JUAN GUAU-DOG, ES TODO UN PERRO, MENOS EN LEALTAD

JUAN GUAU-DOG, ES TODO UN PERRO, MENOS EN LEALTAD.

  1. Cuando nació la pequeña bestia a la que se alude en el titulo, ya el Pueblo Cubano tenía 23 años soportando, no una sanción impuesta por el gobierno gringo, sino la más mortal de las sanciones, hasta el presente conocida, cual es el bloqueo, total y absoluto de una nación, es decir, el embargo general ordenado en su momento por el “caritativo” Jhon F. Kennedy. Del mismo modo, en la mala hora en que la referida alimaña vino a éste mundo, ya el Pueblo Iraní, tenía siete años soportando los rigores de sanciones económicas y tecnológicas, impuestas también por el mismo gobierno gringo. A medida que el engendro que nos ocupa, crecía y se formaba como profesional y daba a su vida la apariencia de un ser humano, hasta llegar a sus 37 años, la lista de países sancionados se ha multiplicado, independientemente de si disponen de poderío militar o no, pero también se incrementaron en número, quienes han pretendido tener el derecho unilateral de imponer sanciones, siendo los sancionadores por excelencia, la ONU, EEUU y la Comunidad Económica Europea, mientras que la lista de sancionados en los últimos 60 años, no menor de 50, incluye entre otros a Afganistán, Bielorrusia, China, Chipre, Ucrania (región de Crimea),República Popular Democrática de Corea, Egipto, Kirguistán, Laos, Haití, Chile, Irak, Líbano, Libia, Palestina, Rusia, Serbia, Ruanda, Siria, Túnez, Turquía, Zimbabue, Yemen, Vietnam, Turquía, Venezuela, además de los inicialmente nombrados, Cuba e Irán.

Si bien en la casi totalidad de los países sancionados, el “castigo” recae o se inicia sobre personas, normalmente funcionarios públicos, se extiende progresivamente a órganos o empresas específicos de determinados gobiernos, hasta recaer por completo sobre éstos y que en el siguiente paso del torniquete, las sanciones se extienden a  la asfixia económica y financiera. Sin embargo, de los más de 50 países que son o han sido objeto de sanciones unilaterales, el sancionador no es solo uno, sino que se produce el efecto “reduplicativo”, en el sentido que todo país que haga negocios con el país sancionado, se convierte en enemigo del sancionador  y en muy fuerte candidato a recibir las mismas sanciones impuestas al sancionado, de tal modo que lo que nace como una sanción con un único sancionador, termina convirtiéndose en una sanción “multipunto”. Si el sancionado carece de poderío militar, pero es un país rico en recursos naturales valiosos, entonces con absoluta seguridad, tal sanción no es sino el medio necesario para que el sancionador se las apodere, en el mediano-largo plazo, caso éste en que resultará imprescindible, un cambio de régimen y si para ello, se hace necesario prefabricar una guerra o un conflicto de grandes proporciones, así se hará y ¿cuál es el problema?. Ninguno, en criterio del inicialmente sancionador, mismo que luego pasa a convertirse en el dueño o principal beneficiario de aquellas riquezas naturales.

Siendo tantas las naciones sancionadas, en tan diversas regiones del mundo, en la misma o en diferentes epocas, de tan variada naturaleza e intensidad de las sanciones, con intervenciones armadas o no,  incluyendo o no, el cambio de régimen, asesinando o no, a quienes eran su Presidente, lo cierto es que Venezuela se convierte en un caso único y por tanto, sin precedentes: el de una minoría elitesca de conciudadanos, que alrededor del mundo habían pedido a gritos y casi que de rodillas, que su propio país fuera severamente sancionado y que fuera militarmente invadido, como única posibilidad, aunque fuere temporal, de convertirse en sus gobernantes. Ruego éste, solicitado al “asno cargado de oro” que funge como presidente gringo, no de manera secreta u oculta, sino abierta, cínica y descarada, agregando a la ofensa de millones de Venezolanos, la pobreza y la humillación. He allí, el más grande logro con que Juan Guau-dog, investido como presidente encargado de la República Bolivariana de Venezuela, por la primera autoridad del gobierno criminal gringo , hubiere soñado jamás. Solo un perro de presa como Juan Guau-dog, puede creer que ese gobierno extranjero le permitirá detentar el poder como si ha sucedido en situaciones similares en otros países, y creer además, que el Pueblo Venezolano, le dejará gobernar, solo para que pueda ver cumplidos sus sueños de perro.

