Asesinato de Rafael Nahuel: sobre la situación procesal del Cabo Primero Francisco Javier Pintos

El recurso de casación presentado por la familia de Rafa y la APDH fue una formalidad para poder seguir las instancias de apelación. Era lógico que la Cámara -con una integración suplente- iba a ratificar su propio fallo que desprocesó a Pintos, y ordenó seguir la instrucción.

24/06/2020

La familia irá en queja a la Cámara de Casación de Comodoro Py, a la misma Sala que revocó el fallo de la Cámara de Apelaciones de Roca que, con integración original, había procesado a Pintos por homicidio agravado. Es decir, también puede preverse el resultado negativo para la familia del joven mapuche asesinado en el operativo de los Albatros.

Inevitablemente el caso llegará a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Es decir, varios años de impunidad por delante.

Ahora bien, lo importante transcurre mientras tanto en la instrucción, y, en particular, en el tercer peritaje sobre las armas secuestradas a los Albatros. Esa pericia comenzó a realizarse durante los primeros días de marzo, en Salta. El resultado está pendiente y demorado por la cuarentena por la pandemia de coronavirus.

Si, como todo apuntaría a demostrar, se confirma que el proyectil que mató a Rafael salió del subfusil MP5 de Pintos, inevitablemente el juez subrogante del Juzgado Federal de Bariloche deberá procesarlo por homicidio.

Y aquí viene el punto clave: el contexto. El Poder Judicial -la Justicia Federal en este caso- tiene elementos de prueba suficientes para volver al fallo de la Cámara de Roca y procesar a Pintos por homicidio agravado, ya que está demostrada la persecución, saña, y violencia desplegada por los Albatros -más de 114 disparos con munición de plomo- en la cacería que desataron la tarde del 25 de noviembre de 2017.

O bien puede el Juez Federal subrogante de Bariloche hacerse eco de las chicanas del relato construido por Patricia Bullrich y amplificado por los medios dominantes, y realizar una interpretación amañada de algunos datos del expediente para insistir en la figura del homicidio cometido en legítima defensa.

Resumiendo: ese contexto y la figura que se dé al casi seguro futuro procesamiento de Pintos dirá mucho de la ideología del Poder Judicial: resuelve en base a pruebas y emite un claro mensaje sobre la prohibición que debiera regir para el Estado de matar, torturar, estigmatizar y discriminar; o refuerza la construcción de sentido del medio pelo y replica el discurso de Bullrich-Clarín (solo por nombrar dos actores de la peli de terror) insistiendo en el “enfrentamiento armado”, a pesar de la falta de pruebas.

El tiempo dirá.

Fuente: https://www.facebook.com/santiagoreyperiodista/posts/4082182865157652

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