Dialogamos con Lorena Cañuqueo de la Mesa de Emergencia Territorial Mapuche sobre la realidad que están viviendo las y los pobladores de las zonas rurales de la Línea Sur con las intensas nevadas y cómo se puede colaborar desde Bariloche.
Pérdida de animales por las intensas nevadas padece la Línea Sur de Río Negro.
26/07/2020
– ¿Cómo viven las familias de las poblaciones rurales el invierno y las nevadas?
-Por lo que pudimos saber en las últimas comunicaciones que hemos tenido, en la zona al norte de la provincia de Río Negro había entre 1.50, 1.70 metros de nieve en las partes más altas, en las más bajas hay alrededor de 1.40 metros. Más al sur de la provincia, en la zona del Ñorquin Co también se registraron fuertes nevadas. La gente nos decía que hay partes de mucha acumulación.
Por un lado, la gente está contenta porque hubieron muchos años de sequía y sabemos que a partir de estas nevadas tenemos la esperanza de que se vayan a recuperar los campos, que vuelva el agua y el pasto. Lamentablemente estamos viviendo esta situación con preocupación, no con la alegría que querríamos porque llegamos tarde con muchas de las demandas que la gente venía expresando ya hace bastante tiempo. Estas demandas tienen que ver con abastecerse a tiempo con comida, leña, forraje para los animales. La mayoría de la gente tanto en la región sur como en la zona cordillerana vive de la ganadería.
En esta cuarentena, con el aislamiento preventivo, social y obligatorio muchas cosas se trastocaron, hay que decir que en muchos casos la gente no pudo abastecerse porque hubo un aumento desmedido de precios tanto en los alimentos como en el forraje. Eso hizo que todo lo que se necesitaba no se pudiera comprar. Hoy estamos frente a una situación de emergencia climática y emergencia social y productiva. Ese es el cuadro de situación.
– ¿Cuál es el estado de los caminos? ¿Hay una falta de previsión por el lado de la provincia?
-Nosotros formamos la Mesa de Emergencia Territorial Mapuche, somos en su mayoría gente que no tiene ninguna función pública, sino el interés de que la gente de la zona rural pueda estar bien. Muchos de nosotros tenemos familia, formamos parte de comunidades mapuche. Con tiempo venimos comunicándonos con la provincia, con el Ministerio de Desarrollo Social, con el Ministerio de Gobierno, distintas instancias institucionales provinciales donde la idea era poder anticiparse a la situación que estamos viviendo hoy día.
Habíamos pedido que hubiera un acondicionamiento de los caminos, no solamente de las arterias principales, las rutas provinciales, sino también se algunos caminos rurales, sobre todo aquellos que se conectan con puestos sanitarios y escuelas que es donde la gente puede comunicarse ya que hay señal de internet en esos lugares. En la zona rural en muchos lugares vive gente muy grande, de la tercera edad.
En este sentido mandamos notas, mapas, fotografías y nada de eso llegó. Sabemos que había voluntad de los trabajadores, de hecho al día de hoy los trabajadores de Vialidad están haciendo lo que pueden con lo que tienen. Pero bueno la burocratización de cómo se encaran las demandas de las poblaciones no corren con los mismos tiempos de las necesidades de la gente. Lo que hace esto es agravar la falta de comunicación que tenía la gente ya de por sí. No hay caminos abiertos para la zona rural, eso hace que de un puesto a otro, donde hay en algunos lugares una distancia entre 5 o 6 kilómetros de distancia entre casa y casa de poblador, no se pueda llegar.
Para dar una imagen, los pobladores andan a caballo, pero la nieve les pasa la panza a los caballos. Llega un momento que no se pueden mover, no tienen fuerza, no tienen forma ya de luchar. Es muy desigual la situación, esto agrava las condiciones, la falta de comunicación. No poder abrir caminos hace que los vehículos queden varados entonces no se puede llegar con forraje. La gente hace una especie de pasamanos en algunas comunidades, los mismos pobladores se organizan y abren a pala los caminos para poder ir a ver a su gente.
La falta de previsibilidad de los organismos públicos hace que luego necesitemos articular redes entre las organizaciones sociales, entre la gente que tenemos familiares en el campo y entre los mismos pobladores de la zona rural que tienen que enfrentar esta situación.
– ¿Cómo se puede colaborar y cuáles son las principales necesidades?
-Esta semana estuvimos juntando calzado de abrigo y ropa de invierno. Para que se den una idea de para quien va a transitar el cerro. Hay muy bajas temperaturas, en estos días no se pasó de los 2 grados bajo cero hasta donde pudimos saber. Como la gente de cualquier manera está saliendo al campo para rescatar a los animales, necesita ropa de abrigo y tener los pies cubiertos.
Lo que hicimos fue una recolección de calzado para nieve y abrigo. En el medio la gente ha donado abrigo para personas de distintas edades. Hay muchas familias que ante la cuarentena se llevaron a los chicos que usualmente suelen estar en los pueblos y ciudades estudiando y ahora están en el campo. La verdad que nadie preveía que iba a caer esta cantidad de nieve, muchas de esas familias quedaron desprovistos de abrigo.
La segunda necesidad grande y fundamental es llegar con alimento para los animales. Eso significa pasto, maíz y forraje. Imagínense ustedes que hay capas de hielo y nieve en los suelos, es imposible que un animal pueda escarbar para encontrar pasto y alimentarse. Hay animales que ya lamentablemente murieron, pero los que quedan la gente está haciendo lo imposible para salvarlos. Sabemos que el forraje que llegó a los puestos se está terminando. Vamos a lanzar una nueva campaña, esta vez de recolección de dinero, para poder comprar este forraje y seguir haciendo articulaciones para poder llegar en la medida que se pueda.
– ¿Hubo algún tipo de aporte a partir de la última visita del actual Ministro de Defensa, Agustín Rossi? ¿Se consiguió algún tipo de ayuda a nivel nacional?
En ese sentido hay que rescatar que el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación envió módulos alimentarios que son los que se están repartiendo con el ejército porque fue la articulación que hizo el consejero de la zona andina en el CODECI que participa de la Mesa de Emergencia Territorial. El vio al ministro unos pocos minutos y le dio a conocer la situación y la necesidad de tener transporte adecuado para poder llegar a la zona. Un equipo de la Escuela Militar de Montaña junto con un móvil de Parques Nacionales están saliendo a auxiliar.
Quiero destacar el trabajo de los trabajadores, no es fácil salir y saber que la gente los está esperando. En algunos casos también nos han pedido que por favor mandemos medicación para gente que es diabética o hipertensa en la zona rural. Están teniendo toda esa carga social, insisto que se llegó tarde y ahora se está cubriendo esta emergencia como se puede. Aunque no hayan respondido a tiempo de la provincia, sabemos que los trabajadores, los que están arriba de las máquinas están haciendo lo que pueden para poder abrir los caminos.
También agradecemos a todas las personas, de todas las clases sociales que se preocuparon y colaboraron para poder llegar a la zona rural. Eso demuestra que las redes funcionan, hay organizaciones sociales y barriales, gente que está sin laburo que arrimó lo que pudo. Esperamos en algún momento que la gente pueda mantenerse en sus territorios, que no haya condiciones de pobreza.
Por Fabián Agosta y Julia Biagioli