“Nos mandaron a encerrarnos, pero estamos en nuestras casas sin contención”

Desde la madrugada del viernes miles de personas, en su mayoría adultos mayores se lanzaron a hacer la fila en la vereda para poder cobrar de jubilaciones, pensiones y planes sociales. En la gran mayoría de las sucursales de Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires se registraron largas colas –de hasta 10 cuadras en algunos casos- y sin el distanciamiento reglamentario. Desde la CTA Autónoma se alertó por falta de contención para esta franja etaria, y reclaman la convocatoria de las organizaciones de jubilados y trabajadores en los comité de crisis.

“Lo que hicieron este viernes fue un acto de locura, que nos expone a los jubilados al contagio y potencialmente a la muerte”, manifestó a ACTA Olivia Ruiz, Secretaria de Previsión Social de la CTA Autónoma. En este sentido explicó que para el pago de adultos mayores debía preverse que el banco es un lugar de encuentro: “tenía organizarse por horario, y poner una fecha que solo fueran las y los jubilados y pensionados”.

Ruiz indicó que si bien hubo cobro diverso, por el hecho de no haber bancos la gente igual se amontonó: “Están atrasados en las entregas de las tarjetas de débito, y también fueron los que ya habían cobrado porque no se puede sacar toda la plata, hay muchos que no saben usar el cajero, y no hay personal bancario para contener esa situación”.

Según la Secretaria de Previsión Social de la CTA Autónoma, esta situación se puede amainar si se entregan en domicilio las tarjetas que faltan ya activadas y con guardias de personal bancario en los cajeros que indiquen a las personas cómo hacer para usar sus tarjetas: “para las y los adultos mayores la tecnología es una limitación, mucha gente necesita el efectivo aún teniendo la tarjeta de débito, porque compran en locales de proximidad”.

En este sentido, las organizaciones de jubilados vienen alertando desde hace mucho tiempo (más allá de la pandemia) por la falta de acompañamiento “para garantizar que los adultos mayores puedan acceder al uso de la tecnología, compras por internet, sacar plata del cajero, etcétera. Con la cuarentena, esta situación se intensificó”.

“Mientras desde el Gobierno Nacional nos dicen que debemos cuidarnos, y tenemos que quedar encerrados, hay cosas fundamentales que se pasan por alto”, reclamó Olivia Ruiz y afirmó: “No todos los vecinos son solidarios: hay abuelos que están solos y tienen que resolver lo cotidiano en soledad y no pueden hacer la cuarentena como se les pide”. Sobre esta cuestión Ruiz alertó por lo que pueda ocurrir con la entrega de bolsones de alimentos de PAMI: “Hay que garantizar que lo que representan esos bolsones llegue a toda la gente”.


Fuente: http://www.agenciacta.org/spip.php?article31050

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