Es posible, el tiempo lo dirá, si tendrá Juan Guau-dog, la oportunidad de disfrutar las migajas que ha recibido o se la ha prometido a cambio de la entrega de CITGO, Monómeros, y algunas otras empresas e intereses venezolanos en el exterior, y si podrá disfrutar al menos de las “conchas” de los lingotes de oro, que bancos suizos e ingleses se niegan a devolver al Estado Venezolano, para cuyo desapoderamiento, ha resultado “oportuno” y de gran “utilidad”, su condición de presidente encargado de Venezuela. Pero sea que disfrute o no, de los beneficios que obtenga por los favores que hace al gobierno gringo, es decir, por el incuantificable e inimaginable daño que ha hecho al Pueblo Venezolano, es hora que Juan Guau-dog entienda que él, ni su amo el presidente Trum-poso, jamás ni nunca gobernaran este país, que en su momento el Pueblo Venezolano les demostrará, que perro que ladra no muerde y que respecto del cumplimiento de ese sueño de querer pasar de presidente encargado a Presidente Constitucional, por más que se lo haya prometido el imperio gringo, ya el Pueblo Venezolano, ha fijado una posición clara y sin lugar a dudas: a otro perro, con ese hueso. Ese hueso, el de la miseria, la miserableza, la podredumbre, la vileza, la ausencia de dignidad, de escrúpulos, de nacionalidad, de principios, de valores, de compromiso, de solidaridad.

  1. 2. Juan Guau-dog, ahora en su carácter de perro de la guerra, aparece involucrado recientemente , en la planificación, diseño, asistencia y control de las operaciones destinadas, antes, durante y posteriores, al derrocamiento del Gobierno Revolucionario, con o sin el asesinato del Presidente Maduro, objeto primario del contrato suscrito con una empresa norteamericana, Silvercorp, proveedora de mano de obra especializada en extinción de Pueblos, lo que en palabras menos técnicas pero más claras, debe leerse como, empresa especializada en la provisión de matones a sueldo. El amo imperial y su cachorro venezolano, niegan cualquier tipo de participación en la invasión derrotada el pasado 03 de mayo en el Estado La Guaira, como del contrato y su objeto. Así el cachorro afirma que no sabe ni entiende cómo es que su firma aparece en un contrato del que ignoraba su existencia.

Ahora bien, las partes contratantes lo fueron la República Bolivariana de Venezuela, y la empresa Silvercorp. De manera pública, el único representante de Silvercorp, ha ratificado la existencia y la suscripción del contrato. En similar sentido, dos de los firmantes, en representación de la República de Venezuela, también han ratificado la existencia del contrato y como de ellos, la firma que en éste aparece estampada. Pero como se ha indicado, Juan Guau-dog no sabe como su firma apareció en ese contrato. Negar que suscribiera el contrato, le ha resultado en exceso, fácil. Lo que si se le he hecho un poco más difícil al referido can, es explicar cómo es que dos de sus asesores, suscribieron ese contrato en representación de la República de la que él es presidente encargado, sin que tuviere conocimiento de su contenido.

