PARA ENFRENTAR A LAS PATRONALES Y SUS AJUSTES, NECESITAMOS NUEVAS FORMAS DE ORGANIZACIÓN.

Lo dijimos, lo decimos y lo diremos, la cláusula de actualización propuesta por la conducción provincial de AGMER, avalada en Congreso fue pensada a medida del Gobierno de Bordet. Ese acuerdo otorgó un cheque en blanco al gobernador para llegar sin problemas a su reelección y mantener las “cuentas claras”. Así de este modo, -ajuste provincial mediante- los trabajadores llegamos a febrero de 2020 cobrando un índice de poco más de 11%, 5 meses después del último aumento y fijado en base a un salario de diciembre de 2018. Una vergüenza de entrega y connivencia.

En este sentido, ya no les bastó a las conducciones de Integración poner a consideración –aparateando las asambleas- la “conciliación obligatoria”, donde el Gobierno es juez y parte para planchar la discusión entre cuatro paredes ministeriales. No les bastó dejar que este gobierno denigre la condición de salubridad de los trabajadores a través de la aplicación de la resolución 1590/19 del CGE cuando se está sometido, inmovilizado y amordazado por dicha conciliación. Sino que, avanzó en nuestra contra, ofreció una “propuesta” que no respeta el Estatuto Docente sobre los escalafones, mantiene y extiende los montos en negro, achata la escala salarial, aplica aumentos no acumulativos, y como dijimos antes, toma como parámetro salarial diciembre de 2018. Por último, somete a los trabajadores a la más abyecta reducción salarial porque la propuesta es trimestral. Considera ese tercer mes para aplicar el aumento y de ese modo se come dos meses porque se aplica recién en octubre (eso significa segundo semestre), en consecuencia, un aumento recién sería para ese último mes. ¿Qué diferencia hay con las anteriores? Ninguna, pues todas, incluso la del año pasado y anteriores servían para bajar los salarios. La  Conducción Provincial del Gremio le “encontró” una diferencia, no sólo la impulsó, la motorizó sino que además fue ratificada por la comisión de salario que se limitó a pedir un “11%” como si fuera el desfasaje salarial para 2018. Lo que queda claro es el juego a la derecha, entiéndase, para  garantizar el ajuste de Macri así como ahora el de Fernández, con total acuerdo en el sometimiento al FMI y garantizando el Pago de la Deuda. 

Por otro lado, las conducciones opositoras no parecen avizorar que el proceso de destrucción del salario, de las condiciones de salubridad laboral, como así también el deterioro de la Escuela Pública y su mercantilización no se frena con la incorporación de más congresales, o votar mejor en las próximas elecciones gremiales, o simplemente evitar la desafiliación a cualquier costo porque así se fortalece la conducción provincial. Porque la raíz del problema, y está demostrado una vez más en este último congreso, reside justamente en el aparato gremial que simula la participación más amplia pero que en realidad concentra la voluntad de la conducción en un ente burocrático -el Congreso, donde los congresales votan según el mandato que traen de las seccionales conducidas por el oficialismo-. Aún más, luego de la Reforma 2019 del Estatuto de AGMER la burocracia tiende a concentrar más el poder, extendiendo los años en los cargos de dirección (de 3 a 4 años)  y con solo tener mayoría simple se quede con el 70% de las secretarias y la minoría deben obtener como mínimo el 30% de los votos para acceder a las secretarias obligando al bipartidismo gremial. Si no se explica esto a los compañeros y compañeras, se podrán plantear como alternativa, pero no serán sinceras con sus bases. Mantener siempre la organicidad, es muchas veces mantener la voluntad de los sectores que tiran para atrás y que no comprenden las necesidades de la vida en las ciudades donde el alquiler, el transporte y la comida son carísimos. Integración aprovecha esta situación para ser correa de transmisión de los intereses patronales.  En todo esto, la construcción de Rojo y Negro ha ido perdiendo espacios y ámbitos de lucha al mostrarse ante el docente como si fueran lo mismo y es que muchas veces, en nombre de los consensos, de bajar las propuestas a discutir, a lograr lo posible, terminan siendo lo mismo. Este hecho que es de simple constatación en los materiales de asamblea que se bajan en las distintas seccionales, pocos son analizados desde una perspectiva de clase trabajadora y sus necesidades, sino que muchas veces son bajadas de línea de las propuestas gubernamentales.

Para saltar el cerco de la burocracia y sus aliados los trabajadores de la educación tenemos que transformar nuestras prácticas bajo nuevas formas de organización, antiburocráticas, clasistas e independientes de los partidos patronales, no podemos esperar resultados distintos si siempre nos hacen lo mismo. De esta manera, llamamos a las compañeras y compañeros a discutir estas NUEVAS FORMAS DE ORGANIZACIÓN NECESARIAS PARA LUCHAR DECIDIDAMENTE Y ENFRENTAR A LA PATRONAL. Por nuestras vidas, por los derechos que nos quedan y por lo que tenemos que recuperar:

 

 

*Salarios para trabajadores activos y jubilados igual a la canasta familiar. Eliminación de montos en negro y grises distorsivos.

*Defensa de la edad jubilatoria.

*Condiciones edilicias de trabajo dignas

*Regularidad y periodicidad de los concursos de acceso, ascenso y permanencia de los cargos como así también la creación de cargos en las escuelas públicas que necesiten.

*Ampliación de las coberturas de la obra social, eliminación del cobro de plus y del fondo voluntario.

*Escuelas públicas, laicas, gratuitas y científicas.

 

Docentes de base en el POP                     docentesdebasepna@yahoo.com

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