La libertad de expresión y la libertad de prensa, en peligro a nivel mundial debido a la situación de Julian Assange, fundador de Wikileaks

EEUU continua con su persecución politica hacia Assange.

Es difícil recordar, en algún lugar del pasado, una persecución política de tal magnitud como la que ha vivido Julian Assange (fundador de WikiLeaks). Probablemente lo más irónico y lamentable de la situación sea que el principal motivo de EEUU para ir detrás de Assange jamás fue desmentir los secretos por su organización revelados, sino el simple hecho de su difusión.

WikiLeaks no solo ha puesto en evidencia las atrocidades cometidas por distintos gobiernos (entre ellos EEUU) alrededor del mundo, sino que a su vez ha dejado expuesta la gran vigilancia masiva que se ejerce sobre la población mundial. Esto no solo ha de despertar nuestro interés (y por su puesto nuestra más profunda indignación) sino que debe movilizarnos a tomar parte en un escenario mundial donde la privacidad parece cada vez más difícil de defender.

La difusión de los documentos que WikiLeaks ha puesto al alcance de conocimiento público en los últimos años amenaza con debilitar las bases tanto de los gobiernos en si como de los medios hegemónicos y empresas al servicio de estos. Una amenaza para el establishment. En ningún momento se ha discutido el contenido de las filtraciones, sino simplemente se ha argumentado en contra del hecho de haberlas realizado en vistas de que dicha acción ha “puesto en peligro la seguridad nacional”. La vigilancia dirigida a cada ciudadano y la información resultante de esta almacenada en gigantes bases de datos son “herramientas necesarias” para la seguridad internacional y la paz social

Hoy en día, nuestros dispositivos tecnológicos de uso cotidiano se han convertido en una extensión de nuestros hogares y de nosotros mismos. Deberíamos preguntarnos por qué la población en general no pone la atención suficiente en el hecho de que todo lo que compartimos a través de ellos está siendo monitoreado, almacenado y utilizado sin nuestro consentimiento. Una de las excusas mas comunes que suelen escucharse recita algo así cómo “No importa que me vigilen, ¿qué pueden encontrar que les sirva? Soy una persona común”. La pregunta que me surge es la siguiente: ¿Permitirían, como personas comunes, que un miembro del gobierno o agencia de inteligencia entrara en sus casas y conviviera con ustedes todos los días observando y escuchando todo lo que sucede en la intimidad de sus hogares? ¿Aun estando “seguros” de que dicho agente gubernamental no podría encontrar “nada que le sirva”? Seguramente la respuesta es no. Entonces la pregunta que sigue es: ¿Por qué no se pone el mismo interés en concientizarse y lograr que dejen de hacer eso mismo con los dispositivos tecnológicos con los cuales se comparte prácticamente cada aspecto de la vida cotidiana?

WikiLeaks no solo nos ha mostrado la increíble operación de vigilancia masiva y espionaje llevada a cabo por EEUU y distintos gobiernos, sino que también expuso la forma en que se utilizan estos datos para distintos fines. Es que conocer los intereses, temores, inquietudes, ambiciones, deseos y pensamientos de las personas en general ayuda a formar un efectivo proceso de manipulación geo-social. Assange nos ha mostrado como el ejército de EEUU asesino civiles en Bagdag a sangre fría, casos de abusos y torturas en Guantánamo, espionaje masivo, entre muchas otras filtraciones durante los últimos años.

Julian Assange debe ser liberado de manera inmediata. No se debe permitir bajo ningún concepto que sea condenado y/o extraditado por divulgar información que la población tiene derecho a saber. Es una persecución hacia a la persona que divulga los crímenes, en lugar de perseguir a los criminales. Si el fundador de WikiLeaks es condenado,extraditado a EUU o muere estando en prisión, habremos perdido uno de los pilares mas importantes de la libertad de expresión que la humanidad tiene actualmente, una de las personas mas valiosas para que podamos hacer valer nuestros derechos por sobre todas las cosas. Y sobre todo, una de las personas gracias a la cual, hoy en día, sabemos lo que merecemos saber sin lugar a dudas.

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