Argentina: Dos crímenes impunes a un año exacto en Salta

____Salta_Yanina Nuesch y Luján PeñalvaYanina Nuesch y Luján Peñalva

Doble pacto de silencio
Dos crímenes impunes a un año exacto en Salta

por Alejandro Ahuerma
27 Julio 2020

Una larga historia de crímenes y encubrimientos atraviesa desde hace años la vida -y la muerte- de la sociedad salteña. El primero al que nos vamos a referir es el doble crimen que todos conocen como el de “Luján y Yanina ” (Julio de 2012). El otro doble crimen, al que nos vamos a referir en otra nota, es el conocido como el “Crimen de las turistas francesas”, Cassandre Bouvier y Houria Moumn, (Julio de 2011).

 

___Salta_Crimen de las turistas francesasCassandre Bouvier y Houria Moumn

Ambos crímenes tienen detalles que hacen sospechar de una misma mano de obra especializada en el crimen y de un mismo patrón de encubrimiento: funcionarios del gobierno de Juan Manuel Urtubey (2007- 2019)

Yanina Nuesch y Luján Peñalva, dos adolescentes, fueron secuestradas y asesinadas hace 8 años en el barrio San Carlos, al sur de la ciudad de Salta. Luego de dos días de búsqueda intensa, sus cuerpos fueron plantados en un descampado lindante a una finca en el límite con Cerrillos y a escasos 200 metros del barrio donde vivían, al otro lado de un canal conocido como “Río ancho” y colgadas con una misma soga en la misma rama de una morera que en puntas de pie se la alcanza a tocar con los dedos.

A partir de ese momento la familia de Luján Peñalva, con su padre Gustavo y su tía Marisa al frente de la búsqueda de la verdad sobre el crimen y de que los culpables paguen por lo que hicieron, no han dejado de situarse sobre el inmenso dolor que los aqueja y lograron que se reabra la causa que fuera cerrada como un “Doble pacto suicida”, pero aún no lograron que se cambie la carátula de la misma y que se investigue como un doble homicidio.

Para entender mejor este doloroso proceso, hablamos con Gustavo Peñalva, quien sobreponiéndose al dolor de otro aniversario, nos cuenta como fueron los tremendos momentos que tuvo que atravesar desde que perdió contacto con Luján.

GP: -El día viernes ella había salido con un personaje que no era de lo mejor de la zona nuestra donde vivimos, un barrio de gente trabajadora. Mi ex esposa me cuenta que Luján estaba viéndose con una persona que tenía antecedentes de golpeador con anteriores parejas.
Lo llamé el día jueves porque no me iba a oponer a la relación pero sí quería aclararle que con mi hija no se fuera a portar como lo hizo con otras parejas. Eso fue el jueves, al otro día, viernes, buscó a Luján a las 20:30 y no regresó hasta las 2 de la mañana. Esa noche sabemos que el teléfono no estuvo con ella, y una amiga con la que había salido le estaba contestando los mensajes, -esto está dentro del expediente- para nosotros de alguna forma la tuvieron secuestrada y dopada porque ella no era la que estaba contestando sus mensajes, porque Luján estaba lenta para contestar.
Al otro día, Luján se levanta y me llama pidiéndome almorzar conmigo; yo tengo un negocio en zona céntrica, a 20 minutos de la casa, pero ella nunca llegó.
Con el correr de las horas fui a poner la denuncia cerca de las 22 hs del sábado, fui a buscar al padre de la otra chica y no estaba de acuerdo en hacerlo. Lo hice porque a Luján siempre la tuve cerca, nunca fui un padre ausente, sabía que nunca había estado con el teléfono apagado y que fueran las 10 de la noche sin contestar. Pensábamos que por ahí había sido una aventura, buscamos si habría alguna fiesta, pero nada, la buscamos por los familiares de la otra chica y por amigos, hasta tarde, casi sin dormir.
Al otro día ya era domingo, la seguimos buscando, hacía mucho frío y había llovizna, le hicimos un seguimiento al principal sospechoso, el muchacho con el que no estábamos de acuerdo que saliera con Luján, un hombre mucho mayor que ella, no queríamos por los antecedentes que tenía, pero sabíamos que le estaba haciendo la cabeza.
El lunes las “encuentran” a las 7 de la tarde, pero al mediodía ya había gente que sabía que a las chicas ya las habían encontrado, los últimos en enterarnos fuimos nosotros, pero a alguien se le escapó la información, mientras a mí me tuvieron retenido distrayéndome casi 5 horas en la sede de la Brigada de Investigaciones con el pretexto de que tenían una persona que iba a declarar, yo les pedía celeridad y ellos demoraban; mientras, para nosotros, la policía estaba preparando la escena del crimen para decir que se trataba de un doble pacto suicida.