Como quiera que sea, el referido contrato, contemplaba o contempla, en su primera fase, y a un costo un poco menor de 213 millones de dólares, el derrocamiento del Presidente Maduro, y la instauración de un nuevo régimen, bajo la presidencia de quien hasta ahora niega la existencia del contrato, precisamente el mismo presidente encargado. Si para el derrocamiento se hacía posible el asesinato del Presidente Maduro, mucho mejor, pero si ello no fuere posible, de pleno derecho se atribuía a Silvercorp la potestad de asesinarle, en cualquier otro momento, en cualquier lugar. La segunda fase, prevista en el contrato aunque no definido su monto, pues para tal fin se suscribiría un nuevo contrato, tenía como objeto la “pacificación” de la nación bajo el “nuevo régimen”, habilitándose a Silvercorp a utilizar todos los medios y todos los tipos de armas (con excepción solo de las armas nucleares), necesarios para lograr tal objetivo. Entre tales armas, se dejaron incluidas, minas antipersonales, bombas de todos los tipos, naves y aeronaves, tripuladas o no. En otras palabras, se le permite al proveedor de servicios de mano de obra asesina y mercenaria, el uso de todo tipo de arsenal bélico, pero no dice expresamente el contrato que tales tipos de armas serían suministradas por los EEUU, a través de nuevos contratos. Y no lo dice, porque no era necesario, pues se sobreentiende que el único beneficiario de un cambio de régimen en Venezuela, los EEUU, sería el proveedor de tales armamentos y demás recursos bélicos.

Sin embargo, el contrato revela algo mucho más que un propósito desestabilizador, con crímenes, desapariciones forzadas, mutilados, y torturados. Ello, porque se comenzaron todas las actividades necesarias para lograr la primera fase (derrocamiento del Presidente Maduro, sea que se pudiere o no, materializar su asesinato), solo que gracias a la oportuna intervención de nuestra Fuerza Armada Bolivarianas, la ejecución del plan quedó en grado de frustración, todo lo cual, impone la obligación de prepararse para nuevas arremetidas imperiales o las mismas con diferentes actores.

Dado que no es de hierro, sino un perro de carne y hueso, Juan Guau-dog, ha de tener momentos de grandes angustias. Las que se originan de la incertidumbre de hasta cuando contará con la acostumbrada dirección y protección del gobierno gringo, las que se originan de la rapiña en la distribución de los multimillonarios fondos que la administración gringa ha desembolsado para su mejor adiestramiento y obediencia, que le ha permitido dejar de ser un perro callejero, para convertirlo en un verdadero perro e´ quinta, y sobre todo, la incertidumbre de si la mano de la justicia Venezolana lo alcanzará antes de pisar la embajada de países que como él, son obedientes o temerosos del imperio. Como si de un ajedrez se tratara, el guau-guau de marras, hace creer que evalúa y sopesa cada paso que da. Sabe que los gringos, aun le necesitan, pues se requiere despojar de bienes a Venezuela, para lo que su alta investidura de presidente encargado es necesaria, además que es difícil, por no decir imposible, que los gringos encuentren algún otro venezolano o extranjero, que sea más torpe. Aquí la lucha ajedrecística, es la del torpe que se la da de vivo, con quien maneja con hilos todos sus movimientos y pensamientos. En otras palabras, bajo tal situación, es la partida de ajedrez entre el títere y el titiritero, pero que el títere cree que tiene bastante chance, pues pretende que el titiritero, no conoce como él, la mentalidad de los Venezolanos.

Para su segunda angustia, también tiene solución, es cuestión de que se consolide el despojo de los lingotes de oro depositados en bancos de Inglaterra y Suiza, que cuenta no solo con su anuencia, sino con su autorización, para comenzar a soltar dólares a sus adláteres, a sus rivales de la misma perrera municipal, perdón, quise decir integrantes del 4G, e incluso, los tan prometidos 100 dólares, al personal de salud que atiende la pandemia en Venezuela.

