Se multiplican las manifestaciones en Bolivia del personal de salud y de la población

Cuando comenzó la cuarentena por el COVID-19 el gobierno “transitorio” de Jeanine Añez tenía la posibilidad de mostrar su capacidad de gestión y así arrogarse como la madre salvadora de la patria tal como se muestra en sus discursos donde, incluso, insta a los bolivianos “realizar un día de ayuno y oración para superar el Covid-19”.

Protesta en el Hospital del Norte de El Alto el pasado 22 de abril. Foto: Red Erbol

Por Noelia Carrazana, Red Eco.

Otra acción de gobierno fue el uso de helicópteros  del Estado para que pastores evangélicos cercanos a la familia presidencial pudieran bendecir  a los bolivianos.

Tanta es la fe presidencial en Dios que existe un casi total abandono hacia el sistema de salud, el domingo el diario Pagina 7 publicó una extensa nota donde denuncia que en el sistema estatal no hay rastros de compras de salud para la crisis[1].  Dice el matutino “a la fecha, 1.425.012 dólares invertidos para la atención de la emergencia sanitaria del país provienen de las donaciones de organismos internacionales. No hay datos de los gastos o compras  hechas por el Gobierno durante esta crisis. Las únicas contrataciones públicas del nivel central son las del Ministerio de Comunicación por concepto de productos informativos”.

El domingo a última hora seis sociedades científicas del país decidieron dar un paso al costado del Comité Científico Nacional, denunciaron menosprecio y dedocracia por parte de la presidenta Añez, quien designó a ocho profesionales sin previa consulta, por lo cual ya no coordinarán acciones contra la pandemia del coronavirus. Estas y muchas otras agresiones a los pobladores por parte del Estado han dado lugar a protestas por parte de los ciudadanos de varios departamentos que empezaron a tocar cacerolas y tirar petardos en horarios nocturnos, aunque todavía no es algo masivo.

“Fusil, metralla, salud no se calla, fusil, metralla, salud no se calla! ¡Qué se cumpla el acuerdo!!” Gritaban con fuertes aplausos el lunes por la mañana en el Hospital Santa Bárbara  de la ciudad de Sucre ante la llegada al nosocomio de los Ministros de Deportes Milton Navarro y otras autoridades del régimen de facto quienes fueron abucheados y echados del nosocomio por los trabajadores que desde hace más de dos meses piden insumos y trajes de bioseguridad.

El lunes también en la ciudad de Santa Cruz y luego de la muerte de dos enfermeras, el personal de salud nuevamente realizó protestas para pedir equipos de bioseguridad, se declararon en emergencia y amenazan con huelga, si no les dotan con los equipos e insumos necesarios para que continúen atendiendo a los pacientes con Covid-19. En el departamento del Beni se encuentran aproximadamente 60 trabajadores de salud, entre médicos, enfermeras, técnicos y personal de apoyo de dos hospitales de Trinidad, que fueron aislados por el contacto con los dos primeros pacientes de la Covid-19 reportados en esa región.

A estas protestas de los últimos días debemos agregar las innumerables imágenes  y audios de médicos desesperados que circularon en las redes sociales, donde había denuncias hasta de ocultamiento y maltrato hacia los profesionales contagiados, e incluso situaciones de tal abandono del Estado a los galenos que miembros de la policía los detuvieron, a pesar de que los profesionales tenían el permiso correspondiente para circular. Es el caso de una enfermera que fue llevada a la comisaría y retenida varias veces, y un médico denunció que en la comisaría lo obligaron a lavar un vehículo policial, institución que desde el golpe de estado de noviembre quedó en una posición de poder luego de ser uno de los actores que ayudaron al derrocamiento de Evo Morales.

Luis Arce Catacora, actual candidato a presidente por el Movimiento al Socialismo (MAS) denunció a Añez de no dar uso a doce hospitales nuevos construidos en los últimos meses de la gestión de Evo Morales, indico que estos nosocomios se encuentran  abandonados, algunos incluso con todo el mobiliario necesario para su funcionamiento, “nos dicen que no hemos invertido en ningún hospital ni nada. En este momento hay más de doce hospitales que están listos para ser equipados y entregados para poner a disposición del pueblo boliviano y así operar en este tema del coronavirus”, sostuvo Arce en una entrevista de Radio Fides.

