En el 204º aniversario de la declaración de la Independencia, el gremio aceitero encabezó una convocatoria de impacto nacional por la conservación de los puestos y las condiciones de trabajo y la intervención estatal en la empresa Vicentin. En Rosario y Reconquista hubo importantes caravanas multisectoriales.
Fotos: Sofía Alberti ((i))
La del jueves fue una jornada llena de mística, unidad y lucha. De esas que, cuarentena mediante, hace mucho tiempo no se veían. La fecha patria fue el puntapié para sacar a la calle el enorme apoyo a la intervención del Estado con eje gravitacional en la defensa de los puestos de trabajo y la producción nacional, que al momento no había sido expresado más que virtualmente.
El reclamo unánime fue “juicio y castigo a los vaciadores y estafadores del pueblo argentino”. Vale recordar que la firma, una de las principales agroexportadoras del país, entró en concurso de acreedores tras aducir estrés financiero. Lo hizo luego de tomar créditos millonarios con diversas entidades, entre ellas el Banco Nación y dejando un tendal de deudas con 1895 productores de la zona.
En dos de las ciudades más importantes de la provincia, caravanas enormes recorrieron las calles. Una fue al norte, donde está el origen y negra historia de Vicentin. Otra al sur, donde radican partes jugosas de la empresa familiar devenida en holding fugador de capitales y estructurador de una fenomenal estafa a miles de actores. Entre ellos y fundamentalmente el Estado Argentino.
Leandro Monzón, de la Comisión Interna Vicentin Avellaneda, afirmó que “el Estado es el único que está garantizando los puestos de trabajo. La empresa, en estos meses de conflicto, nunca nos dijo qué van a hacer y vienen cerrando procesos productivos. Además, el gobierno de la ciudad sale a apoyar a Vicentin y cuando a nosotros nos cerraron dos procesos productivos nunca se solidarizó con los trabajadores”. Respecto a la deuda que la firma mantiene con sus acreedores, Monzón -como sus compañeros- consideró que el dinero “está afuera, la fugaron”, al tiempo que aseveró que la empresa “está haciendo un gran lobby político. No quieren pagar, quieren que paguemos todos los ciudadanos”.
La jornada fue fogoneada también por la información conocida el día anterior: la imputación por “graves delitos” en perjuicio del Banco Nación por “créditos millonarios en dólares irregularmente otorgados a Vicentin SA”. El fiscal federal Gerardo Pollicita solicitó la inhibición de bienes de ocho directores del grupo Vicentin, entre ellos sus actuales presidente y vice -Daniel Buyatti y Alberto Macua-, y el CEO, Sergio Nardelli, así como también el ex presidente y vice del Banco Nación bajo el gobierno de Mauricio Macri, Javier González Fraga y Lucas Lach, y el resto del directorio de la entidad en el 2019.
La Caranava en Reconquista. Fotos: Raya Al Medio.
Batalla ideológica e histórica
En Rosario, una larga fila de autos, motos y bicicletas integrada por diversos sindicatos, agrupaciones sociales y políticas, partió desde Plaza San Martín promediando la mañana. En la cara de los aceiteros, agotados por el trajín de los días previos, se notaba la emoción por el acompañamiento local.
La caravana fue por Oroño hasta 27 de Febrero, pasó por la Terminal Puerto Rosario de Vicentin y desembocó por la costanera en el Monumento a la Bandera. Allí, dirigentas de diversos sindicatos leyeron un documento unitario y, luego, otros referentes gremiales tomaron la palabra.
“Los trabajadores no defendemos a los empresarios. A los empresarios los defienden algunos de la clase política o algunos dirigentes sindicales que se hacen los boludos cuando peligran los puestos de trabajo. En este sentido seguramente nos van a criticar porque no guardamos la distancia. Yo digo que hay que cuidarse del coronavirus, pero más nos tenemos que cuidar del capitalismo y de los políticos tibios que nunca se ocupan de la clase trabajadora”, afirmó el Secretario General de la Federación Aceitera y Desmotadora, Daniel Yofra.
“Es fundamental el rol de los trabajadores y trabajadoras, el rol del estado, defender la soberanía nacional, alimentaria, el trabajo y la producción. El Estado debe cumplir un rol de control sobre estas empresas para poder controlar mejor los precios y la economía. Vamos a defender los salarios y las condiciones de trabajo. Seguiremos con las medidas para defender la intervención y expropiación”, aseguró la Secretaria de Organización de la CTAA y dirigenta de ATE Rosario, Lorena Almirón.
“Queda claro que los únicos esenciales son los trabajadores y trabajadoras. La batalla por la independencia sigue y es del movimiento popular y los trabajadores. La lucha por la independencia de nuestro pueblo de toda dominación oligarca sigue vigente y tuvo varios momentos históricos”, dijo en su discurso el Secretario General de la CTA Autónoma Regional Rosario, Gustavo Terés.
“Cada vez que la clase trabajadora sale, algunos medios nos dicen que hay que cuidarse, la única vez que nos quieren cuidar es cuando salimos a protestar. O nos cuidan o nos cascan. Porque la clase trabajadora es la única que cumple como corresponde todas las normas que hay en este país, mientras la clase más pudiente hace lo que quiere. Ojalá el gobierno entienda que necesitamos no solamente una soberanía alimentaria, sino una soberanía total. Necesitamos un gobierno que realmente se ponga los pantalones, que se ponga la pollera, y que defienda a la clase trabajadora de una vez por todas. Y si no cumple eso, tendremos que salir, porque la calle es de los trabajadores, no se la podemos dejar a los empresarios, no se la podemos dejar a la gente confundida que va y defiende estafadores. Así que me despido, viva la patria y viva la clase trabajadora”, concluyó el dirigente aceitero.
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