La tercera angustia, no es la que más le preocupa, pero tampoco lo deja en paz. Tenía prohibición de salida del país, y salió y regresó varias veces y no lo tocaron ni con el pétalo de una rosa. Participó en el intento golpe de estado, conjuntamente y durante la fuga de su eterno perro caliente, Leopoldo López, todo el mundo lo vio y tampoco pasó nada. Estuvo involucrado en el intento de magnicidio contra el Presidente Maduro, en el 2019 y tampoco le paso nada. El Presidente Maduro, Jorge Rodríguez y Disodado, han afirmado que él participó en la planificación de la invasión de los mercenarios en el Estado la Guaira, destinada a lograr el derrocamiento del régimen y nada que le pasa nada. Lo que le aterra no es que lo metan preso, sino que le aterra no saber porque no lo metan preso, que bajo algunos escenarios desfavorables, le harían un inmenso favor, pues sería la única manera de seguir vivo. Pero por tratarse de un perro fuera de lo común, es decir, que puede ver un poquito más allá de su fría nariz, ha llegado a la conclusión que más pierde el Gobierno, metiéndolo preso. Ello, porque así se lo han dicho sus amos del imperio o ha llegado por conclusión propia de su instinto animal y de supervivencia, que en caso de ser detenido antes de llegar a una embajada, tiene a su disposición la inmensa maquinaria mediática de 50 países, incluidos los gringos, los canadienses, los ingleses y el Grupo de Lima, que no descansarán hasta que los organismos multilaterales ordenen o presionen al Gobierno Venezolano, hasta su liberación. Bajo éste escenario, él sale al exilio, pero victorioso y millonario y de presidente encargado pasaría al status de presidente en potencia, pero aún así, el régimen de Maduro, daría el paso inicial de su corto camino al fin. Así, sigue calculando Juan Guau-dog, que el poder Judicial Venezolano, nada podría hacer para mantenerle privado de libertad, pues estaría protegido con su inmunidad parlamentaria, blanca y pura como la nieve, además que la casi totalidad de los Magistrados del TSJ, se encuentran en la Lista Negra de Sancionados por los EEUU. Situaciones y escenarios éstos, que le dan el sosiego y la fuerza necesaria para seguir ladrando, aunque sea por twiter, pero no quiere decir ello, que aún bajo el estado de tranquilidad que imponen la pandemia y la cuarentena, pudiera afirmarse que vive en paz. No, no vive en paz. Le preocupa que los gringos no han hecho nada o no han hecho lo suficiente o lo necesario, para impedir que las demandas de Venezuela ante la Corte Penal Internacional de la Haya, y ante la Corte Internacional de Justicia de la ONU y ante Tribunales de Londres por el tema de la repatriación del oro Venezolano, sean admitidas. Es ese el verdadero talón de Aquiles, pues de admitirse las demandas (independientemente que luego las declaren con lugar o sin lugar), se está reconociendo la legitimidad del Gobierno Venezolano en cabeza de su Presidente Nicolás Maduro. También es talón de Aquiles, que el Consejo de Seguridad de ONU, hace apenas una semana, convocado por Rusia, hubiere entrado a conocer la denuncia formulada por el representante oficial del Gobierno Venezolano y ni siquiera dejaron participar a los embajadores nombrados por el presidente encargado de Venezuela, independientemente que la resolución fue oportunamente vetada por los amos, casi siempre vigilantes, menos en materia de coronavirus. Esa vaina si que es preocupante, según su intimo pensar, que poco a poco el régimen de Maduro, se va posicionando en puntos estratégicos en los que ni siquiera se discute su cualidad o legitimidad. También le preocupa, como le preocuparía a cualquier presidente encargado en cualquier parte del mundo, que su acción de gobierno, es “hacia afuera”, es decir, gobierna hacia el exterior por intermedio de sus embajadores “picados de machaca”, con el agravante que en esos países donde gobierna, ya tienen sus propios gobernantes y en esos países, de verdad que no se van a calar un gobierno interino. Tiene la sospecha Juan Guau-dog, pero ni lo confirma, ni lo niega su amo, que Nicolás Maduro, lo que anda buscando, al igual que lo habría hecho Chávez, no es un debilitamiento de su imagen en el escenario internacional, sino que anda sentando las bases para minimizar el impacto y el apoyo de la mediática internacional, para el momento en que el perro de presa sea apresado, y a menos, que el amo haga algo, el revolucionario se va a salir con la suya.

El causante de esta última preocupación no es otro que su propio amo, a quien le debe lealtad, respeto y sumisión, pero que no acaba de explicarle porque no invade Venezuela, de tal modo que en ausencia de invasión, el no puede garantizar “gobierno hacia adentro”. Lo que de verdad está matando a Juan Guau-dog, es no poder salir de este razonamiento circular, en que lo tiene envuelto el ser-no ser y el gobernar-no gobernar. Tal situación y aunque bien lo disimula, lo está llevando poco a poco, a lo que él sabía que podía pasar en algún momento: a una vida de perros, pues también tiene grandes e irreprimibles deseos, de preservar su vida y la fortuna que ha acumulado, dejando a los gringos en la “estaca” si fuere necesario, y la única manera de lograrlo, es entregarse voluntariamente a la justicia, o crear las condiciones, para que de una vez por todas, esté como todo can debe estar: encanado !!

