A nueve años del violento desalojo de indígenas formoseños que acamparon en pleno centro porteño

Andrés “Cuervo” Larroque, quien acaba de asumir como ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, en 2011 participó junto a militantes de su agrupación La Cámpora del violento desalojo que llevó a cabo Gendarmería Nacional contra originarios qom de Formosa que acampaban en la plazoleta Cervantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Foto: Reinaldo Ortega

El viernes 6 de mayo de 2011, Andrés “Cuervo” Larroque, entonces diputado kirchnerista, subsecretario de Fortalecimiento de la Democracia y titular de La Cámpora, junto a miembros de su agrupación presenció el violento desalojo de originarios qom de la comunidad Potae Napocna Navogoh (La Primavera) de Formosa, que acampaban al pie del monumento de Don Quijote ubicado en la plazoleta Cervantes de Avenida de Mayo y 9 de Julio.

Encabezado por Félix Díaz, qarashe de la comunidad, el acampe se inició el 23 de diciembre de 2010. Los originarios tenían como objetivo lograr una audiencia con la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, con el fin de encontrar canales de diálogo para lograr la devolución de tierras ancestrales quitadas por el Gobierno formoseño, la instalación de agua potable en el territorio, servicios de salud, viviendas dignas y la obtención de sus documentos de identidad, ya que los mismos fueron quemados por la policía durante un allanamiento de sus humildes casas.
También pedían que se procese y castigue a los policías responsables del asesinato del originario qom Roberto López, ocurrido el 23 de noviembre de 2010 cuando reclamaban en la ruta nacional 86 de Formosa la restitución de las 1.300 hectáreas de tierras ancestrales quitadas por el Gobierno de Gildo Insfrán.

¿Patotas o supervisores?

El desalojo de los indígenas lo realizaron miembros de Gendarmería Nacional, que llegaron en un micro y camiones a las 9 de la mañana. Al grito de “vamos, vamos, levántense” los obligaron al desarme de la carpa y a guardar las pertenencias en los camiones. Aterrados, los originarios ni siquiera pudieron recoger toda la ropa y comestibles que porteños y personas del GBA les habían dado durante esos cinco meses de acampe.

Félix Díaz se alejó un momento de la carpa para que no lo viesen llorar. Lo rodeó un grupo de personas solidarias que se turnaban para acompañarlos y apoyarlos.

En tanto, Andrés “Cuervo” Larroque y sus muchachos de La Cámpora se mantuvieron cerca de los uniformados y ejercían presión para que aceleraran el desalojo y la partida.

Nora de Cortiñas, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, manifestó ante las cámaras de televisión “Que venga una especie de patota de jóvenes que son de La Cámpora y organizaciones afines al Gobierno a provocar esta situación, nos duele. Esto parece tolerancia cero”.

Larroque dijo que se hizo presente en el lugar para “supervisar” el levantamiento del acampe y la partida a Formosa de los originarios. Agregó que tenía el aval de Aníbal Fernández, entonces jefe de Gabinete.

A la violencia moral que sufrieron los indígenas durante los meses de acampe en que la presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner se negó a recibirlos, se agregó la violencia física del desalojo. Se estaban pisoteando sus reclamos y las necesidades de su comunidad.

Pasado el mediodía partió el micro que trasladó a los originarios a Formosa. Félix Díaz se quedó en Buenos Aires para participar de una reunión con el ministro del Interior Florencio Randazzo.

Una reunión con promesas incumplidas

Tras recibir amenazas de Andrés “Cuervo” Larroque de suspender la reunión con el Gobierno si no levantaba el acampe, Félix Díaz accedió a suscribir un comunicado con el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) donde se informó que no hubo desalojo y “La decisión de suspender la protesta fue tomada por los miembros de la comunidad en función del compromiso firmado con el gobierno nacional” de recibir al referente qom y a representantes de diversos organismos.

Así fue que el lunes 9 de mayo, el ministro del Interior Florencio Randazzo recibió al Ministro de Gobierno, Justicia y Trabajo de Formosa, Jorge González, a Félix Díaz y a representantes del CELS, del Servicio Paz y Justicia (Serpaj), de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), de la Defensoría General de la Nación y del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).

El Gobierno de la Provincia de Formosa se retiró durante la reunión, a la vez que se mostró reticente a avanzar en las soluciones propuestas. Asimismo, de manera permanente intentó obstaculizar la Mesa y la firma de los acuerdos. Por su parte, el Estado Nacional no logró gestionar el conflicto con el gobierno de la Provincia, ni avanzó en las soluciones que son de su exclusiva competencia, como la devolución de las tierras ancestrales quitadas a los qom.

Luego de la reunión, el CELS, quien oficiaba de intermediario y vocero, informó en un comunicado que “El Estado se comprometió a brindar garantías en materia de seguridad y a convocar a una Mesa de Diálogo con el gobierno de Formosa para solucionar el conflicto de fondo por las tierras tradicionales que pertenecen a la comunidad”.

El 23 de noviembre de 2011, el Serpaj, la APDH y el CELS envían una extensa carta a la presidenta Cristina de Kirchner, donde destacan que el gobierno formoseño sigue desconociendo los derechos de los qom, a pesar de los acuerdos logrados en una Mesa de Diálogo.

En julio de 2012, la Nación y la provincia de Formosa firmaron un Convenio Específico que, entre otros puntos, contemplaba un relevamiento territorial parcial. El mismo fue rechazado por la comunidad La Primavera.

“Estar a la altura de las circunstancias”

A nueve años del brutal desalojo de los qom en la 9 de Julio y Avenida de Mayo, Andrés “Cuervo” Larroque, diputado nacional y secretario general de La Cámpora, asumió este lunes como ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires.

Tras la jura que le tomó el gobernador Axel Kiciloff, Larroque dijo “No tengo dudas de que vamos a estar a la altura de las circunstancias”.

En el contexto de la pandemia del Covid-19 y la brutal crisis económica que se vive en la Argentina, en una provincia donde año a año aumenta la cantidad de familias que viven en villas de emergencia y asentamientos, donde se deben dar soluciones a las urgencias de millones de habitantes con un alto grado de vulnerabilidad y situaciones críticas, ¿qué será “estar a la altura de las circunstancias” para el ministro de Desarrollo de la Comunidad que “supervisó” el desalojo violento a un grupo de indígenas que acampaban pacíficamente a la espera de una audiencia con la entonces presidenta de la Nación Argentina.

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