Algunos de los establecimientos se encuentran en  Montero (Santa Cruz), El Alto Sur, Cobija (Pando), Potosí, Sucre, Villa Tunari y Sacaba, ambos en Cochabamba; así como los hospitales de segundo nivel, también construidos recientemente, en Yacuiba (Tarija), Challapata (Oruro), San Buenaventura (La Paz), Riberalta (Beni), Aiquile, Punata y Capinota, en Cochabamba, entre otros.

Estado de sitio en lugar de ayuda del estado

El desinterés o desconocimiento de la forma en que funciona la sociedad boliviana generó al día de hoy mucha incertidumbre y desesperación porque contrariamente a la sociedad Argentina, en Bolivia es muy común ser residentes en el campo y en la zona urbana o bien que los jóvenes alquilen para estudiar y/o trabajar para generar más ingresos, pero seguir conservando su núcleo familiar, padres, hermanos o cónyuges en zonas campesinas, entonces al haber decretado la cuarentena y un cuasi estado de sitio, sin una organización, ni previsión esta situación generó que muchas personas se queden sin poder pagar el alquiler o sin contar con dinero para alimentación[2].

Esta situación de exclusión génera que diariamente muchas personas caminen durante horas con toda su familia desde la ciudad hacia zonas campesinas exponiendo su vida y la de su familia en estas largas travesías, también  la poca previsión expone al sector que más se debe cuidar: los abuelos. Colas y colas de ancianos pegados uno al otro, durmiendo en el piso porque deben caminar horas desde sectores campesinos  a los bancos más cercanos para cobrar los bonos de ayuda, nada parece conmover a estos gobernantes, todo aquel que se atreva a hacer crítica o pedir ayuda es sindicado como “masista” y en el peor de los casos detenido “por sedición y terrorismo”.

Coronavirus  en cifras y número de test

El jefe de la Unidad de Epidemiología del Ministerio de Salud, Virgilio Prieto, informó el domingo que se registraron 84 nuevos casos con coronavirus, con lo que la cifra de pacientes confirmados con esa enfermedad ese día llego a 950, 50 personas recuperadas y hasta el momento 80 muertes oficiales por coronavirus.

Estas cifras bajas se deben a que es uno de los países que menos test de muestreo tiene por número de habitantes, desde marzo se escucha declarar a los funcionarios que “pronto llegaran los reactivos necesarios”. En Bolivia los laboratorios públicos de análisis no cuentan con los insumos necesarios para hacer pruebas de Covid-19, debido a que no existió previsión alguna por parte del gobierno “transitorio”,  en este marco el candidato a la presidencia Arce Catacora denuncio en redes sociales que “solo los laboratorios privados pueden hacerlo y cobran aproximadamente 100 dólares por prueba,  ante la ausencia de insumos el estado debería pagar el servicio de las clínicas para realizarlo de manera gratuita”.

Esta es una de las principales críticas que se le hace al régimen, la poca cantidad de test que se realizan diariamente e indican expertos en el tema que el decir un numero probable de contagiados alto fue lo que le costó el puesto al ex Ministro de Salud Aníbal Cruz, quien había vaticinado que se iban a contagiar por lo menos de 48.000 personas en cuatro meses y que fallecerían cerca de 3900 bolivianos en la misma cantidad de meses.

Jeanine Añez no generó ninguna forma de previsión cuando ya en Europa había estallado la pandemia, no se implementó a tiempo el protocolo de seguridad para detectar viajeros con síntomas en los puntos de entrada al país y aislarlos para evitar el contagio, ni se mide con la misma vara a los funcionarios o allegados del gobierno que siguen circulando sin respetar protocolos de seguridad por las ciudades de Bolivia realizando visitas que se parecen más una campaña electoral o descanso personal que a un verdadero interés de ayuda a la población.

Uno de los últimos casos más resonantes fue el caso de la propia hija de Añez que se fue de “spa” en un avión estatal y al municipio donde llegó no quiso recibir a los funcionarios o pobladores desesperados por la actual coyuntura económica en la cual están sumidos ya que gran parte de la población vive al día en este país que tiene un gran número de personas que viven de la economía informal.

Notas:

[1] https://www.paginasiete.bo/sociedad/2020/4/26/en-el-sistema-estatal-no-hay-rastros-de-compras-de-salud-para-la-crisis-253786.html

[2] https://elpais.com/internacional/2020-04-27/la-odisea-de-los-agricultores-de-bolivia-para-abastecer-a-las-ciudades-durante-la-pandemia.html


Fuente: https://www.redeco.com.ar/internacional/bolivia/29021-se-multiplican-las-manifestaciones-en-bolivia-del-personal-de-salud-y-de-la-poblaci%C3%B3n

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