  1. Este mes de mayo, resultará inolvidable para Juan Guau-dog. Durante la primera semana, los integrantes de su ejército de mercenarios, además de perder la Batalla de Chuao de la Costa, tuvieron el inmenso placer de probar el sabor del polvo, el de la derrota y el de la única calle de ese humilde pueblo de pescadores. Sabor ese, que pensamos no era el característico del cacao, ni del pescado.

En la tercera semana, día 18, para ser más exactos, se esperaba la más grande conmoción de la humanidad, si excluimos la suprema obra del amo imperial, la de lanzar sendas bombas atómicas en Japón, a finales del II Gran Guerra. Ese día 18 de mayo, fue denominado como día “D”, por quienes deambulan como zombies, en el mundo esotérico de los hilos con los que se pretende remover del poder, al Presidente Maduro. Llegado el día “D”, todo el territorio venezolano quedó envuelto en un inmenso, negro y mugroso hongo, resultado de la salida de Directv. Pero del mismo modo como apareció, desapareció, pues la bomba había explotado, pero además de humo negro, más nada sucedió. Tal situación llena de terror a quienes planificaron la acción, pues había que hallarle  urgentemente una explicación a lo que no había sucedido. La Filial Venezolana de Directv, informa públicamente que la decisión de salir de Venezuela, fue tomada por su casa matriz en los EEUU, como mecanismo para prevenir eventuales sanciones. El amo imperial, por intermedio del Departamento de Estado, es quien coloca la primera piedra de la construcción del edificio de la desinformación, al señalar: “La insistencia de Maduro en que Directv lleve la propaganda de los medios sancionados, es otro ejemplo de cómo manipula y censura la información que reciben los venezolanos”. Muy claro y fuerte el mensaje del Departamento de Estado de los EEUU: el poder de sancionar del que somos titular, está muy por encima de cualquiera exigencia de cualquier autoridad del país sancionado. Pero, si el sancionado insiste en hacer caso omiso a la sanción de que es objeto, entonces será calificado internacionalmente como manipulador. Luego de haberle mostrado el amo, la presa a atacar, Juan Guau-dog arremete desde su cuenta en twiter :(i) “La dictadura amenaza y chantajea a Directv desde hace años. Ahora quiere tomar rehenes para evitar que vuelva la señal, todo para que tu no estes informado. No solo son culpables de que Directv se haya ido del país, ahora le quitan los equipos y amenazan a sus ex trabajadores, (ii) La señal de Directv se puede restituir desde otro país. Nosotros estamos y seguiremos luchando para que se restituya, porque lo mereces, porque tus hijos tambien y porque debemos vencer la censura para luchar por la libertad”. Es exactamente el mismo mensaje, solo que expresado en momentos diferentes y con palabras ligeramente diferentes: la desinformación que sería capaz de producir la ausencia de Directv, es obra del gobierno de Maduro, y nada tiene que ver con las sanciones unilateralmente impuesta por los gringos, al ordenar que Directv transmitiera las señales de un canal informativo (Globo-Escorpión) y un canal de entretenimiento de PDVSA, empresa estatal previamente sancionada. Evidente resulta, que la ampliamente estudiada y aclarada diferencia entre la causa y el efecto, por las ciencias de la Física y la Filosofía, desde hace varios siglos, continua siendo un “hueso duro de roer”, para Juan Guau-dog. Pero ello podría hacer pensar que estamos ante un redomado ignorante, que lo es, pero primero debe privar en su criterio, la obediencia ciega a su amo, que la explicación de las verdadera causa por la que Directv, voluntariamente auto-quedó fuera del aire.