“Celeridad para un mejor encubrimiento”

A la media hora del “hallazgo” de los cuerpos se armó una conferencia de prensa en la Jefatura policial donde autoridades provinciales con la presencia del gobernador, Juan Manuel Urtubey, hablaron de un “Doble pacto suicida”, lo que nos hizo peregrinar hasta el día de hoy para dar vuelta la causa. Yo sé que el presidente de la Cámara de Diputados ni el Gobernador, no tienen nada que hacer en una conferencia de este tipo.

En aquella conferencia estuvo rodeado por el entonces presidente de la Cámara de Diputados, el Indio Santiago Godoy, por el Ministro de Seguridad de la Provincia Eduardo Sylvester y el Jefe de Policía de la Provincia, el comisario Marcelo Lami, quien fue el que contaminó “la escena del crimen” con 17 personas caminando en el lugar donde encontraron a las chicas.

Al día de hoy no podemos lograr dar vuelta la causa, la archivaron en el año 2014 y la desarchivaron en el 2018 gracias a unos peritajes y pruebas que aportamos con peritos de E.E.U.U. donde se demostró que Luján tenía lesiones en sus partes íntimas producto de una violación.

No hemos visualizado ningún gesto de honestidad por parte de la Justicia salteña, no se quieren echar tierra entre quienes manejan y quienes manejaron la provincia sin independencia de los tres poderes como debiera ser a pesar de que la matemática probó de que esto es un doble asesinato y no un doble suicidio. Estuvimos más de 8 horas haciendo pruebas de mecánica con profesionales de E.E.U.U. donde se demostró que era imposible que se ahorcaran las dos chicas con una misma soga, y quedó en evidencia que fue un doble crimen y que, la escena fue plantada.

Tenemos también llamadas trianguladas entre este personaje, el principal sospechoso, y una amiga, y hemos visto que hay elementos de la policía que estuvieron involucrados en encubrimientos en otros crímenes de gran envergadura, como la comisario Jimena Núñez, el oficial Mamaní o el oficial Bautista, gente que hizo mucho daño poniendo trabas para que no demos vuelta la causa.

Hay fotografías muy claras. Huellas de vehículos atravesando los surcos arados de la finca lindera, parecieran ser de motocicletas, y también hay de vehículos debajo del árbol donde aparecieron las chicas.

Ya pusimos demasiados elementos de prueba sobre la mesa, si no hay un gesto de la Justicia y esto no cambia, vamos a poner todo, aún algunos elementos que tenemos reservados como una carta de último momento para dárselo a conocer a la gente y seguramente solo nos quede el escrache, la condena social para los responsables, porque no se puede pasar la vida sin poder hacer el duelo que corresponde.

Nota de la Redacción: El 5 de Octubre del 2018, declaró en la causa un testigo fundamental, Hugo Alejandro Ibarra, agricultor y dueño de la finca lindante al árbol donde plantaron los cuerpos. En su declaración dijo que las huellas de camionetas que se vieron en una fotografía aérea rompiendo la línea de los surcos no correspondían a ningún vehículo de su propiedad y que el campo estaba listo para el riego, que si lo hubiesen roto vehículos de su empresa, significaría tener que realizar nuevamente el trabajo de preparación para el riego.

Si pensamos en que ambas chicas luego de ser secuestradas, asesinadas en otro lugar y llevadas en vehículos hasta la supuesta “Escena del crimen” para que las encontraran, la pregunta que nos hacemos es, ¿Quiénes y de qué modo, se atreven a colgar los cuerpos de dos adolescentes asesinadas colgando como si se hubieran ahorcado juntas en una misma rama de una morera, en una zona que llevaba casi dos días rastrillada por la policía?

La respuesta pareciera ser simple, pero habría que corroborarla con pruebas: solo alguien que cuente con demasiada impunidad garantizada por el poder, y quizás en los mismos vehículos que participaban del rastrillaje para evitar ser requisados por los controles. Pero han pasado 8 años y seguramente dichos vehículos ya deben ser chatarra y esas huellas también se habrán borrado.

Lo que no se va a borrar nunca, es el dolor y la sensación de que seguimos viviendo en una aldea signada por el descaro de la injusticia y el reinado de la impunidad, cada vez que en un nuevo asesinato queda salpicado de sospecha más de un funcionario y donde pareciera que la única justicia posible, es la de un ajuste de cuentas mediante la condena social.

 

fuente: https://redlatinasinfronteras.wordpress.com/2020/07/31/argentina-dos-crimenes-impunes-a-un-ano-exacto-en-salta/

redlatinasinfronteras.sur@gmail.com

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