.

En ese sentido, los medios de comunicación, como  los grupos de WhatsApp, deben servir sólo como mecanismo para informar o  juntar a los compañeros, pero no sirve para organizar a los compañeros más comprometidos. Las reuniones deben hacerse por fuera del ámbito laboral. Los medios de comunicación deben ser provisorios y renovados y “limpiados” constantemente.

Ya los saben muchos compañeros del transporte, un “Me Gusta” a una publicación o una opinión en el muro del Facebook, son causa suficiente para el despido. Por eso es importante cuidar a los compañeros y ser precavidos sobre qué hablamos y con quiénes.

Otro aspecto de esta perspectiva son las decisiones colectivas, como se viene dando en algunos casos puntuales. Es un ejercicio difícil cuando uno es delegado pero es una escuela para los futuros delegados.

El ser delegado, lejos de ser un privilegio patronal, es asumir una responsabilidad para con los compañeros. El delegado desde socializar los derechos,  la formación en seguridad e higiene, en el respeto y solidaridad con los pasajeros y diversos aspectos que hacen a nuestra labor cotidiana. Un aspecto muy importante a desarrollar es, entendemos, la formación de los compañeros activistas en lo que hace al estudio y consideración de la UTA en particular y del movimiento obrero argentino, en general.

Para finalizar, sabemos que hay expectativas alrededor de las novedades del 14 de enero, donde se supone que habrá un mínimo acuerdo entre Fernández y Bustinduy; es decir, entre los empresarios, luego de los subsidios que otorgó el Ministro de Transporte Meoni de $5000 millones para el interior. Cuando resuelvan sus negocios intensificarán la persecución y perseguirán listas opositoras con más fuerza. Esperamos humildemente que estas reflexiones puedan servir para continuar y mejorar la organización de los choferes en todo el país y quedamos como siempre a disposición para cualquier consulta. Nos vemos en la lucha!


Fuente: http://asambleadetrabajadores.online/index.php/component/k2/item/47-nuevo-gonierno-viejas-ilusiones

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