No es difícil intuir que el ofrecimiento de Juan Guau-dog a su amo imperial, quedó en “puro humo”, pues lanzó a los gringos por el habitual barranco de las falsas expectativas al proponerles unos resultados esperados de la mal llamada y simple regla de tres: Si Directv controla más del 40% de la televisión por suscripción, por lo menos la mitad de la población afectada se corresponde a los sectores pobres o populares, de cerros y pueblos a los que nunca llegó, ni llegará la televisión por cable como alternativa. Significa ello, que por lo menos 5 millones de personas saldrán a la calle a protestar contra el régimen y con una pequeña ayuda adicional, detonarán la salida de Nicolás Maduro.

Es verdad que varios millones de Venezolanos, vieron desaparecer una fuente de entretenimiento, tanto más por encontrarnos en cuarentena y arrinconados por la pandemia, pero también es verdad que Juan Guau-dog  y su amo imperial, quedaron “viendo pal´ techo”, pues en ninguna parte del país se verificó intento alguno de derrocar al Gobierno del Presidente Maduro, tal como se esperaba y con similares efectos a los obtenidos por el amo imperial, en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, producidos por la ausencia de Directv.

Habiendo sido fuertemente reprimido por su amo imperial, ante el inesperado descalabro de los efectos esperados y cuantificados que produciría la salida de Directv, el perro que nos ocupa, lanzó una nueva propuesta a su amo: El Gobierno de Maduro, necesita calmar a la población afectada y es el más interesado en que se restablezca la transmisión a casi 10 millones de personas. Entonces podemos pedirle a Directv que restablezca la señal, transmitiendo desde Colombia o incluso desde Texas y a cambio le pedimos a Maduro que libere a los dos “boinas verdes”, injusta y cruelmente detenidos por pescadores humildes de la población de Chuao de la Costa. No lo difundieron los medios de comunicación, públicos ni privados, pero la respuesta del amo Trum-poso a tal planteamiento, según fuentes extraoficiales que no revelaron su identidad por temor a ser sancionados, fue la de increpar al aún presidente encargado del siguiente modo: Bueno Juan, ¿Qué vaina es?, ¿hasta cuándo te van a salir totalmente planos, los encefalogramas que te han practicado?. Definitivamente, tu no tienes un carajo en el bozal. ¿Tu de verdad crees que Maduro va dejar que regrese Directv, después del daño que se le ha causado a millones de personas, sobre todos niños y jóvenes?, ¿De verdad crees que Maduro va ordenar la liberación de los dos bolsas esos que se la daban de tiburones, y fueron capturados como a dos pobres sardinas?. Si no fuera porque la cuerda de ladrones que hacen oposición al Gobierno de Maduro, son peores que tu, ya te habría mandado bien largo, al carajo. No tengo más que hablar sobre el tema, hazme el favor y limítate a hacer tu papel, el de obedecer sin restricciones, pues has resultado ser más inútil que una corneta de avión, y de lo demás nos encargamos nosotros. Ya sé muy bien que no puedes pensar y no puedes hacerlo, porque no sabes hablar, y no sabes hablar, porque no sabes escribir. Si no me lo crees, mira bien la pendejada que tienes escrita en tu perfil del twiter: “Servidor Público, Presidente (E) de la República Bolivariana de Venezuela y la @AsambleaVe, apegado a los Art. 233/333 CRBV. Ingeniero. En todo amar y servir”. Siendo que la forma correcta de escribir la última frase, habría sido: “En todo, amar y ser vil “. Así que comienza, si no es mucho pedirte, mejorando tu presentación en tu propio perfil de twiter.

Que el único atributo que le falta a Juan Guau-dog, sea el de la lealtad, es lo que en muchas ocasiones hace que se le confunda con otras especies de la familia de los rastreros. Pero, mientras no camine erguido y en dos de sus extremidades, le será muy difícil, por no decir imposible, pasar del estatus que sus amos le han dado, de presidente encargado, al estatus que hoy ostenta  Nicolás Maduro, el de Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.

 

NO PODEMOS ESPERAR QUE NUESTRA REVOLUCIÓN SEA PERFECTA PARA CONVERTIRLA EN IRREVERSIBLE.

alexis

milano

(28-05-2020)

 

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