Desde el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) expresaron su rotundo rechazo a la la militarización de las villas del conurbano y de la Capital Federal como metodología para evitar la expansión del virus. “No se puede abordar una problemática de salud pública de la mano de las fuerzas represivas, exigimos políticas públicas efectivas para que todos podamos acceder a los cuidados necesarios y un trato igualitario y respetuoso de nuestros derechos”, declararon.
Compartimos la declaración del FOL:
La militarización de los barrios no puede ser la respuesta para combatir la pandemia
Exigimos medidas urgentes en salud pública para combatir la pandemia. Basta de estigmatización y persecución, fuera la policía de nuestros barrios.
Desde el Frente de Organizaciones en Lucha rechazamos rotundamente la militarización de las villas del conurbano y de la Capital Federal como metodología para evitar la expansión del virus. No se puede abordar una problemática de salud pública de la mano de las fuerzas represivas, exigimos políticas públicas efectivas para que todxs podamos acceder a los cuidados necesarios y un trato igualitario y respetuoso de nuestros derechos.
Lxs vecinxs de todas las villas hemos sido condenados a vivir en los márgenes, al costado o debajo de las autopistas, detrás de un muro o al borde del arroyo para que la miseria en la que estamos sumergidxs no se note tanto, para que no esté a la vista de todxs. Nuestras casillas se expanden allí donde no llegan las cloacas ni el agua potable, donde la luz se corta cada dos por tres y los pocos pesos que juntamos se nos van en cargar la garrafa. Allí donde las ambulancias no pasan y ni siquiera un taxi se acerca si tenemos una urgencia; Nuestras familias viven hacinadas, 10 personas en una habitación pequeña, compartiendo el baño y la cocina con otrxs vecinxs. En nuestros barrios que se inundan con cada nueva lluvia, el derecho a la salud hace tiempo que quedó en el olvido.
Ahora además, quieren cercarnos, es como si estuviéramos presos en nuestro propio barrio. La presencia de la policía que se cobra la vida de nuestros pibxs cada 21 horas y que es la responsable de que crezca la violencia, no hace más que aumentar la tensión, la desigualdad, la estigmatización y el señalamiento de los sectores más pobres como los culpables de la expansión de la pandemia.
Los medios de comunicación intentaron instalar que la responsabilidad del aumento de los contagios se debía a un torneo de futbol que se jugó en una canchita de Villa Azul. Fomentaron un discurso de odio entre lxs vecinos, con la lógica de la denuncia al de al lado, desconociendo que la magnitud del problema no es meramente una responsabilidad de lxs habitantes de la villa. Sino que tiene que ver con un abandono estructural por parte del Estado y las políticas económicas que han implementado los sucesivos gobiernos. Son muchos años de vaciamiento de la salud pública, falta de infraestructura y dificultad para acceder a la vivienda digna, generaciones y generaciones que viven en la desocupación o con trabajos precarios y changas, niveles de pobreza y hambre extremos.
La medida implementada por el gobierno provincial de Axel Kicillof y que también se proyecta llevar a cabo en la Ciudad de Buenos Aires desde el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, no reconoce ni contempla nuestra realidad. Gran parte de las familias de la villa viven de lo que ganan en el día y de las viandas que se preparan en los comedores, por lo que cercar el barrio precariza aún más nuestra superviviencia.
Desde un principio fuimos los movimientos sociales quienes nos pusimos a la cabeza de dar respuestas a las necesidades más urgentes y presentamos un pliego petitorio de 18 puntos que entre otras cosas reclamaba el aumento de la mercadería para los comedores, el reconocimiento de la labor esencial que vienen realizando nuestras compañeras en esos espacios, y la inmediata implementación de testeos focalizados para detectar los casos de manera temprana. Pero la intervención del Estado llegó muy tarde y en algunos casos aún seguimos esperando una respuesta.
Por todo eso, ¡decimos no a la militarización en los barrios populares! Exigimos políticas públicas de salud efectivas, aumento de la asistencia alimentaria para los comedores y reconocimiento económico de quienes llevan adelante esos espacios, testeos masivos en los barrios e implementación de medidas para que lxs contagiadxs puedan llevar adelante el aislamiento fuera de sus casas y en condiciones dignas, sin contagiar al resto de su familia. No estamos dispuestxs a seguir soportando la estigmatización y la presencia de la policía que violenta nuestros derechos de manera constante.
¡¡¡Test y atención sanitaria ya!!!
¡¡¡No a la militarización!!!
¡¡¡Alimentos y agua potable!!!
Frente de Organizaciones en Lucha