“Las trabajadoras de Telam no nos callamos más”

La Asamblea de Mujeres y Disidencias de la Agencia Télam se pronunció en relación a las denuncias sobre “el comportamiento misógino, violento y sistemático de Ariel Bargach”, que cumplía funciones tanto en la agencia pública como en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, donde fue separado del cargo.

Reproducimos el comunicado de la Asamblea:

Las mujeres y disidencias de la agencia Télam, reunidas en asamblea, decidimos participar en las actividades en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

El lunes 9 de marzo, en sintonía con lo que sucederá a nivel nacional, seremos parte del paro en nuestro lugar de trabajo y la movilización junto con el bloque sindical, las trabajadoras de la Economía Popular y los movimientos feministas en el punto a disponer por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), con la excepción de aquellas compañeras que se vean afectadas exclusivamente a la cobertura de la fecha.

Además, la asamblea ratificó su apoyo a la nueva conducción de la Federación de Trabajadores de Prensa encabezada por la delegada Carla Gaudensi, quien asumirá dicho cargo el próximo 13 de marzo. En ese sentido, rechazamos el mecanismo de impugnación iniciado sobre dichos resultados electorales por un sindicato sin representatividad en Télam y que evitó llevar adelante cualquier acción en pos de la reincorporación de las y los trabajadores de la agencia durante el conflicto por los 357 despidos.

En tanto, la convocatoria tuvo como eje central el tratamiento de las denuncias sobre el comportamiento misógino, violento y sistemático de Ariel Bargach, que tomaron dimensión pública cuando alumnas y ex alumnas de la Universidad de Lomas de Zamora (UNLZ) dieron a conocer los acosos sexuales, hostigamientos y persecuciones que sufrieron de su parte. Se trata de una persona que, tanto en ese ámbito como en éste, ostenta una posición de poder, como docente o como jefe.

Como ocurre en toda institución atravesada por el patriarcado, las mujeres que la integran tenemos que construir redes silenciosas de protección y hacer circular información de manera segura. Lo hacemos incluso en secreto, porque históricamente recibimos represalias por alzar la voz.

Sin embargo, sabemos que esos relatos son, a fin de cuentas, conocidos por todos y todas.

El intercambio nos permitió tomar dimensión de las conductas machistas que, adoptando distintas formas, nos han sido impuestas en detrimento de nuestra integridad como mujeres y como trabajadoras.

Además, advertimos que esas costumbres no serían posibles sin la complicidad explícita o implícita de personas que las avalan, eligen ignorarlas, las comentan en los pasillos o hasta dudan de su alcance.

El resultado final es siempre el mismo: somos nosotras las que padecemos las consecuencias de esa permisividad.

Por eso, la asamblea dispuso por unanimidad solicitar a la conducción de la empresa que dicho empleado no tenga más personal a su cargo y que se le apliquen las sanciones pertinentes, aún cuando hasta este momento no se registran denuncias formales contra el individuo en cuestión dentro de Télam.

En esa línea, reclamamos la inmediata aplicación de la Ley de Capacitación Obligatoria en Género, conocida como “Ley Micaela”, así como un taller específico para quienes ocupan jefaturas.

A su vez, celebramos la invitación de las autoridades a esta representación gremial para participar en la reelaboración del Protocolo de Violencia de Género interno de la agencia.

Al respecto, solicitamos la realización obligatoria de talleres, cursos y/o seminarios sobre la temática para los varones denunciados.

Por último, y a días de un nuevo Día Internacional de la Mujer, el SiPreBA confirmó la inexistencia de los presuntos sumarios que la gestión de Rodolfo Pousá y Ricardo Carpena había iniciado contra ocho trabajadoras por las actividades realizadas en el marco de esa fecha en marzo de 2018, tratándose del preludio al conflicto más importante de la prensa argentina.

No vamos a permitir que ni una más sea violentada, ya no aceptamos el silencio ante la desigualdad y la humillación. Pero creer que es nuestra la tarea de enseñar cómo relacionarse con sus pares es un acto de chantaje emocional, y hace años nos expresamos en ese sentido.

Si el mensaje no se comprendió hasta ahora, habla más de sus prácticas que de nuestras estrategias.

Instamos a los compañeros de esta agencia a que realicen la autocrítica que les corresponde, que revean sus comportamientos con sensatez y señalen los ajenos, por más mínimos e insignificantes que les resulten. Para nosotras no lo son.

Sólo así construiremos un espacio de trabajo sano e igualitario.

#NosParamos #NoNosCallamosMas

Asamblea de mujeres y disidencias de Telam Sipreba

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